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Retales por Agustín Ijalba

Agustín Ijalba es escritor. Durante dos años mantuvo la columna de análisis de la realidad Por arte de birlibirloque En este espacio publicará Retales todos los lunes. Retales dejó de actualizarse en febrero de 2007.

El naufragio de Ulises

Al albur de los días, el nombre de este mar que es todos los mares se multiplica y me vence. Perdido entre la espuma rizada de las olas, pienso en mi propia supervivencia. Pero una amenazante sensación de muerte me rodea las vísceras. Nada queda por esperar. Todo lo intenté. Una noche llegué a lanzarme a nado frente a una luna inmensa, redonda, brillante… pero mantuve mis pies atados a la barca. No obtuve a cambio la salvación. Quizás no fui capaz de sobreponerme al decaimiento. Quizás no remé lo suficiente como para superar el estrecho brazo de mar que me separaba de tierra firme. Y qué importa ahora, vencidas todas las opciones, vencido yo mismo en esta escalada del terror.

Han pasado los años y sigo remando. Ni yo mismo sé cuántas vueltas he dado al mundo. La barca me deja escoger el rumbo, sabiendo como sabe que jamás llegaremos a puerto. Entablamos breves conversaciones cada atardecer, y a ratos miramos el horizonte, cada día uno, cada noche ninguno… hasta que la barca esquiva de pronto la mirada y me devuelve el ruido seco de las olas sobre la quilla. ¿Qué hacer? Recitar algunos versos de Homero, quizás dormir, quizás tratar de indagar qué puede haber más allá de esa oscuridad tan real que incluso se hace palpable.

La soledad puede ser algo parecido a esto, piensa quien escucha mis palabras frente a la brisa. Pero no. Yo nunca estoy solo. Siempre hay alguien conmigo. Es la cadencia del mar, que cada día te ofrece un canto, cada día una sombra, cada día una máscara. Me veo a mí mismo y me miento creyéndome yo mismo. Ya ni sé quien soy. Sirena junto a las sirenas, estrella junto a las estrellas, tormenta junto a las tormentas…he desarrollado la extraña cualidad de la mimesis, y con ella la representación de las cosas me resulta simple al igual que insólita: hago real la semejanza, y soy ola con las olas, roca con las rocas, delfín con los delfines, náufrago con los náufragos…soy todas las cosas y estoy en todos los lugares, ¡al arbitrio de mis deseos! Aliándome con ellos vencí, por fin, la crueldad de los elementos.

Agustín Ijalba | 03 de enero de 2005

Comentarios

  1. Cayetano
    2005-01-03 18:56 Tiene miga, mucha miga, como el buen pan, este recién horneado naufragio de ulises :

    Yo nunca estoy solo. Siempre hay alguien conmigo. Es la cadencia del mar, que cada día te ofrece un canto, cada día una sombra, cada día una máscara

    persona, según la etimología procede del latín persōna que se refería a la máscara del actor o a un personaje teatral.

    En el derecho romano los esclavos eran hombres pero no eran personas #

    Asombrao me quedao al leerlo (a quien buen árbol se arrima …) fino, muy fino hila el señor Ijalva :)

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