Luchas a espada, torturas y venganzas. Hombres malos y hombres buenos, piratas y bellas princesas. Monstruos de todas las clases y tamaños. Milagros y amor verdadero.
[artículo completo]Lo más extraño: Es casi una obviedad mencionar todo el famoso flashback al origen del universo de El árbol de la vida, pero la relación de Antonio Banderas y Elena Anaya en La piel que habito también se las trae. Toda la primera parte, la de la boda, en Melancholia. Y la familia protagonista de La mosquitera, de Agustí Vila, y esos perros, madre mía los perros.
[artículo completo]A estas alturas me queda claro que John Huston amaba apasionadamente a los personajes completamente derrotados. Tengo que confesar que comparto ese amor: los ojos del hombre que ya ha perdido todo antes de que eche a andar la película, si son auténticos o al menos me lo parecen, me mantienen siempre hipnotizado ante la pantalla.
[artículo completo]Una de mis películas políticas favoritas de todos los tiempos es Todos los hombres del presidente (All the President’s Men). La dirigió Alan J. Pakula en 1976, esto es, apenas cuatro años después de que el caso real saliese a la luz y sólo dos años después de la dimisión de Richard Nixon como presidente de los EE.UU. La película son más de dos horas de narración compleja y rigurosa, excelentemente dirigida y muy bien interpretada, tensa, con dosis de suspense y una emoción que va in crescendo hasta el final; una gran película, en definitiva.
[artículo completo]Este año Colin Firth protagoniza la película El discurso del rey de Tom Hooper, interpretando al rey Jorge VI de Inglaterra, monarca británico durante la Segunda Guerra Mundial y que tuvo que superar una tartamudez aguda para poder enfrentarse a la nación, todo con ayuda de un ex actor australiano que le enseña a volver a hablar.
[artículo completo]Presencié en primera fila una rural matanza y consideré seriamente la posibilidad de ingresar en el curioso gremio de los vegetarianos. Si el cerdo asistiera a mi muerte pública y violenta posiblemente se abalanzaría sobre mis restos con la intención de devorarlos. A esa verdad y al poder curativo del tiempo y el olvido me acogí para no tener que cambiar de hábitos y empezar a frecuentar círculos nudistas y tertulias sobre las llamadas ciencias esotéricas.
[artículo completo]Tradicionalmente el otoño es el momento de ponerse a ver cine. Hay algo que se confabula para hacernos creer que durante octubre, noviembre y diciembre realmente no hay nada mejor que hacer. Por si acaso, las carteleras de repente brilla que da gusto. Sobre todo tras el desierto veraniego.
[artículo completo]Terence Davies dirigió en 1988 una película maravillosa llamada Distant voices, Still Lives, una especie de musical en el que las canciones no narran una historia sino que son parte de la misma, donde lo que comunican es lo mismo que comunicarían fuera de la pantalla, en un bar real, en una celebración real.
[artículo completo]Me quedé pensando en esa discusión que de vez en cuando oigo, tengo o leo por ahí acerca de la necesidad de que los actores y actrices modifiquen su modo de hablar para llegar a una suerte de “español neutro”, ese español de presentador de informativo que erróneamente tantas veces se identifica con “el acento de Madrid” (son cosas que decimos nosotros, los de provincias), un castellano desprovisto de inflexiones regionales o de localizadores espaciales.
[artículo completo]En el cine más autoral de la última década, el silencio filmado se ha convertido casi en una marca de fábrica. Es como si la elipsis se hubiese convertido en el enemigo a batir por parte de las películas más minoritarias: hay que filmarlo todo, hay que filmar a las personas calladas, hay que filmar el trayecto completo que va desde A hacia B, aunque en ese trayecto no suceda nada.
[artículo completo]En el número 5 (Octubre de 2007) de la revista Cahiers du Cinema-España, Eulalia Iglesias decía, a propósito del cineasta Philippe Garrel, que en sus primeras películas, a finales de los sesenta, su escasez de medios le llevó a filmar a veces sin sonido, sacando del esquema mudo una virtud. «Garrel decide volver a los orígenes: un hombre, una cámara y alguien a quien filmar».
[artículo completo]Ahora que The Artist se ha llevado los premios gordos en los Oscar, es inevitable pensar en el poder publicitario (que a veces llega a la extorsión) por parte de ciertas distribuidoras en Hollywood. La distribución de The Artist ha corrido a cargo de The Weinstein Company, la productora-distribuidora de los hermanos Bob y Harvey Weinstein, antaño dueños y señores de la todopoderosa Miramax.
[artículo completo]En la estupenda (estupenda de verdad) Whatever works, el neurótico protagonista interpretado por Larry David saca a pasear su dedo fiscalizador varias veces acusando a su interlocutora de usar clichés. “¡Eso es otro cliché!” grita tembloroso. En el cine los clichés deberían estar penados con cadena perpetua sin posibilidad de condicional.
