Puedo asegurar sin miedo a equivocarme que he llegado ya al cénit de mi percepción clarividente del sistema planetario. He ahondado en las proporciones y los propósitos, he navegado por los caminos y las conexiones, he hecho los deberes que se supone eran derechos, con el único objetivo de hallar la chispa primigenia.

Quiero seguir intentando demostrar que todavía queda esperanza, que puedo identificar el atisbo de genialidad hasta en las formas de vida más insignificantes, verbigracia, los terrícolas. Pero sobre todo, que los artistas son esclavos de su inspiración del mismo modo que las estrellas lo son de las fuerzas intercósmicas.

Por ello, habiendo trascurrido ocho meses de vuestro planeta desde la última vez que concedí un indulto, vuelvo a hacerlo sin ningún aparente orden ni concierto ni ciclo periódico. Claro que todo pertenece a mi plan, ese que os desvelaré en algún momento, el mismo día en que arrase toda vuestra civilización.

En esta ocasión quiero hablar de una de las más representativas y comentadas figuras del panorama del arte octal en tierras ibéricas. Innegable trabajador, asombroso creativo, certero francotirador de ideas y proyectos, polémico en ocasiones, envidiado, admirado o criticado en otras, hoy vamos a indultar al español Gonzo Suárez.

Procedente de la vieja guardia, pionera cuna de diseñadores y desarrolladores de juegos españoles de los años 80, de entre los que destacan nombres como Paco Menéndez por Fred y La abadía del crimen , o las aventuras conversaciones de los hermanos Ruiz, Gonzalo Suárez Girard, más conocido nacionalmente como “Gonzo” y más asociado a la saga Commandos , ha demostrado en toda su carrera ser un auténtico devoto de las artes audiovisuales y el ocio interactivo.

Comenzó colaborando en publicidad y cine, en ocasiones con su propio padre, hasta que llegó a sus manos un ahora ya clásico Spectrum, de los primeros ordenadores personales del mercado y por tanto plataforma de videojuegos para el público general. Poco después en la segunda mitad de los ochenta, entró en Opera Soft, compañía que gozaba de muy buena reputación en el sector en la que se bautizó como la “edad de oro del soft español”, culpable de buen número de grandes títulos como Livingstone Supongo . En concreto, en su paso por Opera Soft, Gonzo desarrolló títulos de cierto renombre como Goody , Sol Negro o Mot , hasta que como buen nómada va recorriendo varios caminos hasta llegar a formar parte del proyecto que lo propulsó definitivamente y por el que todo el mundo lo conoce especialmente: Commandos .

Pyro Studios, la empresa responsable de tal aventura en la que Gonzo se embarca como socio junto a Ignacio y Javier Pérez, es ahora una de las compañías españolas más fuertes en animación tanto a nivel nacional, como internacional, siendo mucho más conocida recientemente por su último trabajo, que irónicamente no ha sido un videojuego, sino el largometraje de animación infantil Planet 51 .

Dentro de Pyro en sus inicios, Gonzo saca a la luz la primera parte de la conocida saga, un juego que reunía varios elementos de géneros diferentes, encontrando un excelente punto medio que equilibraba perfectamente todos los agentes implicados en la acción, jugabilidad y habilidad del jugador, llegando a aunar en un mismo concepto la táctica a tiempo real con tintes de puzzle, sigilo y acción.

Commandos resultó ser un éxito que rebasó con creces las fronteras llegando a ostentar la codiciada categoría de triple A y juego más vendido del software español. Tras tanta aceptación, surgieron una expansión y tres partes más de la saga, aunque la última dista mucho en cuanto a modo de juego, conservando la misma temática ambientada en la Segunda Guerra Mundial.

Gonzo no participó en todas las entregas. Tras algunas diferencias con sus socios, después de Commandos 2 decide emprender un camino propio resucitando el nombre de una iniciativa empresarial anterior, fundando Arvirago Entertainment junto a Jon Beltrán y Raúl Herrero, compañía en la que actualmente desarrolla sus títulos.

El primero de ellos, The Lord of the Creatures , resultó ser un desarrollo realmente largo, rozando los cinco años de proyecto. Terminado en 2008, la compañía Digital Legends compra los derechos del mismo para comercializarlo en las plataformas móviles de Apple, asumiendo los desarrollos de iPhone y iPad.

La continuidad de Arvirago y Digital unidos bajo una misma firma es por ahora un rumor que posiblemente acabe siendo cierto, con el fin de desarrollar proyectos comunes multiplataforma. De momento no hay mucha información al respecto, ni qué sorpresas nos depararán juntos o por separado.

Sea como sea, Gonzo sigue en activo al menos muy especialmente como luchador y promotor de la industria del videojuego en España. Ha capitaneado propuestas como la candidatura de Miyamoto al Premio Príncipe de Asturias o el reconocimiento por parte del Gobierno del videojuego como fenómeno cultural.

Incansable difusor del arte y la esencia del videojuego dentro de la sociedad, además desarrolla paralelamente en la actualidad una actividad como fotógrafo. En la web de sus trabajos puede apreciarse cómo sigue conservando en su interior un fuerte anhelo por capturar el momento y hacerlo llegar al resto del mundo.

Es posible que pueda llegar a ser uno de mis lugartenientes cuando inicie mi devastadora guerra contra vuestro planeta. Al fin y al cabo, los indultos no son la continuación de la vida sino el comienzo de una nueva. Habrá que esperar algunos meses más para conocer quién más podrá ostentar ese cargo en mis tropas.

Mientras tanto limitaos a valorar cada minuto, apreciad cada instante, apresad cada recuerdo. Febe se los llevará en un tarrito y prometerá cerrarlo con nostalgia.

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“Vengándose, uno iguala a su enemigo; perdonando, uno se muestra superior a él.”
Bacon, Francis

“El videojuego es una forma de consumo que posee al jugador, y que tiene una capacidad de abducción muy superior a otras disciplinas.”
Suárez Girard, Gonzalo