Agustín Ijalba es escritor. Durante dos años mantuvo la columna de análisis de la realidad Por arte de birlibirloque En este espacio publicará Retales todos los lunes. Retales dejó de actualizarse en febrero de 2007.
Media vida esperando para llegar al lugar de partida. No merece la pena esperar otra media, piensa con la cabeza gacha y el ademán impasible. El surco que deja el sudor sobre la tierra es la marca indeleble de su cadencia, y con ella los amaneceres han ido juntándose hasta llegar al de hoy, que lo acecha con una pregunta recurrente, como una espada invisible que horadara sus sienes. Cuando ya todo el campo se ha dejado labrar, ¿qué queda?
Con un terrón deshecho entre sus manos esparce el polvo y cubre su sombra con una telaraña de siglos. Sus brazos no recuerdan ya la lejanía ni saben de recuerdos. Viven unidos a la tierra, a esa metáfora hiriente que ha transmutado su cuna en tumba, y con ella se debate en una estúpida mañana de agosto quejicosa y preguntona. La tierra, sí, la tierra. La misma que vio nacer a sus padres, y a los padres de sus padres, es la que se revuelve y le increpa, la que le inquiere y le exige respuestas.
Pero en el silencio del llano las respuestas se evaporan con el primer rocío.