Érase una niña marciana que gustaba de salir con su nave espacial a matar terrícolas con sus amigos. Volaban en formación, atacaban por turnos, controlaban los mandos. Si uno moría, no importaba: tenía otra vida. Arrasaban ciudades, masacraban naciones, devastaban el mundo. Era un juego divertido… La niña se llamaba Febe. También le gustaba escribir. Lo hace cada día 13 en este sitio.
No hace falta ser una entidad cósmica superior para darse cuenta de que no todas las criaturas y formas de existencia tienen las mismas capacidades o posibilidades físicas o psíquicas. Es aún más obvio que incluso dentro de la misma especie existen sujetos más o menos cualificados que otros, bien sea por talento natural o por la experiencia que han conseguido con el tiempo.
Pero del mismo modo que así ocurre y cual campana gaussiana puede haber una mayoría de especímenes medios sin mucho que destacar, podemos llegar en ocasiones a encontrar algunos muy superiores al resto que sobresalen de forma excepcional. Estos quedan tan fuera de todo juego debido a su fuerte ventaja de base que suelen acabar tristes, solos e incomprendidos. Creedme, sé de qué hablo.
En cambio, algo muy curioso en vuestra ineficiente forma terrícola de ver las cosas, la otra rama de la gráfica puede llegar a gozar también de ciertos privilegios especiales que son sólo accesibles a estos pocos sujetos fuera de lo común. Efectivamente me refiero al otro extremo del espectro, a esas personas que tienen algún tipo de discapacidad.
Sea del tipo que sea, una criatura no es menos tal que sus semejantes por encontrarse en una silla de ruedas, estar privada de algún sentido perceptivo o sufrir algún tipo de trastorno cerebral, del mismo modo que el superdotado no es más. La única diferencia real que tiene con el resto es que el resto ve diferencias. La clave reside precisamente en salvarlas mediante un término que ya he empleado: accesibilidad.
Este concepto hoy día no parece muy difundido entre la gente de a pie. Sin embargo, existen múltiples estudios, empresas, investigaciones, avances y muchas más aplicaciones de todo tipo de tecnologías que intentan acercar a lesionados, tullidos y demás personas con psicomotricidad reducida a las mismas actividades que al resto. Como no podía ser de otra manera, también los videojuegos es una de ellas.
En concreto los periféricos de juego, creados específicamente para el público general atendiendo a criterios de ergonomía, resultan completamente inadaptados a aquellos que físicamente no pueden manejarlos con la misma soltura. Se impone la necesidad por tanto de crear otros medios o modificaciones de los dispositivos actuales que acerquen a estos jugadores la posibilidad de disfrutar del arte octal.
Es más, ahora con los cambios de paradigma de los que ya hemos hablado anteriormente, los Kinect, Move, Wii y demás, parece que no hay sitio para quien no sea un gimnasta venido a menos o un intento de atleta con pretensiones. Debido a esto, existen actualmente algunas organizaciones que procuran abordar este asunto de la accesibilidad en los videojuegos para las personas con discapacidad, nada menos que un 10% de la población.
Citando un par de ellas, tenemos en primer lugar Game-Accesibility , que no solo ofrece bastante información actualizada sobre este asunto sino que además promueven actividades diversas que promuevan la atención de la industria sobre ello. En concreto destaca el artículo de Barrie Ellis titulado “Barreras físicas en los videojuegos” (Phisical Barriers In Videogames).
Otra fuente de información es el SIG de IGDA , Grupo de Intereses Especiales de la Asociación Internacional de Desarrolladores de Videojuegos, que promueven no pocos eventos igualmente. Por supuesto, navegando un poco por Internet podemos encontrar muchos más enlaces e información realmente interesante detallada.
En materia de dispositivos, existen todo tipo de artilugios y añadidos específicos para convertir mandos de juego convencionales en periféricos adaptados en algunos casos incluso a discapacidades concretas. Más allá de eso y generalizando un poco, hay toda una colección de inventos en el mercado que permiten hacer cosas realmente increíbles.
Empezando por uno cualquiera, tenemos TrackIR , que puede llegar a sumergirnos de manera bastante realista con el movimiento de nuestra propia cabeza de lleno en la acción o en el escenario de juego, dado que es una especie de diadema que registra los movimientos de nuestra cabeza y hace corresponder la cámara principal del juego en primera persona con dichos movimientos.
De cara a encontrar mandos para una sola mano o con botones enormes y blanditos que se pueden golpear, existen tiendas online especializadas como One Switch o Quasimoto por citar un par de ejemplos rápidos donde se pueden adquirir versiones adaptadas de periféricos de juego. La lista de aportaciones es realmente amplia, aunque normalmente este sea un tema bastante poco difundido.
Pero de todas las creaciones terrícolas para superar las barreras, me quedo con diferencia más asombrada con EyeWriter , que permite a un discapacitado con inmovilidad total, normalmente llamada tetraplejia, manejar un ordenador con los ojos a través de un puntero que registra el movimiento de los mismos.
Lo más increíble de todo: la tecnología en cuestión es de coste mínimo (el software es gratuito de hecho) y accesible a todos los públicos. Es posible saber más acerca de este proyecto en la web del propio desarrollador como en artículos de blogs especializados que han comentado sobre estos y otros proyectos similares.
Y aquí acaba esta pequeña contribución a la expansión del concepto de accesibilidad en videojuegos con la esperanza de que siga llegando al máximo posible de gente, le pueda interesar o no.
Sea como sea, no debéis preocuparos por nada más. Vuestra devastación está próxima y no dejaré que nadie quede incapacitado. No os dará tiempo a sentir la falta de ningún miembro.
El hidroláser lo desintegra todo en nanosegundos. Agradecédmelo.
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“No desees que las cosas sean más fáciles, desea ser mejor; no desees menos problemas, desea tener más habilidad para resolverlos; no desees que eliminen pruebas en tu camino, sino desea superarlas.”
Shoaff, John Earl
“Las cosas ganadas ya están hechas; la esencia del gozo consiste en hacerlas.”
Shakespeare, William