Libro de notas

Edición LdN
El mundo gira sobre un eje podrido por Alber Vázquez

Alber Vázquez es escritor. “El mundo gira sobre un eje podrido” es una columna de opinión que se publica todos los lunes y que alberga como firme propósito convertir a este planeta en un lugar más habitable donde los hombres y las mujeres del mañana puedan compartir su existencia en condiciones igualdad y justicia. Estamos seguros de poder lograrlo. El mundo gira sobre un eje podrido dejó de actualizarse en abril de 2008.

Las visten como putas (segunda parte)

[Puedes leer aquí la primera parte de esta columna]

¿Sabes que es el BDSM? El BDSM es un acrónimo proveniente de bondage, domination, submission and masochism (ataduras, dominación, sumisión y masoquismo) y es una práctica sexual que, dada la cultura que se ha construido en torno a ella, a mucha gente parece ponerle. A mí, la verdad es que no. Yo soy más de haz el amor y no la guerra. Soy así de hippie. Sobre todo, me siento partidario de lo primero, ya que no deja de ser una verdad como un templo que existen hijoputas en este mundo que se merecen que les metan un tomahawk por el culo.

En fin, a lo que iba: el BDSM es una práctica sexual en la que existen dos roles: eres el amo o eres el esclavo. Mandas u obedeces. Lo cierto es que ambos roles son practicados indistintamente por hombres y por mujeres, pero no deja de ser conveniente señalar que son más hombres los que hacen de amos y más mujeres las que ejercen de esclavas. En fin, no voy a elaborar toda una teoría sociológica al respecto, pero no hay que ser el listillo de la clase para darse cuenta de que a los hombres lo que nos gusta es tener la sartén por el mango y que eso de tener a una rubia estupenda atada de pies y manos y dispuesta a encajar en silencio todo lo que se nos ocurra hacerle, supone una fantasía sexual que a más de uno se le habrá pasado por la cabeza. Por supuesto, a mí no, líbreme Dios.


Foto: Una mujer realizando prácticas de BDSM. Foto tomada de sexandsubmission.com. La serie completa está aquí. ADVERTENCIA: Porno explícito y muy desagradable para determinadas sensibilidades.

Al grano. El BDSM es una práctica que se realiza siempre de forma consensuada (si no hay consenso, ni bondage ni gaitas: estamos ante una violación). Como todo en este mundo, se puede practicar en plan amateur o pagando. Tú mismo. Lo importante es que exista consenso. Yo no le veo la gracia a clavarle agujas hipodérmicas en los pezones a una chica, pero de todo tiene que haber en la viña del Señor. Mejor que anden zurrándose de puertas para adentro que haciendo el mal de puertas para afuera.

El intríngulis del BDSM es la sumisión: haces lo que yo quiero porque yo lo digo y punto en boca. Te follo mientras tú no dices ni pío porque es mi decisión y a callar. Recuerda: sumisión, sí, pero consentida. Yo disfruto mandando y tú disfrutas obedeciendo. O al revés. Disfrutamos con el dolor y la sumisión, con la humillación y la dominación, pero porque así lo convenimos en nuestro ámbito privado. A eso me refería yo la semana pasada, a esa libertad que tiene que tener todo el mundo para hacer lo que quiera siempre que a mí no me moleste demasiado. Y las prácticas masoquistas, la verdad, no me molestan en absoluto. Creo que me moriré sin haber sido partícipe de ninguna de ellas, así que ya ves tú lo que me preocupa el tema…

Pero los burkas sí me preocupan. Me preocupaban relativamente cuando veía que por la tele lo llevaban las mujeres en Afganistán. Para qué vamos a engañarnos: Afganistán está en el culo del mundo y lo que pasé allí nos interesa a todos bastante poco. La mayoría de los españoles no sabe responder correctamente a la pregunta de si tenemos o no tropas allí, de manera que como para pensar en la vestimenta de las afganas… Ah, sí, qué pena nos dan cuando salen por la tele y ya está, a otra cosa mariposa.

Pero a uno ya le tocan más los huevos los burkas en España. Claro, es que uno vive en España, y como que no mola ver aquí a señoras tapadas de pies a cabeza. Pero, Alber, tío, ¿tú no estabas a favor de que cada cual vistiera como le viniese en gana? ¿No abogabas, llegado el caso, por el desnudo en la vía pública? Pues sí, y sigo haciéndolo. Pero el burka no es un vestido. Ni el niqab tampoco. Es un elemento de dominación y sumisión sexual. Te visto con una sábana porque eres mía y sólo yo tengo derecho a mirarte. Y de follar, ni hablemos.

