Camilo de Ory necesita dinero. Cada lunes, en la sección Causas justas de Libro de Notas, lanza al aire una serie de pensamientos tan erráticos como su visión del mundo y tan breves como su jornada de trabajo. Animamos a los lectores a entrar al trapo y crear a pie de página un bullicioso foro de debate en el que cualquier conducta antisocial tendrá, que nadie lo dude, su justa recompensa.
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Morrison vs. Bisbal. Aquel afirmaba ser el Rey Lagarto, una bobada que nunca he entendido, y éste es más parecido a un Rey León con millones de súbditos. Según la película de Oliver Stone, el líder de los Doors se lo montó con la bella Nico, a la sazón cantante de la Velvet Underground, en el ascensor de un hotel. Se dijo en su momento que Bisbal hizo lo propio con la ínclita Chenoa en los váteres de Operación Triunfo, esto es, en los retretes de los reservados de la vida. Posiblemente ninguna de las dos anécdotas sea cierta, pero cada una de ellas ilumina a la otra y la hace resplandecer con la fuerza de un sostenido relámpago.
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General convicción de que el vecino fantasma de la música a todo volumen es el del piso de abajo: nos cuesta horrores imaginar a ese engendro estulto en un plano superior al de nadie.
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Forro polar: animal odiado por los esquimales dada su afición a robar y comer gallinas polares.
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Un vídeo doméstico bebe de todos los géneros excepto del de amor y lujo: una cinta de bajo presupuesto, una parodia de las películas biográficas, un éxito que no tendrá segunda parte.