Raúl Pérez Cobo es poeta y articulista. Edita la bitácora inculatorias. Colorado post se dejó de actualizar en abril de 2006.
Cuando nieva por los montes de Colorado, aquellos en los que John Wayne trazaba la epopeya de Estados Unidos, la mejor lectura —viviendo la nieve— es la de un ruso: “Oblomov”.
El aire recuerda a los tornados de Kansas. Cuando sopla el viento caminar es como la evolución del hombre: cuesta trabajo ser bípedo. Entonces comprendes la belleza de “La llamada de la selva” igual que “Las aventuras de Jeremias Johnson”.
Es cuando sientes que la nieve de los libros nunca seraá como la nieve de la calle: una permanece limpia e incorrupta, la otra es solo climática.
Pero para el invierno es preferible alejarse de la nieve de los libros, para el invierno es preferible la selva o las arenas faraónicas o el mar de la isla de Stevenson y cuando otra vez retomar Egipto, la Alejandría de Cleopatra o los caminos de Roma.
Transitar los caminos de Tolkien en el invierno es duro, mejor adentrarse, para el descanso y la meditación, en una isla con Robinson y buscar sirenas como Ulises.
Dicen que hay lecturas para el verano y no son las “light”: para el verano busca en las estepas con Strogoff o pregunta por Zivagho.