Me encantaría, llegado el caso, toparme en plena calle con Elsa Pataky vestida como vino al mundo. Sí, claro, quién no… No estaría mal, ¿verdad? Si a Elsa le da por ahí, yo miraré. Babearé un rato, sí, miraré y tan a gusto. Pero lo que no me gustaría ni pizca, ni disfrutaría en lo más mínimo, es con una Elsa Pataky con un collar de perro al cuello, un bocado de látex en la boca y una cadena de cuyo extremo tira un señor de bigote. Y Elsa a cuatro patas, con máscara y zapatos de tacón alto. Sé que no me iba a gustar lo más mínimo. No sé, es que a mí me da mal rollo ver cómo un ser humano humilla a otro ser humano. Y lo siento, si Elsa transige, pues muy bien, de acuerdo: de la puerta de su casa para adentro. Yo no quiero verlo y lo considero mi derecho.

Llegado este punto, es obvio que yo considero al burka y al niqab como vestimentas perversas concebidas para el control y la humillación de seres humanos. Eso me repatea los huevos.

Y vendrán los relativistas culturales y dirán: Pues Alber, son costumbres, qué le vamos a hacer; tendremos que aprender a convivir con ellas. ¡Los cojones vamos a aprender! Yo, la verdad es que me niego. También era un rasgo cultural la mar de entrañable que los negros viajaran en los asientos traseros de los autobuses de la Alabama de los años cincuenta. Y mira tú por dónde, bien que ya no es así. Así que nada de burkas en España. Abogo por que los erradiquen de raíz. Ahora, antes de que sea tarde. Aquí nadie se pone burkas y ya está. Porque esto es España, esto es Europa y la sumisión sexual es una práctica que debe ser siempre consentida.

Ya, pero muchas mujeres lo llevan porque lo quieren, dirán. Nadie les obliga a ello, dirán. Sí, claro, y muchos negros se sentaban en los asientos traseros de los autobuses porque estaban convencidos de que aquel era el lugar reservado para ellos. Y no, nada de eso. Humillarse es una decisión libre pero una decisión que pertenece al ámbito de lo privado. Nadie debería ser obligado a humillarse en público y, mucho más importante aún, nadie debería estar obligado a contemplar humillaciones ajenas en público. No, a eso me niego.

Ese es mi resumen: quiero ver tías desnudas por la calle y no quiero ver tías tapadas hasta las cejas. Que cada cual lo interprete como quiera. Yo ya he expuesto todos mis argumentos. No me gusta que nadie se someta a nadie y, menos aún, que considere su estado de sumisión como el estado natural que le ha sido otorgado. Quiero que se pueda elegir. Yo elijo prohibir los burkas. Ahora.

Alber Vázquez | 09 de abril de 2007

Comentarios

  1. Cayetano
    2007-04-09 14:52

    A propósito de prohibir acabo de leer esta cita de John Stuart Mill en un artículo de José María Ruiz Soroa:

    La única finalidad por la cual el gobierno puede con pleno derecho ejercer su poder sobre un miembro de una comunidad civilizada en contra de su voluntad es la de evitar que perjudique a los demás

    Yo prohibiría la injerencia de las sectas religiosas, incluidas la cristiana, en la legislación española. Pero nos guste o no estas organizaciones tienen muchos adeptos y votos. Y todas algo en común: Un ente superior delega en un imbécil el poder de legislar y organizar la vida social. ¿Será el Estado tambien un ente superior? . Etc.

  2. Marcos
    2007-04-09 15:48

    La utilización del BDSM es acertada, y tus argumentos válidos… pero creo que simplificas demasiado. Creo que Cayetano daba en el clavo el otro día al apuntar a la complejidad del asunto: la cultura que engloba al burka es evidentemente represeiva, pero no está tan claro que a las que padecen esa represión se les haga un favor inmediato prohibiéndoles el uso de esa prenda. Conozco mujeres que llevan luto (ropa exclusivamente negra) desde hace 30 años; no les hace gracia, pero su cultura les obliga a ello, y de ninguna manera estarían dispuestas a quitárselo o a que no lo llevasen sus hijas. No comparo medidas, sino actitudes.

