Siendo socios de honor en La Sociedad de Amigos y Protectores de Espectros, Fantasmas y Trasgos que creó Gloria Fuertes, el 17 de cada mes, Glòria Langreo tratará de proteger los derechos de toda la imaginería ilustrada de garabatos para grandes y pequeños.
Artur Heras (1945) es un pintor, escultor, diseñador gráfico e ilustrador nacido en Xàtiva, Valencia, y aunque siempre me ha hecho mucha rabia el adjetivo artista multidisciplinar éste realmente lo es. Fue en Xátiva donde inició su particular estilo bebiendo del constructivismo, el expresionismo abstracto y todo tipo de experimentación con el formato y la forma. Muy crítico e irónico con respecto al propio arte, comenzó a exponer y publicar bajo el seudónimo Quiles. Tal vez, comenta, era un modo de presentarse y ocultarse a la vez. Pero no fue ésta la última ocasión en que ocultó su verdadera identidad. Más adelante adoptó el nombre Arthur Kemdeffer que se convirtió en su alter ego perfecto.
Su primer libro, publicado en 1966 y firmado como Quiles, fue expuesto en la Feria de Frankfurt donde los editores de Insel Verlag, una de las editoriales más importantes del momento, se interesaron por él. Avergonzados por el contenido de los textos al verlos traducidos al Alemán, decidieron no hacerse eco de la obra, pero si aceptaron que Heras trabajara para ellos, ilustrando libros de Dusan Radovic, Hans Erich Nossack y Anna Mª Matute. Fue en el 74, cuando la gente de Insel Verlag, le ofrecieron realizar un cartoon hecho por él mismo, y fue entonces, casi sin saber lo que era eso, cuando nació Madame Leonarda.
Las historietas de Madame Leonarda, o al menos cinco de ellas, aparecieron en los cinco primeros números del Valencia Semanal, entre diciembre del 77 y enero del 78 firmadas por Arthur Kemdeffer, pero fue la editorial alemana quién publicó por primera vez el tomo completo, llamado Am Anfang War Das Huhn (En el principio era la gallina) en 1976.No es hasta hace unos meses que Am Anfang War Das Huhn aparece en España de la mano de la Editorial Media Vaca, bajo el nombre Madame Leonarda, editado respetando los formatos originales con una edición cuidadísima e incluyendo una autoentrevista realizada de Kemdeffer a Heras, y que se ve interrumpida por la propia Leonarda.
Los dibujos de Artur son brillantes en cuanto a técnica y forma. Combinando con un perfecto equilibrio la línea, la mancha y una cantidad ingente de puntitos y tramas minúsculas acumuladas en los relieves, nos explica, casi como una película de cine mudo, las peripecias de Leonarda. Porque así es su forma de narrar, son casi fotogramas de animación tradicional donde la viñeta es una cámara fija, y sus personajes y acciones se pasean delante de ella. Incluso, si tomamos el libro por su anverso y pasamos las paginas deprisa como un flipbook, podemos ver una animación de su protagonista.
Madame Leonarda nace en la primera página del libro, junto a varios hermanos más. ¡Alehop! Y sale de su huevo. Leonarda es una gallina, pero no es una gallina convencional: es una gallina—monja. Con su cofia y sus perfectos zapatos a cordones que no asoman ni una pluma, Leonarda descubre el mundo junto al lector. Sus primeras tentaciones, el primer desfile aeronáutico con sus diseños, su primera meditación filosófica e incluso su primer vuelo acrobático con caída libre. Vamos, lo normal.
El libro, a pesar de tener una carga crítica bastante elevada, y referencias artísticas por todos lados, tiene dos vías de lectura claras, y en una de ellas, tienen cabida los niños, por este motivo, ha sido publicado en la colección Grandes y Pequeños de Media Vaca.
Leonarda, por su naturaleza monjalinesca, está maldita con la incapacidad de volar, pero muy pronto, en su tierna infancia, descubre un libro del que será su ídolo: Leonardo Da Vinci, y del que admirará su capacidad de inventar, entre otras muchas cosas: un avión. Es por este motivo que la monjallina Leonarda, pasa su vida, página tras página, inventando objetos, mecanismos y técnicas complicadísimas para probar alguna cosa. Teóricamente intentará volar, pero pronto nos deja claro, que lo importante es volar con la mente. En uno de sus primeros inventos, Leonarda construye un avión de dimensiones colosales con un gran letrero donde reza Airlines Leonarda. Otra monjallina le pregunta ¿Funciona? Y mirándonos, con cara de no entender nada, Leonarda se pregunta: ¿Y cómo le explico lo del arte por el arte?
2010-06-17 23:05
(Editado por los administradores)
2010-06-17 23:22
Qué extraña e injusta es la red a veces. Gloria se curra una columna maravillosa sobre un libro que pinta fenomenal y de momento ha recibido un comentario-spam (ya borrado) y un comentario-troll (el arriba editado).
Enhorabuena por tu trabajo, Gloria, subes el nivel de LdN cada día 17.
2010-06-18 00:45
Gracias por la reseña, Glòria. No tenía ni idea de que Leonarda era una gallina, a pesar de conocerla. El libro de Media Vaca no me lo pierdo.
Un beso.