Libro de notas

Edición LdN
Estilo familiar por Arístides Segarra

Arístides Segarra es escritor. Anteriormente ya fue construyendo Estilo familiar en Almacén. Estilo familiar dejó de actualizarse en octubre del 2006.

Más latín y menos deporte

De vez en cuando, lector amable, me dan ataques de darwinismo socio-cultural que mi amada infante escucha mientras se las escupo a la radio, al periódico o al ordenador. O a algún amigo por teléfono. Irene escucha atenta, aunque si mi indignación rebasa ciertos límites directamente se asusta y llora. Reporto al lector algunos de los últimos motivos de mis arranques de furia o de exaltación, todos ellos tomados de la prensa foránea, más que nada para distraernos de las miserias propias.

Leído al lingüista Alain Bentolila, en L’Express: “No hagamos de los raperos nuevos Baudelaire. Hay una ley simple en lingüística: cuando menos palabras tenemos, más las utilizamos, y más pierden en precisión. Se tiende a compensar la imprecisión de su vocabulario por la connivencia con los interlocutores, y a no comunicar más que con un número restringido de gente. La pobreza lingüística favorece el ghetto; el ghetto conforta la pobreza lingüística. En ese sentido, la inseguridad lingüística engendra una especie de autismo social”. Exactamente, pero la consecuencia, de tan terrible, es a penas enunciada: el ghetto necesita de su miseria económica y de su pobreza cultural para sobrevivir como tal. ¿Contradictorio? Mucho. Como la vida misma.

Intercalo una local: el Ayuntamiento de Torrent (Valencia) ha inaugurado unas instalaciones deportivas públicas que incluyen un gimnasio público (mayor, por cierto, que muchos colegios e institutos), en cuya cristalera de entrada figura, en lugar preferente entre otras máximas deportivas “El deporte es una filosofía de vida”. ¿A ustedes no les recuerda el pavoroso “Arbeit macht Frei”, el trabajo hace libres, a las puertas de Auschwitz? No dejo de recordar que la exaltación del deporte es un rasgo común a los totalitarismos europeos del siglo XX. No pretendo decir que vivamos en una democracia fascista, adynata político, por otro lado, sino que deporte y populismo son dos caras de la misma moneda.

Parecida indignación a la que me asaltó con el tema de la filosofía deportiva, asaltó a Jacques Julliard, de Le Nouvel Observateur ante el no francés a la Constitución Europea: “De agosto de 1940 hasta su muerte en agosto de 1944, l’Action française, la revista realista de Charles Maurras llevó como divisa “La France, la France seule”. Ya se ha cumplido. No sólo porque Francia se ha convertido, en una sola noche, en una nación de segundo orden en la que el ministerio de Asuntos Exteriores es abandonado a un dilettante; sino sobretodo porque la campaña del referéndum se ha desarrollado en un clima de desconfianza hacia el extranjero, e incluso de xenofobia; si se hubiera dicho ayer sobre la OS marroquí lo que se ha dicho ahora sobre el fontanero polaco, los autores podrían haber sido perseguidos ante los tribunales, o como mínimo ganarse el desprecio de los antirracistas. Desgraciadamente, el tema de la preferencia nacional, tan querido por Jean-Marie Le Pen, está en todas partes. No es pues sorprendente que éste último forme parte de la mayoría que ha salido de las urnas el día 29 de mayo por la noche. Acontecimiento mayor, mucho más considerable que el 21 de abril de 2002, que consagró la plaza del Frente Nacional, pero también su aislamiento. Hoy, es Francia quien está aislada, y la tentación de “La France seule”, más allá de la retórica sobre la Europa de los pueblos, no está sólo en la derecha, sino también en la izquierda. (...) Se quiera o no, un gran cambio de dirección ha sido decidido. Francia acaba de darle la espalda a la construcción europea tal como la ha llevado desde hace medio siglo. No debemos pedirle un plan B a Bruselas; es necesario pedir a los promotores del no en qué consiste su plan B. Retenemos el aliento, pegamos la oreja. ¿Tiene usted un plan B, Laurent Fabius? Si es que si, díganos pronto cual es. Si no, reconozca que para salvaguardar su carrera ha entregado gratis las llaves de Europa a Tony Blair, que ni siquiera pedía tanto… La Europa de mañana será británica, es decir, liberal y atlantista. Es, desgraciadamente, la posibilidad más fuerte. Y si, como es previsible, Angela Merkel, de la CDU, reemplaza este otoño a Gerhard Shröder en la Cancillería alemana, un eje germano-inglés podría muy bien sustituir de facto el dúo franco-alemán. Para todos los teóricos del no, sería un resultado brillante. ¡Y pensar que se me ha reprochado que les llamara bobos! Me quedé corto.”

Aunque no sé si lo redactó a la luz del carpetovetónico llamamiento de Bernard Frank, en ese mismo número de Le Nouvel Observatoire: “se está bien en Francia, no nos muevan”. Lo hubiera merecido.

Arístides Segarra | 10 de junio de 2005

Textos anteriores

-
Moros y cristianos [06/10/06]
-
Estoicismo infantil [22/09/06]
-
-
Racaille [30/12/05]
-
Cum glossa [16/12/05]
-
Toreando suegros [18/11/05]
-
Cerrar las orejas [11/11/05]
-
De crucero [04/11/05]
-
Reacciones aireadas [28/10/05]

Ver todos

Librería LdN


LdN en Twiter

Publicidad

Publicidad

Libro de Notas no se responsabiliza de las opiniones vertidas por sus colaboradores.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
Desarrollado con TextPattern | Suscripción XML: RSS - Atom | ISSN: 1699-8766
Diseño: Óscar Villán || Programación: Juanjo Navarro
Otros proyectos de LdN: Pequeño LdN || Artes poéticas || Retórica || Librería
Aviso legal