Carmen Castro es parte de la comunidad Librodenotas y editora singenerodedudas, bitácora especializada en temas de género y democracia. Y por qué no dejó de actualizarse en mayo del 2006.
Pues sí, fíjense que ayer me decidí por un tono festivo con motivo del Día de Intenet en España y no porque considere que la brecha digital y la discriminación de género en el acceso y uso de las TICs ya esté superada, que para nada, sino porque me apetecía un cambio de táctica, mostrar lo positivo que ofrece Internet y las posibilidades que podemos aprovechar para aunar energías y alterar el mapa actual.
El látigo castigador me lo reservo para lo justo y necesario, en cambio prefiero inicidir en modelos de referencia posibilistas y transformadores.
Cuando se cambia el lugar desde dónde se observa la realidad se descubren otros aspectos hasta entonces desapercibidos, esto es lo que le ocurre a la mayoría de la gente cuando incorpora en su mirada la perspectiva del género y de repente percibe una realidad no necesariamente igual a la que ofrecen las estadisticas generales. Maravillas de la desagregación de datos, con la que coinciden de boquilla la gran mayoría de los organismos internacionales, europeos y gobiernos nacionales desde la Declaración de Beijing de 1995, aunque con demasiada frecuencia se olviden de su aplicación práctica, por las inercias y dificultades del trabajo, dicen.
Ayer fue uno de esos días en los que este aspecto se puso en evidencia, los datos generalistas del tan cacareado estudio sobre Uso y perfil de los usuarios de Internet en España promovido por el Observatorio de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información – organismo público – actúan como pantallas opacas que impiden ver cómo es realmente el acceso y participación en Internet de mujeres y hombres, salvo por algunas pinceladas demasiado superficiales; así que difícil será poder valorar si lo planes de actuación anunciados en I+D tendrán un impacto favorable en la calidad de vida de la ciudadanía. Aunque ahora que lo pienso, quizás es que están considerando que si las TICs entran de lleno en los hogares, entonces beneficiarán a las mujeres, siguiendo la línea de los mensajes estereotipados utilizados en la campaña publicitaria para animarnos a usar Internet.
Ay, ay, qué pillines, menos mal que hemos tenido un Día de Internet, sino habría pasado desapercibido el desconocimiento que tienen de lo que significa aplicar el principio de igualdad de oportunidades en el desarrollo de la Sociedad de la Información.
Pero tras la resaca del tono festivo de ayer, quedan también buenas experiencias y sensaciones, porque aunque la bandeja de entrada de mi correo electrónico se haya desbordado un poco y haya sentido algo de vértigo con las 12.967 entradas, estoy convencida de que algo interesante germinará.