Agustín Ijalba es escritor. Durante dos años mantuvo la columna de análisis de la realidad Por arte de birlibirloque En este espacio publicará Retales todos los lunes. Retales dejó de actualizarse en febrero de 2007.
Mañana viajaré en tren. Recuperaré la armonía del paisaje y celebraré la ceremonia del adiós con los andenes. ¿Y luego, qué? También habrá un tiempo y un lugar para decir que no y saltar con mis recuerdos por la ventanilla. Hay llegadas que te reciben con los espacios abiertos, en las que tus ojos ven más allá del momento en que se abren y piden a la ciudad que se entregue. Pero hay otros abrazos que juegan a ser cadenas, grilletes imposibles donde anclar la memoria.
Las estaciones distinguen los rostros en función de un papel que se reparte sin ser advertido. Al abrir sus puertas, los vagones se alimentan de espejismos labrados en la incandescencia de la neurona, allí donde el futuro se conjuga con el traqueteo de una sílaba monótona y cansina.
Partimos de los lugares donde habitamos y siempre lo hacemos hacia otro lugar que acaba por ser como todos los lugares, o acaso como ninguno: dejamos vivas sobre los raíles las huellas siempre difusas de nuestras estrategias cambiantes, en las que se aprecia un halo de supervivencia inmediata y fugaz.
Al cabo de los años, el párpado se anquilosa y pierde su textura, pienso mientras trato de observar sobre el monte las pocas imágenes que quedaron vivas tras la masacre del olvido –siempre son las mismas imágenes–. A poco que nos mediquemos con el fármaco de la memoria, viajar en tren será todo un acontecimiento novelado: viviremos tiempos de medallas que actuarán disfrazadas de acontecimiento. Pero vale también que encontraremos acontecimientos disfrazados de medallas.
2005-05-06 21:23 es una muy buena obra y creo que debe escribirse mas de estas obras
2005-05-06 21:25 la obra es muy buena y soy un gran admirador de este personaje y me encantan sus obras