Alfredo Herrera Patiño dirige la editorial mexicana Verdehalago y escribe con asiduidad la bitácora Erratas eminentes. Asombros y paralajes intentará dar salida a los muchos asombros en los que vive desde las diversas perspectivas y lugares donde le suceden. Se publica los miércoles.
No maduramos, imaginemos, sino, cuál insectos, incurrimos, digámoslo, en metamorfosis. Cuatro seres, entonces, a diferencia de la distraída esfinge, nos somos: niño, adolescente, adulto y viejo. Tropezamos, pues, con nosotros mismos, cuando dejamos de sernos quienes éramos. Y no siempre el consecuente es mejor que el antecedente, ni mucho menos. Algunos pocos, pocos en verdad, permanecen idénticos a sí mismos pese al torrente y a la falta total de hormonas diversas cuyos vaivenes nos cambian. Quizás por ello, quizás, Guy Davenport tradujo, como si Heráclito hubiese leído alguna vez a Novalis, ese fragmento tan conocido Carácter es destino...