TdC es un diario de lecturas, un viaje semanal por la cultura. Marcos Taracido es editor de Libro de notas. Escribió también las columnas El entomólogo, Jácaras y mogigangas y Leve historia del mundo [Libro en papel y pdf]. Ha publicado también el cómic Tratado del miedo. La cita es los jueves.
Había algo en las viñetas de Thomas Ott que me inquietaba, más allá de sus temas. Era algo en el trazo, la sensación de acceder a sus dibujos a través de neblinas adherentes, como entrar en una casa en ruinas y avanzar entre las telarañas y el polvo y la negrura, e impregnarse con ello, y salir sucio, y tardar semanas en desprenderte del hollín. Después me enteré de que el autor suizo utiliza la técnica del carte-a-gratter, folios tintados de color negro, según entendí, que son raspados para que el vacío forme las figuras. Un procedimiento similar al escultórico, y metafóricamente de un primitivismo anímico muy sugerente: el papel contiene el dibujo que el autor hará emerger limpiando la capa negra que lo cubre.
Ott es un genio que domina absolutamente la forma: no sólo se impone a una dificilísima técnica para lograr figuras llenas de detalles y veraces, sino que dispone los planos adecuados, encuadra y solventa la progresión narrativa de sus viñetas con perfección. Sus historias funden el terror, lo policíaco, la sordidez, lo cutre, el gore, la fantasía… con la delicadeza poética y estética.
Quizás sea Thomas Ott el mejor heredero europeo y contemporáneo nuestro de Borges y del expresionismo: la inevitabilidad del destino, la narración circular, la configuración cuentística de sus cómics, la sensación de barroco formal de los cuadros, la vida como un laberinto al que, eso sí, se le ha despojado de todo lo mítico y heróico para volverlo deplorable… La lectura de su breve obra es un goce estético y un golpe ético, y ambos, ya lo dije, te acompañan mucho tiempo después de la lectura, como un miedo ignoto y adherente, y fértil.
2012-04-12 14:03
Interesantes artículos, éste y el de Frans Masereel” Sin embargo un apunte, cuando descubrí que era posible utilizar la tinta de la misma forma que la poesía (cierto tipo de poesía) dejé de interesarme por este tipo de imagen narrativa. Afortunadamente la pintura (el grabado, el dibujo, etc.) se ha liberado del tema hace mucho tiempo, no así el “espectador” que incapaz de leer la obra de arte se aferra con uñas y dientes a la representación, a la escena teatral,
Cuestión de gustos. esta imagen o esta otra que aún conserva rastros del “tema” son del todo incompresibles para el moderno “lector” de imágenes
Es por eso que Thomas Ott no me gusta nada, pero si Frans Masereel. No se si me explico :-)
2012-04-12 18:49
Pues no entiendo lo que dices. Nada tiene que ver una cosa con otra: es como comparar Titanic con un cuadro de Durero. Ott es un narrador que utiliza determinada técnica para contar sus historias: pero es un narrador. Si me entusiasma es precisamente por ambas cosas: por lo que cuenta y por cómo lo cuenta. Y creo que puedo apreciar igualmente el tipo de imágenes de las que hablas tú. Como comentaba en el artículo de Masereel allí cada viñeta no depende del resto, son cuadros en sí mismos, pero eso es una opción.
Saludos
2012-04-15 19:39
Marcos,
Voy a ver si encuentro algo de Ott. Me ha fascinado.
Gracias por el descubrimiento.
Saludos