Ramiro Cabana es comentarista de radio y televisión. Tele por un tubo dejó de actualizarse en agosto del 2006.
Mis más grandes amigas personas lectoras, ¿habéis visto Padre made in USA? Yo he visto un episodio y me he quedado como si el laxante que me tomé la semana pasada todavía no funcionara. Creo que con Los Simpson y con Padre de Familia ya teníamos bastante. Una serie nueva pero con el mismo tema, el de burlarse del paterfamilias, puede que sea bueno socialmente, pero aburre.
A los gringos les ha dado mucho por ahí en los últimos años. Debe ser la frustración de no poder librarse de su padrecito el señor presidente. Porque el paternalismo de la presidencia norteamericana está claro a leguas. En Espéin lo intentó el anterior presidente, pero no le salió bien la cosa, y ahora se comporta como si le hubieran retirado la custodia de los hijos de manera injusta.
La serie de la que hablo se llama American Dad, que como todas vosotras sabéis se traduce literalmente en Padre made in USA. ¡Estos traductores! ¡Qué guasa tienen!
Bueno, el caso es que dicho papá trabaja para la CIA y es enviado a Arabia Saudita. Allí ve que los hombres son hombres de verdad y las mujeres son objetos de un solo uso. Sé que a muchas de vosotras os gustaría volver a ese nivel de subdesarrollo, que os tranquilizaría mogollón, pero no va a ocurrir. O eso espera vuestro alegre servidor.
Así que el tío va con su familia (compuesta por una mujer, una hija, un hijo y un extraterrestre —los americanos siempre con los extraterrestres) y decide quedarse en ese paraíso de los hombres. Suceden varias cosas, entre ellas, un intento de liberación de su mujer, que acaba condenada a muerte.
Otra cosa que ocurre es que el hijo se pierde en el desierto y cuando clama a Dios, éste se le aparece en la forma de Angelina Jolie. Hablan, Dios le dice que ha tomado esa forma porque es la manera más fácil de que el chaval entienda la divinidad, y el chaval le pide que le enseñe las tetas. Dios se las enseña y el chaval vuelve a la ciudad convertido en profeta. ¡Vaya epifanía!
La serie tiene buenos momentos de sátira como esos. Pero se le nota el cansancio. O se me nota a mí. Puede valer para un sábado de resaca, si no echan nada más por la caja lista, pero yo no lo anotaría en mi agenda electrónica con alarma y todo.
No estaría mal una serie de animación para adultos meid in Espéin. No estaría mal que nos burláramos de nuestra manera de ser como los gringos se burlan de la suya. La serie podría ir de una alcaldesa y el personal concejal de su ayuntamiento y todos los tejesmanejes en los que se meten. Bueno, eso ya lo tenemos en los telediarios, pero ¿y qué?
Chao.