Registro y anotación de mis lecturas de abril:

El conflicto del Sahara en menos de 3000 palabras (Mauro Entrialgo, CMPA.es, 2012). El cómic debiera haberse inventado en el siglo XVIII, y se hubiese convertido entonces en el género por excelencia de los ilustrados. Sus posibilidades didácticas son infinitas, y empiezan a explotarse masivamente. Mauro Entrialgo ha hecho un esfuerzo titánico por condensar en un puñado de páginas el enrevesado problema del Sahara. De obligada lectura. Y además gratis.

Thomas Ott: Exit, La Bete a cinq doigts, Bienvenido a Hellville, Recuerdos de México, Panopticum, Panopticum, The Number 73304-23-4153-6-96-8. Lo que tenía que decir de este genio ya lo dije.

La guerra de las trincheras (Jaques Tardi, Norma, 2009). Apasionante acercamiento del autor francés a las sofocantes trincheras de la Primera Guerra Mundial, mucho más ágil e interesante en su parte narrativa que en la más reflexiva. Otro cómic de afán didáctico que desmitifica el heroísmo y el espíritu militar y acerca al horror más puro. Un Senderos de gloria en cómic.

Un momento de descanso (Antonio Orejudo, Tusquets, 2011). Pendiente de leer su primera novela para intentar una valoración conjunta de su obra. En cualquier caso, sumamente interesante.

Veinticinco poetas españoles jóvenes (VVAA, Hiperión, 2003). Esta lectura forma parte del artículo que escribí sobre antologías.

La cena (Herman Koch, Salamandra, 2009). Un cabreo. Irritante. Me la dejó un familiar cuyo nombre no rebelaré para no desprestigiarlo. La recomendación fue algo así: como padre que eres te hará pensar. No. La novela es un timo: aburrida la mayor parte del tiempo, trepidante en dos o tres episodios que inmediatamente se vuelven insulsos por lo insostenible de los personajes. No puedo entender su éxito y el que lleve a reflexión a nadie. Advierto que revelo contenido, por si algún incauto quiere comprobar el despropósito: la posible, e interesante, reflexión sobre los límites ante los desmanes de nuestros hijos, el hasta dónde llegarías para encubrirlos, se desvanece en cuanto se desvela la personalidad tarada del padre… y la absurda e increíble forma de actuar de la madre. No pierdan el tiempo.

Notas al pie de Gaza (Joe Sacco, Mondadori, 2010), Palestina. En la Franja de Gaza (Joe Sacco, Planeta DeAgostini, 2001) y Crónicas de Jerusalem (Guy Delisle, Astiberri, 2011) [Ah, y Shenzhen (Guy Delisle, Astiberri, 2006)]. Tres libros magníficos que espero formen parte de un artículo en las próximas semanas.

O Burato do Inferno (José Manuel Trigo e Ramón Trigo, Faktoría K, 2010). Cómic bien dibujado, sobre una anécdota que podía dar mucho juego, pero que te deja con un está bien pero podía ser más.

Cómo hacer un cómic (Lewis Trodheim y Sergio García, Factoría K, 2009). A b s o l u t a m e n t e i m p r e s c i n d i b l e en bibliotecas, institutos, colegios y casas con niños, aficionados a los cómics en general e interesados en su divulgación en particular. Un ejemplo perfecto de cómo elaborar un texto metaliterario al estilo de Un soneto me manda hacer violante: claro, divertido y enormemente ilustrativo.

El lectoespectador (Vicente Luis Mora, Seix Barral, 2011) y Alba Cromm (Vicente Luis Mora, Seix Barral, 2010). El primero un sugerente ensayo (y problemático) sobre los cambios en marcha para una literatura digital; el segundo, una novela divertida y con aciertos que tiene también muchos problemas. Tengo intención de reflexionar sobre ambos libros próximamente.