Hay otro cine, alejado de las esferas comerciales y del consumo y la publicidad. Esta sección es una excursión mensual —cada día 17— por la periferia del cine guiada por Martin Pawley, bloguero y crítico de cine del programa “Extrarradio” de la Radio Galega. [Esta columna se dejó de actualizar en agosto de 2009]
Estuve cuatro días el año pasado y fue suficiente para comprender que al Indielisboa habré de volver siempre que pueda. En tan sólo cinco años este certamen de cine independiente ha conseguido abrirse un hueco en el apretadísimo calendario festivalero internacional. La receta es la misma que se aplica en otros lugares, como Gijón o Rotterdam: huir de las alfombras rojas y aplicar un criterio riguroso en la selección de títulos, demostrando curiosidad, que no entrega incondicional, hacia las nuevas propuestas formales y apostando por los creadores más jóvenes y/o más arriesgados. Es digna de aplauso la valentía y la intuición que el equipo del Indielisboa ha mostrado hasta ahora para confeccionar ciclos y retrospectivas a autores emergentes, caso de Jia Zhang-ke (antes de que el León de Oro de Venecia lo convirtiese en protagonista de las noticias de actualidad), Nobuhiro Suwa o los novísimos autores argentinos y alemanes; la misma intuición y sabiduría que les permite llenar las diferentes secciones con un montón de títulos que hacen muy aconsejable el viaje a la luminosa ciudad portuguesa.
La edición de 2008 arranca el próximo jueves 24 de abril con la proyección de My blueberry nights de Wong Kar-wai, película aún pendiente de estreno en España. La competición oficial incluye doce largometrajes, entre ellos dos ya vistos en Gijón, La France y Pas a nivell, por lo que a mí respecta sin gran entusiasmo (en el caso del film de Pere Vilà i Barceló, sin ninguno). Night train y Charly forman parte también de la programación del BAFICI, al igual que Wonderful town de Aditya Assarat, premiada en Las Palmas y Rotterdam, lo cual las convierte a todas ellas en objetos de especial interés.
La sección Observatorio ofrece una curiosa selección de películas contemporáneas en la que hay espacio para directores “estrenables” tipo Mike Leigh y para autores más gamberros como Abel Ferrara o Harmony Korine. El documental Citizen Havel y The Rebirth, de Masaki Kobayashi, Leopardo de Oro en el Festival de Locarno 2007, son dos de las películas a priori más apetecibles de un programa que acoge las tan fascinantes como irregulares El silencio antes de Bach de Pere Portabella y Memories, proyecto patrocinado por el Festival de Jeonju formado por tres piezas de Harun Farocki, Eugene Green y Pedro Costa.
My Winnipeg es una de las dos películas de Guy Maddin que podremos ver en Lisboa; la otra es Brand upon the brain!, que imita la estética del cine de los años veinte, estrategia que ha seguido ya en otras películas anteriores el artista canadiense de incansable ánimo experimental. Cine y propaganda política se mezclan en The revue (Sergei Loznitsa, 2008) y The juche idea (Jim Finn, 2008), dentro de una sección, Director’s cut, que recupera además Killer of sheep, de Charles Burnett, un clásico oculto que descubriremos con treinta años de retraso en copia restaurada, y revisa el rodaje de A Idade da Terra, el testamento fílmico de Glauber Rocha, por medio del documental Anabazys, de Paloma Rocha y Joel Pizzini.
Laboratorio explora “los nuevos territorios del cine”. Este “espaço para arriscar” es el destino natural para una película como Profit motive and the whispering wind, una de las más comentadas y elogiadas entre los (muy) cinéfilos de los últimos tiempos. Renunciando a la voz en off, la obra de John Gianvito repasa en apenas una hora la historia del activismo político en los Estados Unidos a través de imágenes de cementerios, lápidas y epitafios; una “oda a los caídos” que por lo que cuentan parece beber por igual del cine de James Benning y del de Jean Marie Straub.
Las tres retrospectivas de este año homenajean como “herois independentes” a Johnnie To, José Luís Guerín y el nuevo cine rumano, que en los últimos años ha pasado con éxito por festivales de todo el mundo a cuenta de joyas como La muerte del señor Lazarescu de Cristi Puiu, o la más reciente (y en mi opinión mucho menos valiosa) Cuatro meses, tres semanas y dos días de Cristian Mungiu. El hongkonés Johnnie To desafía cualquier intento de etiqueta: cineasta de autor y comercial al mismo tiempo, en su prolífica carrera ha ensayado toda clase de géneros, aunque en España se le identifica fundamentalmente con thrillers como Election. El Indielisboa será una oportunidad magnífica para acercarse a las etapas menos conocidas de su cada vez más estilizada obra. Menos descubrimientos arrojará el ciclo dedicado a José Luis Guerín, pero yo desde luego no perderé la ocasión de disfrutar una vez más en pantalla grande con su acogedora y deslumbrante obra maestra En la ciudad de Sylvia.
2008-04-17 11:10
¡Gracias! Menuda información… por esas fechas estaré cerca de Lisboa, así que intentaré acercarme algún día. Enhorabuena por el artículo.
2008-04-17 13:05
Pues si tiene oportunidad, acérquese a cualquiera de las salas: el Fórum Lisboa, el Teatro María Matos, el Cinema Londres y el Cinema São Jorge. En el Fórum Lisboa está disponible además la videoteca, ocho puestos de visionado de acceso libre en horario de tarde que permiten ver cualquiera de las películas recibidas este año por el certamen, unas tres mil entre largos y cortos; una oportunidad estupenda para repescar títulos que se nos han escapado.
2008-04-20 07:28
Finalmente, el premio a mejor película internacional del 10º BAFICI fue para México.
Más info en Cynega: http://cynega.blogspot.com/2008/04/pelcula-ganadora-bafici-la-mexicana-de.html
Blog: www.cynega.com.ar
¡Saludos!