No cabe la más mínima duda, excelentísimas mis lectoras, de que el mejor momento televisivo de la semana ha sido el telediario del lunes, el telediario del aquí-no-pasa-nada, el verdadero telediario espeinol de todos los tiempos. Un servidor, y esclavo vuestro en esto de ver la tele de vez en cuando, opina que el telediario se introdujo en Espéin en los tiempos gloriosos del único canal simplemente para poder salir a decir Aquí no pasa nada (ANPN). Y mucho nos quejábamos, os quejabais, en tiempos aznaríes, de que ese era el lema de todo telediario, pero este lunes se ha igualado la cosa. Bueno, se ha igualado en cuanto al ANPN, porque la gran virtud de los telediarios del reciente antaño era predecir el futuro. Siempre salían a decir que el gobierno haría esto, haría lo otro, nunca lo que había hecho, ¿os acordáis, queridas? Por eso, para hacerles la competencia a los telediarios del régimen, se inventaron los canales de videntes.

Y toda la lé bienpensante se quejaba. La lé es la izquierda en inglé, guapas, por si no lo habíais pillado. Ahora sabemos por qué. La lé se quejaba de que se adivinaba el futuro, y lo que quería era que no se abandonara la tradición espeinola, resumida en las siglas ANPN. Bien. Pues resulta que los franceses han dicho que no a la constitución europea esa. Y nuestro telediario de la primera nos informa: ANPN. Sale el hombre tranquilo, también llamado presidente, y nos anuncia que ANPN. Sale el clown de la oposición y anuncia que ANPN. Sale caperucito rojo (IU) y explica que ANPN. ¿En qué se diferencian estos tres héroes infantiles, queridas? Ahora os lo explicaré.

El hombre de exasperante tranquilidad sale y argumenta que los espeinoles y las espeinolas hemos hecho lo correcto al votar la cosa esa sin debate alguno. El clown exije un cambio radical en la política exterior espeinola. Y caperucito echa una moneda en una fuente y pide un deseo: que no se destruya el modelo social europeo. ANPN, ¿eh, queridas?

Sólo me queda una cosa por decir. De los diez países que han pasado por el trance de la constituciocilla, sólo en uno ha habido debate: se votó que no. En Espéin se prohibió hablar del asunto y en los ocho países restantes la cosa fue aprobada por los parlamentos. ANPN.

Por cierto, ¿habéis notado que anpn anpn anpn parece el ruido que uno hace cuando se está ahogando?

Chao