Mondo Píxel PG supone, como el Parental Guidance de su título indica, un punto de vista alternativo y guiado acerca de los videojuegos. Cada viernes, John Tones y Javi Sánchez, miembros del hervidero de visiones con seso sobre lo interactivo Mondo Píxel, contarán en LdN cómo se ha convertido el ocio electrónico en una volcánica explosión de inquietudes pop. Sus ramificaciones en cine, tebeos y música, su influencia en nuestra vida diaria, su futuro como forma de ocio y olla a presión cultural. Cada semana en Mondo Píxel PG.
Mientras tomamos aire para la temporada navideña, ésa época maravillosa en la que cada fin de semana salen al menos dos blockbusters porque la crisis económica es un estado mental, hoy queremos dedicar nuestra columna a un titán, gracias a un hecho mínimo que a lo mejor se les habrá escapado. Resulta que la noticia idiota de la semana es el anuncio de un tráiler. Por el funcionamiento propio del sector, no es sólo la más idiota sino la que más eco ha tenido, a pesar de que sea un futurible que coincida en el tiempo con el lanzamiento de varios candidatos a juego del año. Pero a nosotros nos ha hecho tilín por un detalle.
Hace tres días, Internet se volvió tarumba cuando una imagen estática sustituyó todo el contenido de la página de Rockstar Games avisando de que el día 2 de noviembre ahí habrá un vídeo de GTA V: el ejemplo perfecto de cómo funciona el hype y de que a los muchachos de Rockstar se la pela el marketing avanzado. ¿Ven cómo funciona esto? La noticia de la semana es una fecha que anuncia un vídeo que adelanta un juego que vaya usted a saber cuándo estará terminado y esa tarde ya había artículos de opinión publicados. Y al día siguiente, piezas periodísticas calculando el tiempo medio entre el primer vídeo de un GTA y su fecha de salida. Y Twitter explotando como si se hubiera muerto alguien. Por un logotipo y una fecha.
Por otro lado, les recordamos brevemente la existencia de nuestro protagonista, Jack Thompson, un abogado persigueambulancias conocido por ser lo que en tiempos se llamaba un picapleitos. Para que se hagan una idea del carácter caricaturesco del personaje, que no desencajaría en Intereconomía, el tipo compitió una vez por un puesto contra Janet Reno, la que luego sería Fiscal General de Estado Unidos —y a la que llamó públicamente “bollera” cuando fue propuesta para el cargo—. El bueno de Jack le dio durante la campaña un papelito con tres casillas (homosexual, heterosexual, bisexual) para que marcara la que le correspondía. Sin arrugarse, Reno le puso una mano en el hombro y le dijo “sólo me ponen los hombres viriles, Jack, por eso no me resultas atractivo”. ¿Qué hizo Jack? ¡Demandarla por asalto por esa mano en el hombro, que es lo que hacen los tíos viriles!
Thompson se metió en todos los fregados posibles sin que nadie pudiera pararle o internarle en un manicomio. No contento con perseguir a raperos durante los 90 (¡mandándoles fotos de Batman como si fueran suyas con cada documento!) y utilizar un lenguaje florido incluso para nosotros, en tiempos de Internet descubrió los videojuegos. ¿Qué hizo? Pues dedicar toda su carrera a demonizarlos, con especial cariño a la saga del tráiler, llevando a juicio siempre que podía a los editores de los GTA (¿un tarado mata a alguien con un rifle y en su casa había una consola? ¡Ahí estaba Thompson para ejercer la acusación particular contra Take2!). En un ataque de megalomanía que duró un lustro, Jack se las arregló para montársela judicialmente a toda la cadena trófica de los GTA, empezando por las tiendas y acabando por Sony (a quien acusó de antiamericanismo y de preparar un segundo Pearl Harbor con cada PlayStation vendida). También a Midway (los de Mortal Kombat), a los creadores del webcomic Penny Arcade (por mencionarle en los agradecimientos de las donaciones de su evento filantrópico anual Child’s Play) y un largo etcétera de sindioses, incluyendo cartas, órdenes de registro en causas que no eran suyas, apariciones como experto en informativos en las que mentía más que hablaba, montar un juicio en el que la prueba de cargo era una grabación en vídeo a su propio hijo comprando un GTA y múltiples amenazas personales a jugadores de a pie.Gracias a su manía de personarse en todas las causas que olieran a videojuegos, en múltiples estados y utilizando su licencia de abogado como si fuera una katana en manos de un ninja loco y furioso, se metió en líos con su colegio, a los que llamó de todo, pero principalmente gays, como insulto, a lo jugador online adolescente. Hasta que, un día de 2008, gracias a su cruzada, perdió la licencia para ejercer la abogacía por prevaricar mucho y muy fuerte contra los videojuegos. El día fue un 25 de octubre y, como se pueden imaginar, es la misma fecha que Rockstar ha elegido para confirmar al mundo y a nuestro héroe de la estupidez humana la existencia de GTA V, ese juego contra el que tanto empeño puso.
¡Feliz aniversario, Jack!
2011-11-02 08:35
La red social arde siempre que existe algo relacionado con lo ambiguo. Un nuevo contador en la página de Kojima, tranquilo que muchos correrán – sin tan siquiera informarse – a rellenar una entrada al respecto. No vaya a ser que eso sea novedad y que su blog no lo cubra, ser el primero, el mejor, el más avispado y muy seguramente el que más “gorda” la tenga.
La red funciona así, basta una imagen o aún mejor un contador descendente para tener a la gran masa entretenida. Rockstar lo sabe, no es tonta y juega con ello.
Referente a nuestro amigo Jack, pues menos mal que es en EEUU y no en España. Me explico, allí el tipo tuvo que sacarse un ‘Grade’ sobre abogacía. En nuestro estimado país eso no es necesario, con salir en cualquier programucho de la tele ya tienes la carrera realizada.
Es más si hacemos un ejercicio de imaginación y sustituimos a nuestro amigo J.Thomson por esa tipa llamada B. Esteban al final sacarían una Ley para prohibir la distribución del Ocio Digital. Por suerte, ella es la primera que juega a esos juegos y gracias a Kinect ahora podrá desfogarse físicamente y reventar la LCD o 3D de 50” que debe tener en su macro salón.
Mientras el resto de mortales con un poco de juicio seguiremos nuestro camino, jugando a aquello que pensamos que es digno de jugar y pasando de muy largo todo lo que viene referido como “novedad” o “noticia”.
¡He dicho!