Siendo socios de honor en La Sociedad de Amigos y Protectores de Espectros, Fantasmas y Trasgos que creó Gloria Fuertes, el 17 de cada mes, Glòria Langreo tratará de proteger los derechos de toda la imaginería ilustrada de garabatos para grandes y pequeños.
Xan López, fue uno de los fundadores del fanzine gallego Xofre, a finales de los 70, junto a Fran Jaraba y Miguelanxo Prado. Empezó editando sus propios tebeos, y terminó ilustrando alrededor de unos 300 libros. Xan ha sido galardonado con premios como la Placa de la Bienal de Bratislava, en 1991 y el premio al ilustrador del año en la Feria de Bologna del 93, donde ha sido seleccionado del 90 al 94 en la sección oficial. Fue candidato al Astrid Lindgren y al Premio Hans Christian Andersen en 2010.
La editorial Edelvives, acaba de publicar su último libro La noche del Marramiáu. Es la historia del gato Mixi, que, algo despistado llega a una ciudad del todo surealista, siniestra y oscura, que le va como anillo al dedo a la gama de colores del gallego. Allí tienen sus propias festividades, como le corresponde a cualquier ciudad, y una de ellas es La noche del marramiau : en la que gatos de toda índole (incluso imitadores) se calzan unas latas de conserva y se dedican a gastar la paciencia del prójimo. Eso sí, respetando la costumbre gatuna de rimarlo todo. Una serie de desgraciados sucesos hacen que el gato Mixi las pase bien magras hasta solucionar su vida donde todos nosotros lo haremos.
Me gustan los libros de Xan, por su forma de crear ambientes con apenas dos y tres elementos. Por sus enormes espacios vacíos, sus personajes a contraluz y esos reflejos y sombras perfectos. Porque sus aglomeraciones de personajes de enormes piernas y culos, en forma de balones y expresiones impávidas, parece que vayan a salir volando en cualquier momento. Me gustan las escenas de Xan porque siempre hay algún detalle escondido que te arranca una sonrisa. Y me gustan los verdes de Xan porque son muy verdes ¿y muy gallegos? seguramente.La Noche del Marramiau y Mis historias perdidas (El Zorro Rojo, 2009) son sin duda dos álbumes para pasar horas observando las tramas de su plumilla enfurecida y rápida y gozar como un enano con las aventuras que en ellos se relatan, y memorar, por qué no, recuerdos que no son nuestros.