[artículo completo]UP sí que se puede dar con un canto en los dientes. Habida cuenta de que no puede ocupar las candidaturas de interpretación (a pesar de los merecimientos de ese perro por competir en la de mejor actor de reparto), la película de Pete Docter producida por Pixar ha conseguido estar en todo lo que podía estar: Película, Banda Sonora, Montaje de Sonido, Película de Animación y Guión Original, ¿qué más se puede pedir?
[artículo completo]En los años setenta, los cachorros del Actor’s Studio entraron con fuerza en todas las películas de éxito y prestigio con un estilo interpretativo basado en el exceso, en las emociones a flor de piel, en el grito, la sangre, el sudor, el movimiento compulsivo.
[artículo completo]De madrugada y sin ideas. Con un calor de narices y un erial en la cartelera en las últimas dos semanas. Ventilador funcionando como puede y en todas partes una sola idea martilleando por todas partes. El dichoso mundial. El Mundial. “M” mayúscula.
Pues qué quieren que les diga, si no puedes con ellos…
[artículo completo]Una de las mejores cosas de Carmina o revienta es su condición perfectamente dibujada de tragicomedia, o mejor dicho, de drama que encierra entre paréntesis (los paréntesis del principio y del final) la forma decididamente cómica con la que Carmina y su hija afrontan cada una de las pequeñas miserias con las que se van encontrando por el camino.
[artículo completo]En Bianca, Moretti decide utilizar una estructura narrativa más clásica, alejándose así de los discursos a ratos deslavazados de sus anteriores películas. Sin dejar de lado el absurdo de la mayoría de sus personajes (el director de la escuela, sus amigos, el comisario de policía, su vecino), el cineasta construye una historia que roza el género policíaco para mostrar un terror infinito hacia la soledad y hacia la infelicidad perpetua.
[artículo completo]Desconocemos la anatomía de la maldad, o esta es un monstruo polimorfo que cada ojo viste y miembra para adaptarlo a su mirada. Los creadores de monstruos siempre han dejado en sus bestias un pequeño resquicio para la salvación en forma de motivación de su maldad: quizás la razón de su brutalidad sea diminuta, pero está ahí para que podamos comprender lo que de otro modo se escapa a nuestro entendimiento igual que el intento de captación de la idea de infinito.
[artículo completo]Más allá de un encargo hecho por la iniciativa Digital Departures con motivo de la designación de Liverpool como capital europea de la cultura del año 2008, Of time and the city es, sobre todo, el intento de Terence Davies por ofrecer una prueba documental de todo lo que había contado hasta ahora en su filmografía.
[artículo completo]No termino de entender que ha querido hacer Nikita Mikhalkov con su revisión de Doce hombres sin piedad, tanto de la obra de Reginald Rose como de la opera prima de Sidney Lumet, rodada en 1957 con Henry Fonda a la cabeza. La película del director ruso, llamada precisamente 12 (2007), recorre los caminos ya transitados cincuenta años antes pero utilizando casi una hora y media más para, a fin de cuentas, rehacer lo andado, solo que mucho peor.
[artículo completo]Me enternece la pasión incondicional del fan, tan parecido al enamorado al que el mal aliento de su amado le huele bien, ese no hacerse preguntas y simplemente acudir a las películas con los brazos abiertos, con la mitad del camino hecho.
[artículo completo]Después, siempre me he sentido molesto ante esas escenas de telediario en que anónimos ciudadanos esperaban a la entrada o salida de los juzgados a encausados más o menos mediáticos o sangrientos para increparlos y verter sobre ellos todo tipo de acusaciones e insultos. Me preguntaba cómo era tan fácil prejuzgar o juzgar hasta el punto de trasladarse a buscar el contacto verbal, qué ira u odio podía mover a ese ensañamiento.
[artículo completo]The Wrestler (Darren Aronofsky, 2008) no es una película bien hecha; su guión es algo torpe y previsible, sobra el tópico personaje de la hija, y Cassidy (Marisa Tomei) no debiera nunca haber aparecido en los minutos finales, un tonto e incoherente acercamiento al estilo Hollywood del que la dirección está huyendo durante todo el metraje.
[artículo completo]En 1967 Pier Paolo Pasolini desplazó un equipo cinematográfico a Marruecos para rodar Edipo Rey, su particular versión de la tragedia escrita por Sófocles. En una pequeña aldea rural situada en una región desértica al sur del país africano, cerca de Ouzazarat, el director italiano selecciono a un grupo nutrido de habitantes del lugar para ambientar e interpretar partes de su película. Para aquella aldea la llegada de Pasolini fue como una bendición del cielo: los sueldos que se pagaron a los extras fueron tan altos en comparación con sus miserables condiciones que lograron vivir casi una generación entera gracias a lo que ganaron en el rodaje.
