Alfredo Herrera Patiño dirige la editorial mexicana Verdehalago y escribe con asiduidad la bitácora Erratas eminentes. Asombros y paralajes intentará dar salida a los muchos asombros en los que vive desde las diversas perspectivas y lugares donde le suceden. Se publica los miércoles.
Recordé ha poco mi convicción infantil de que el chocolate llegaba a las casas por correo. No era tanto una ocurrencia mía del todo peregrina, sino la costumbre de cierto laboratorio médico de enviarle a mi padre, médico él, una caja mínima con muestra de un chocolate de sabor horrible por vitaminado y que se vende todavía. Recuerdo bien la iglesia del timbre, su color azul, de mar modesto, y el chocolate a escala. De entonces, descubro, me viene la fascinación por el correo y sus múltiples mensajes y sorpresas. Nunca hubiese nunca sospechado el espionaje en las casas de correo. Leo, entre incrédulo y sorprendido, un cierto documento donde el agente, descubierto ahora al paso de muchos años, informa de cierto incidente conocido durante su labor cotidiana de vigilancia en la oficina central de correos. ¿Cómo podría haber sido de otro modo?
2007-01-18 16:42
El creador de palabras nos traslada hacia lugares y hechos imprevistos o, con su asociación de ideas, nos ayuda a encadenar, sorprendentemente, conceptos tan dispares como: la pasta del cacao, un servicio público y el espionaje. Leer siempre es estimulante.
Saludos.