Ramiro Cabana es comentarista de radio y televisión. Tele por un tubo dejó de actualizarse en agosto del 2006.
Últimamente no duermo, queridas amigas personas lectoras. Y no es por la elección del Sr. Bush. Cuanto peor lo haga este señor, mejor para Europa, que tiene una oportunidad de oro para acabar con la hegemonía norteamericana. En eso estoy tranquilo, amigas. Y lo estaría por completo si no supiera de buena voz que el próximo gran candidato de los republicanos es un tío del Opus. Lo habéis leído bien: del Opus. Pero ya nos preocuparemos de los desastres del futuro cuando se nos caiga la casa encima.
Ocupémonos de los del presente. No puedo dormir estas noches porque nada más cerrar los ojos oigo unas voces que aullan: ¡¡¡¡¡Caaaabaaaaanaaaaaaaaaaa, haaaas de seeeeer úúúúúúútiiiiiil!!!!! Y lo intento, amigas, lo intento. Cada mañana me levanto pensando: Tengo que ser útil, tengo que ser útil, tengo que ser útil. Luego me traen el desayuno y desayuno, me salgo a la calle a dar un paseo, me pongo a pensar en otras cosas (que tendría que haber sacado a Borja a mear, por ejemplo), vuelvo al palacete y me encuentro con que toda intención de utilidad ha desaparecido no sólo de mi mente sino, y de manera más importante, de mi alma. Luego, a la hora del sobre, otra vez lo mismo, las voces: ¡¡¡¡¡Caaaabaaaaanaaaaaaaaaaa, haaaas de seeeeer úúúúúúútiiiiiil!!!!!
Así que hoy me dispongo a comportarme como persona seria y voy a ser útil a mi país, Espéin. Especialmente a esa parte de mi país, Espein, que ve la tele, o sea, a vosotras, queridas, que para eso sois mis favoritas.
Bien. Aquí está lo que sabemos. Tenemos un Gobierno que ha montado un comité de sabios, que yo sepa, hoy desaparecido en combate, para ver qué se hacía con la televisión pública. Lo único que ha salido de la aventura es la expulsión de TVE de los representantes del previo régimen neocon y un micro escándalo con lo de la telebasura en horario infantil.
Pero vamos a dejar una cosa clara: el horario infantil de la tele es desde las 6 de la mañana hasta que se acaba Crónicas Marcianas, más o menos. ¿Se elimina la telebasura durante todas esas horas? ¡Claro que no! Si eliminásemos la mierda, TODAS las cadenas de televisión tendrían que contratar a gente imaginativa y tendrían que ponerse a hacer televisión de verdad. Y eso, claro, no puede ser. En Espéin todo vale menos lo que tiene algún valor. Ese es el país que nos hemos construido, que nos merecemos y que tanto amamos ¿eh, amigas?
El horario infantil se termina a la una de la mañana. Lo sé porque a esa hora echan Redes, el único programa adulto de la televisión que se produce en Espéin. Si el tan trajinado y desaparecido comité de sabios y el Gobierno quisieran una televisión de qualité, echarían Redes en hora punta, o praimtaim, como se dice en buen espeinol. Por ejemplo, podrían echarlo justo después del telediario de la 2. ¿Y qué tal si después de Redes echan cine europeo? ¡Un festival del cine europeo, ahora que somos europeos, no nos vendría nada mal! Es más, hace dieciocho años que somos europeos. Ya va siendo hora, ¿no os parece, amigas?
Y podría ser así de lunes a viernes. Porque como sois cuatro las que habéis visto todos los episodios de Redes, no pasa nada si al resto nos pasan los atrasados. Y después, la peli. Sin anuncios, claro. Como el fútbol.
