Agustín Ijalba es escritor. Durante dos años mantuvo la columna de análisis de la realidad Por arte de birlibirloque En este espacio publicará Retales todos los lunes. Retales dejó de actualizarse en febrero de 2007.
Quien levanta un muro se levanta a sí mismo un pedestal. ¿Para penarse? ¡Gloria al César que inventó la barbarie para inventarse!
Santa quietud la de la piedra que nada dice y todo lo absorbe, hasta la metralla. En el silencio agrio del mediodía, incluso el viento calla.
Quien derrama lágrimas sobre un muro no sabe que del otro lado las usan para servirse el té de las cinco.
Ver un muro es verse reflejado, pero los espejos siempre ocultan su lado oscuro, el otro lado.
Virgen impoluta, la guadaña siembra despojos como cimientos donde los muros se alzan. La sangre derramada ya no sirve ni como excusa.
Mil kilómetros no son nada. Cuando nos crezcan alas en los omoplatos, esa será la distancia que abarcará mi risa.
No hay muro que impida decir y reír y gritar y soñar y amar y pensar. La gesta del hombre suburbial se crece cuando le construyen muros, y gasta sus ingenios diseñando túneles, pértigas, escaleras y altazores.
2006-10-02 20:31
Hermoso:
No hay muro que impida decir y reír y gritar y soñar y amar y pensar.
Añado, además, despues de casi 25 años que ella acepta mi condición de gusano aún me alegra ver el brillo de sus ojos (por la tarde o por la mañana). Y cuando no mira horado, bajo el muro, un doble túnel (para ir para venir o volver a verla, de mañana de tarde, que de noche no hay luz. etc) ...