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Quiero una segunda opinión por Santiago Viteri

La salud, la enfermedad y sus tratamientos son una fuente inagotable de noticias, suplementos especiales y comentarios con la vecina. Una gran cantidad de entendidos de salón y “expertos” en salud opinan sin criterio mientras que la clase médica suele responder con tecnicismos incomprensibles que solo aumentan la confusión. Por eso, Santiago Viteri (médico especialista en Oncología), escribirá una columna sencilla sobre medicina el 29 de cada mes. Porque él siempre tiene una segunda opinión y si hace falta, muchas más.

La importancia de los melocotones

En cierta ocasión tuve un paciente que por causa de su enfermedad no podía ingerir alimentos sólidos. No daré más detalles científicos, no creo que venga al caso.

Una tarde me senté a charlar con él, pues le veía muy desanimado. Se trataba de un hombre portugués que pasaba la cincuentena. Había dedicado su vida al estudio de la epistemología. Estaba divorciado y lejos de su hogar. En ocasiones algún amigo suyo hacía el viaje desde Lisboa para verle.

El día que le conocí, mientras le explicaba cual era su situación y el tratamiento que pensaba ponerle me cogió la mano entre las suyas y literalmente implorando me pidió que hiciese lo necesario con tal de que viviera el tiempo necesario para que pudiera acabar de escribir su libro. Desde ese día se convirtió en uno de mis pacientes predilectos. En esto me pasa como les sucede a los padres con varios hijos. Quieren a todos con igual intensidad, pero no pueden evitar sentir una especial afinidad por alguno de ellos.

La tarde que estaba tan desanimado, me pedía que le dejara comer aunque fuera alguna cosa. Enseguida comprendí que era muy importante para él, así que le pregunté que deseaba comer.

-Melocotones. ¿Le gustan los melocotones, doctor?

En realidad no me gustan, pero le dije que sí.

-Entonces, ¿es posible?

Yo asentí en silencio. El me miró con sorpresa y después soltó una carcajada de pura alegría. Podía ver el placer anticipado del dulce jugo que salpica al morder la carne de un melocotón maduro.

-Verá doctor -me dijo entonces.-Las cosas más importantes de mi vida me han pasado en España. Mi hijo, fue hecho en España. Mi mujer y yo estamos casi seguros de qué día fue. Y esa misma tarde, ella y yo, la habíamos pasado comiendo melocotones.

A partir de entonces le dejé comer uno o dos melocotones al día, aunque luego los vomitara, porque comprendí que para él, ese sabor era la felicidad

Santiago Viteri | 29 de agosto de 2009

Comentarios

  1. Ana Lorenzo
    2009-08-31 15:59

    Me gusta. Eso es ser médico del paciente y no de la enfermedad, ¿no? (Aunque yo le habría dejado uno o dos al mes: de la felicidad es mejor no abusar, ni de los sabores u olores, que se desgastan cuando traen recuerdos :-))
    Un beso

  2. Susana Iranzo
    2009-09-30 20:17

    Hola Santiago, es muy bonito lo que cuentas. Ante todo, felicidades por los artículos tan interesantes que escribes en esta web.

    Me alegro de haberte encontrado por internet porque así tengo la oportunidad de agradecerte públicamente lo buen profesional que eres. Voy a contar mi caso (si me está permitido…).

    Hace casi cuatro años contacté contigo por teléfono, en la Clínica Universitaria de Navarra, porque estaba desesperada ante el cáncer que mi hermana estaba sufriendo y que finalmente acabó con su vida. En Valencia le estaban administrando un tratamiento de quimioterapia muy agresivo y ella sufría horrores… Por otra parte, el personal sanitario era insensible y distante…
    Unos conocidos nos recomendaron la Clínica de Navarra y tuve el consuelo de que me atendieras con extraordinaria amabilidad y disponibilidad; tanto fue así que me pediste el historial médico de mi hermana y lo leiste todo (era un buen “tocho”) de forma altruista, regalándonos tu tiempo y dedicación. Tus observacions y tu consejo fueron sinceros y honestos.
    Desafortunadamente para mi hermana no hubo otro camino y al cabo de unos meses murió…

    Doy gracias a los profesionales como tú, con verdadera vocación y generosidad, porque podéis llegar a ser “ángeles” para las personas que en esos momentos tienen tanto sufrimiento físico, moral y espiritual, no tratándoles sólo como un “cuerpo” con determinados síntomas, sino como seres necesitados de atención y cariño.

    Te agradezco tu sensibilidad y tu bondad.

    Seguiré con mucho interés tus artículos.

    ¡Muchas gracias!

  3. santiago
    2009-10-08 01:20

    Muchas gracias Ana.

    Estimada Susana:
    Me ha conmovido mucho tu mensaje. He estado pensando mucho en como contestarte. Siento enormemente la muerte de tu hermana. Ahora recuerdo muy bien aquella vez que hablamos. Yo estaba de guardia y me pasaron tu llamada. Os estabais planteando trasladar a tu hermana, pero en ese momento se encontraba ya bastante debil. Os pedí que me mandarais los informes y pruebas para revisarlos y consultar con alguno de los medicos “senior”. Al final tuve que recomendarte que no la trasladaras. Desgraciadamente no había ningún tratamiento que pudieramos ofrecer para ayudar a tu hermana.

    He hablado con muchos pacientes y familiares en mis casi siete años como oncólogo, y logicamente no me acuerdo de todos ellos, pero la conversación que tuve contigo y los detalles de la historia de tu hermana los recuerdo muy nitidamente.

    Entiendo que tiene que ser muy duro pasar por una situación así. Uno lucha entre la impotencia y el miedo a no haber hecho absolutamente todo lo posible.

    Te agradezco de corazón tus palabras y te mando un afectuoso saludo. Esta clase de mensajes me ayudan a intentar ser un buen oncólogo cada día.

  4. Susana Iranzo
    2009-10-27 20:11

    Santiago, disculpa el haber tardado en contestarte. Te agradezco enormemente tu respuesta. El hecho de que te acuerdes de mi hermana me ha llegado al alma, y ello es una prueba más de tu gran sensibilidad. Me ha emocionado mucho.

    Que sigas siendo “luz” para la Humanidad.

    Me despido deseando Paz y Bien para toda vida.

  5. leandro martinez
    2010-01-26 17:54

    hola doctor santiago, he leido el cometario de los melocotones y estaba buscando informacion de los melocotones en la red y di con esta pagina y me he permitido el poner esta vivencia en mi blog, si no es posible la retiro, un saludo.


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