[artículo completo]Más de cien años después del nacimiento del cine y con una montaña de películas vistas no deja de ser un acontecimiento poder ver una película como Los Cronocrímenes ( Nacho Vigalondo, 2007 ), tan poco parecida a casi nada que haya visto antes, al menos estructuralmente. No es que el director cántabro haya descubierto una nueva forma de filmar ni tampoco es que trate temas que nadie más ha osado abordar, no. La auténtica virtud de esta película es la de saber contar con muy pocos elementos una historia de ciencia ficción pura, algo inaudito en el cine español.
[artículo completo]El pasado viernes Guillermo Zapata estuvo en el Club de la Prensa de Santiago de Compostela, invitado por Esteban Paz, responsable del Concurso/Seminario/Festival de cortometrajes en Internet Curtas na Rede. Este concurso, por cierto, funciona como el reverso de certámenes como Notodofilmfestival: donde allí todo tiene una atmósfera profesional disfrazado de amateur y un aire chic, en Curtas na Rede todo funciona desde la base más real, son cortos de batalla, rodados a ras de suelo, como decía el propio Esteban “cortos pobres para pobres”. Un festival guerrillero, como el propio Guillermo.
[artículo completo]La mayor parte de nosotros hemos crecido pensando que Bogart tiene una voz grave y firme, en lugar de nasal y ligeramente gangosa, como tiene en realidad. Clint Eastwood, James Bond y Darth Vader hablan igual, los tres con la voz de Constantino Romero, pero esa voz que parece surgir de una gruta muy profunda siempre nos impresiona.
[artículo completo]La cosa es que su idea es para una película de ciencia ficción. Nada relacionado con naves espaciales o con un futuro muy lejano, podría ser más una historia distópica que futurista en realidad, pero es decididamente ciencia ficción, con elementos tecnológicos nada fáciles de reproducir con cuatro duros.
[artículo completo]Construir un personaje complejo y lleno de matices suele requerir toda una película para hacerlo completamente bien. La mayor parte de las veces, cuando la historia general se impone a cualquier posible historia particular, los personajes se construyen a base de arquetipos más o menos reconocibles que permitan que avance la trama sin excesiva dificultad.
[artículo completo]Let the Right One In (Tomas Alfredson, 2008) coge un tópico manido y desgastado, residual, y lo reconstruye de tal modo que es el funeral del género y su resurrección a un tiempo: será tan difícil tomarse en serio ahora cualquier película de vampiros que haya sido filmada en el pasado como aceptar las nuevas que que queden por venir.
[artículo completo]El orden de la estantería de DVD es, como tantas otras cosas que ordenamos en nuestra vida, absolutamente particular e intransferible en cada casa, pareja, individuo o habitación. El orden tiene que ser comprendido por el dueño y nada más, da igual si el criterio final son los colores, los directores o las épocas.
[artículo completo]Resulta fácil explicar por qué a uno le gusta David Lynch, o Godard, o incluso Roger Corman, pero con el tío Jess no es tan sencillo. Y el problema no es que la gente que ha oído hablar de él lo considere un director de cine casposo –en el mejor de los casos– o que lo comparen con Ed Wood (irritante comparación, y no porque el Sr. Wood sea malo, si no por la condescendencia con la que lo mencionan), uno se acostumbra a lidiar con estos prejuicios. El problema –fascinante, por otra parte– es que con Jesús Franco nada es tan sencillo como parece.
[artículo completo]Seth Rogen es un tipo normal en la película de Apatow, no un tipo extraordinariamente gracioso. Su compañero de piso —gordo convencido— le dice al principio de la película: “No deberías haber adelgazado, los muy gordos y los muy delgados hacen reír pero ¿tú? Tú eres normal, tío”. Y ese es Rogen, un tipo normal que escribe chistes y que sueña con hacer reír.
[artículo completo]Por Guillermo Zapata
Existe la posibilidad de que, al igual que yo, crean que el “cock” del título de la película de Laredo Pictures hace referencia a una polla. Y que el título es, por tanto, “Polla de Hierro desencadenada”. Si van con esa idea se van a llevar la misma sorpresa que me he llevado yo cuando ya llevaba media película y he caído en qué quería decir ese “cock”.
He recordado Beautiful Girls porque en un momento dado Hutton habla con sus amigos de su novia, una chica estupenda con la que está pensando en casarse. En un arranque testosterónico, los amigos le preguntan por el físico de ella, y Hutton contesta: “De cara, un magnífico… siete y medio. De cuerpo un estupendo… siete y medio. Y a su personalidad le pondremos… un siete y medio”.
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