Pero luego saldría el inútil de turno (o sea, todo lo contrario a mí, vuestro paladín y servidor, el útil de turno) que diría que hay que variar la programación, que TVE tiene muchos compromismos. ¿Os gusta el neologismo, amigas? Un COMPROMISMO es aquello que alegamos para no salir de la rutina, para hacer lo que nuestras cansadas almas piden: morir pronto y de aburrimiento. Pero todos esos compromismos se podrían cumplir si TVE elimina de su parrilla toda esa televisión cutre que emite: todas esas galas para nada, todos esos concursos de verano increíblemente ñoños, toda la programación rosa. ¡En otras palabras, se puede hacer algo si TVE se convierte en una verdadera televisión pública!
Alguien dirá que hay déficit, que hay que tener audiencia y vender publicidad. Todas esas chorradas. ¡Pero Redes es baratísimo de producir! Probablemente cueste menos una temporada entera de Redes, seguido de una peli europea, que una sola galita para jubilados de esas que tanto se empeña la Primera en arrojarnos a la cara, como un tartazo con una tarta hecha con lo que Borja va dejando por las aceras durante sus paseos.
Y Redes cumple las funciones principales de la televisión pública, que son las mismas que las del Siglo de las Luces: instruye deleitando. Porque, primero, es un programa altamente instructivo acerca de todo lo que se nos viene encima en cuanto a nuevas tecnologías, nueva ciencia y nuevas filosofías. Segundo, seguro que Redes se convierte pronto en el programa favorito de toda la familia, porque su presentador, Punset, parece un clown recién desmaquillado, un hombre de risa recién dispuesto a hablar de cosas serias que resulta genial en un aspecto: se pone a hablar de cosas serias y sabe de qué está hablando. ¡Absolutamente extraordinario en esta retrógrada Espéin tan nuestra, amigas! Es un tío informadísimo, probablemente una de las pocas personas que trabajan en TVE que aprendió a leer antes de aprobar las oposiciones. Si yo usase sombrero, pegaría una foto de Punset en mi fabulosa y extremadamente cara pantalla de plasma, y cada vez que pasase por delante, me lo quitaría para saludar al excelente hombre de ideas.
El otro día se me ocurrió mirar en la página de internet de TVE a ver si habían cambiado el horario de Redes. Pero no. Lo siguen dando a la intempestiva una de la mañana. Eso demuestra las verdaderas intenciones del (¿me atrevo a decir fraudulento?) nuevo equipo director de TVE. Sus intenciones varían poco de las del anterior mandato. No les interesa una televisión interesante. Les interesa una televisión lo más parecido a la privada porque piensan que sois estúpidas, amigas. Si el talante antiguo y anterior era el de no decir la verdad y no dar demasiadas ideas, aunque fueran buenas, el nuevo talante es peor: no sólo es no dar ideas, sino pensar que la gente que ve la tele a horas normales, o sea vosotras, es estúpida. Y eso, siendo, como soy, vuestro defensor oficial, no lo puedo permitir.
Es más, voy a ponerme en acción inmediatamente. Lo primero que haré es llamar a alguien para que saque a Borja a pasear. Y lo segundo, pedir que me traigan el coñac de la tarde y un puro, que tengo que pensar mi estrategia. Luego os la contaré.
Hasta entonces, queridas amigas personas lectoras, chao.
2004-11-09 10:32 Hace unos días leí una entrevista a Punset no sé dónde. Decía, entre otras cosas, que el horario intempestivo era ideal, porque de otro modo el programa habría sido retirado de la parrilla televisiva hacía mucho tiempo. Encima listo.
2004-11-09 13:54 Se sale, don Ramiro. Está usted en racha.
2004-11-09 19:42 Me alabáis demasiado, amigas, y después a Taracido le da envidia y no me quiere subir el sueldo. Lo que podeis hacer es votar, votar con furia y con rabia, queridas, que así todo el Libro de Notas os lo agradecerá con más y mejores contenidos. Para hacerlo, sólo tenéis que mirar detrás del banner que hay en la parte superior derecha de la portada. Eso de un tal Roberto o Bob, o algo tejano por el estilo.
Os quiere siempre,