La salud, la enfermedad y sus tratamientos son una fuente inagotable de noticias, suplementos especiales y comentarios con la vecina. Una gran cantidad de entendidos de salón y “expertos” en salud opinan sin criterio mientras que la clase médica suele responder con tecnicismos incomprensibles que solo aumentan la confusión. Por eso, Santiago Viteri (médico especialista en Oncología), escribirá una columna sencilla sobre medicina el 29 de cada mes. Porque él siempre tiene una segunda opinión y si hace falta, muchas más.
(Y seguimos con este análisis en paralelo que tanto está gustando)
Texto original: párrafo séptimo
Sientes pasión por la verdad; ya no podrás decirla. Tendrás que ocultar a algunos la gravedad de su mal; a otros su insignificancia, pues les molestaría. Habrás de ocultar secretos que posees, consentir en parecer burlado, ignorante, cómplice.
Esculapio XXI: párrafo séptimo
Sientes pasión por la verdad; ya no podrás decirla. Los familiares te exigirán que les cuentes la verdad a ellos mientras mientes al paciente, ocultando la gravedad de su mal. Si no eres cuidadoso con el secreto profesional, te demandarán, inhabilitarán e incluso irás a la cárcel. Pero si tú paciente es famoso todo el mundo te exigirá que les cotillees como se encuentra. Pronóstico reservado será tu mantra.
Texto original: párrafo octavo
Aunque la medicina es una ciencia oscura, a quien los esfuerzos de sus fieles van iluminando de siglo en siglo, no te será permitido dudar nunca, so pena de perder todo crédito. Si no afirmas que conoces la naturaleza de la enfermedad, que posees un remedio infalible para curarla, el vulgo irá a charlatanes que venden la mentira que necesita.
Esculapio XXI: párrafo octavo
Aunque la medicina es una ciencia oscura, envuelta de un lenguaje incomprensible para que el vulgo no la entienda, no te será permitido dudar nunca, so pena de perder todo crédito. Además tendrás que creer fanáticamente en los resultados de los ensayos clínicos, aunque algunos sean dudosos. No podrás decir nunca que no sabes, ni consultar un libro o Internet delante de tu paciente. Las enfermedades que no entiendas dirás que las ha producido un virus, que es algo inmunológico o que es idiopático; que viene a significar que no tienes ni idea. En cualquier caso el vulgo irá a charlatanes que venden la mentira que necesita.
Texto original: párrafo noveno
No cuentes con agradecimiento; cuando el enfermo sana, la curación es debida a su robustez; si muere, tú eres el que lo ha matado. Mientras está en peligro te trata como un dios, te suplica, te promete, te colma de halagos; no bien está en convalecencia, ya le estorbas, y cuando se trata de pagar los cuidados que le has prodigado, se enfada y te denigra.
Esculapio XXI: párrafo noveno
No cuentes con agradecimiento; especialmente si eres anestesista. Si el enfermo sana es mérito del cirujano, si tiene dolor, es culpa del anestesista. Mientras está en peligro te trata como a un profesional de renombre, cuando está en convalencecia, como a un abogado y cuando se trata de pagar los cuidados se transformarán de pacientes en clientes y te tratarán como a un inspector de hacienda o un vendedor de enciclopedias. Si trabajas en la Seguridad Social, ya que no les cobras, te exigirá mil y un caprichos; arguyendo que para eso se ha pasado toda la vida cotizando.