Agustín Ijalba es escritor. Durante dos años mantuvo la columna de análisis de la realidad Por arte de birlibirloque En este espacio publicará Retales todos los lunes. Retales dejó de actualizarse en febrero de 2007.
Amor, el olvido tiñe tu mirada de azul. Tras el goce, una nube de adioses regresa a cogerte de la mano. Y te lleva luego hacia lo alto a inmolarte en la proximidad de las estrellas. O tal vez a la cara oculta de la luna para vivir ya definitivamente en la otra orilla.
Amor, el olvido tiñe tus oídos de sombra. Y muero con ella en el silencio agrietado de tu boca, hecha de labios de arena. Si te aproximas, tal vez escuches el rumor escaso de mi aliento. Pero en la lejanía del adiós, tus palabras dejarán de ser las mías.
Amor, el olvido tiñe tus manos de barro. Del mismo barro en el que se moldean las esperas. Y se cerrarán tus puños sobre la roca áspera y seca del anhelo. Tal vez de la desdicha del adiós nazca la ignorancia, y de la ignorancia brote de nuevo la semilla del deseo. Tal vez.