Raúl Pérez Cobo es poeta y articulista. Edita la bitácora inculatorias. Colorado post se dejó de actualizar en abril de 2006.
La Ventaja, con el cansancio de quien se sabe poseedora de una cualidad magnífica e imbatible, decidió salir en busca de la Razón para preguntarle que era lo que le faltaba a ella para parecerse como una cualidad impresionante, ya que lo de ser magnífica no la tenía en absoluto satisfecha.
Entonces la Ventaja abandonó su hogar, compró un mapa que condujera directamente hacia la Razón, puesto que hay tantos caminos que presuntamente se indican como itinerarios y que en realidad no son más que desvíos, y con calma —sabedora de que el tiempo era suyo y de que más tarde o más temprano encontraría a la Razón, para parecerse a Ella— se dijo que “lo perfecto no puede estar demasiado lejos, aunque tampoco estuvo demasiado cerca”.
Sin embargo, la Ventaja, hacía el camino con su amiga la Impaciencia, que aunque nunca tuvo en su boca más de una pregunta, no hacía otra cosa que anotar en su cuaderno de viaje serias cuestiones sobre cada una de las criaturas y de las circunstancias del camino. Su amiga la Impaciencia a punto estuvo de abandonar el viaje en más de una ocasión, pero no podía decidirse por otra ruta, ya que esta la habían discutido con suma exactitud y “sin temor a equivocación alguna”, segun la Ventaja. Pero la Ventaja “no era perfecta, verosímil, creíble, genial, sofisticada, culta, especial”...o eso al menos fue lo que dijo su amiga.
Fue entonces cuando la Impaciencia, avergonzada, se dio cuenta de que todo el mundo la estaba mirando. Quizas el ser algo inquieta estaba molestando a las personas que estaban hablando con la Razón en aquel preciso momento. Al fin habían llegado.