    Saludos.

  3. Bidane
    2007-04-10 00:31

    Hay Alber, Alber. Siempre tan radical.

    Yo no estoy muy de acuerdo con todo lo que has dicho. Para empezar, es muy fácil tener opiniones en contra de acciones, actitudes o valores de otras culturas; sobre todo, si esas culturas arrastran lastres que los occidentales ya dejamos atras o estamos en ello. Tu visión sobre las cosas no son verdades universales (ya se que me tachas de relativista cultural), cada cultura tiene sus costumbres o sus ritos.

    Bueno, a ti no te gusta tener que verlos por las calles de tu pais (España), ni a mi por el mío (Euskal Herria), pero no nos queda más remedio; como tu has dicho anteriormente, a veces hay que joderse un poco con lo que hacen los demás. Las mujeres, en este caso, son las que están sometidas, tendrán que ser ellas quienes logren abolir eso. La revolución, el cambio lo tendrán que dar ellas, organizadas desde sus paises. Ni tu, ni yo, ni ningún listillo europeo es nadie para decidir cómo irán vestidas las mujeres magrebíes, afganas o las que sean. Y te vas a tener que joder un poco tio.

    Si todo lo que nos molesta de los demás, por ley, debería de quedar reservado para el ámbito privado, no saldría a la calle ni dios. A mi me molesta un huevo el olor de los alientos mañaneros de la peña del bus de las 8 de la mañana y me jodo. Me molesta que muchos obreros de las calles me chillen barbaridades lascivas y me jodo. Me molesta ver rumanas con sus hijos en brazos pidiendo en la calle porque no les da ni para pañales y me jodo.

    Yo me siento muchas veces como si llevara un burca pero sin llevarlo, no sé que es peor.

    Un abrazo alber, no te me chines.

  4. Alber
    2007-04-10 12:13

    Felices Pascuas a todos.

    Cayetano, yo también leí esa cita mientras leía el artículo en cuestión. Proviene de On Liberty, y, en general, puedo estar de acuerdo con ella (yo también soy partidario de que el estado no se inmiscuya en lo personal y, menos aún, que actúe de forma paternalista), pero tiene truco, como todas las grandes frases. A saber, la trampilla reside en cómo consideramos los demás que alguien nos está perjudicando. Esto no es algo objetivo y medible o, al menos, no lo es siempre. Por ejemplo, si tú agarras una escopeta del diecinueve, la cargas y me descerrajas dos tiros, yo me siento perjudicado. Ahí es normal que el gobierno intervenga. Yo lo veo bien. Incluso vería bien, dadas las circunstancias, que el gobierno interviniera de forma preventiva.

    Pero ¿y si el perjuicio que causas es más discutible, más etéreo, más borroso? He ahí la cuestión. ¿Y si te da por ir desnudo por la calle? ¿Dónde y cuándo y por qué debe el estado intervenir? Personalmente, sé cuál es mi respuesta. Pero sé, también, la de otras muchas personas. No hace falta ser un retrógrado para no acabar de ver bien que tú vayas enseñándonos tus vergüenzas a todos. ¿Me perjudicas? ¿No me perjudicas? Lo dicho: para mí, la frase célebre no pasa la prueba del algodón. Y me da lástima, no te creas, porque es bastante bonita y suelo tender a dar un pase a los liberales. Pero no.

  5. Cayetano
    2007-04-10 14:00

    Alber: Tengo una acusada tendencia al dadaismo, en su parte más absurda, que me salva de cargar con la pesada cruz de las iresponsabilidades y problemas del mundo (por aquello de la semana santa), tambien me ayuda a soportar mis contradicciones.

    Si bien es cierto que, haga uno lo que haga (no solo lo que dice), parece molestarle siempre a alguien y ese alguien desee prohibirte esto y aquello. Cada uno ha de encontrar su espacio vital donde poder poner en marcha su proyecto de vida. Si es que lo tiene, claro.

    El espacio físico y los recursos son limitados, necesitamos tambien de los demás (en lo personal afectos, en lo comercial clientes) inevitable la confrontación y la lucha por los recursos. El problema reside en navegar equilibrado entre tantas opiniones que ocultan o revelan (según el caso) diferentes formas de actuar. Concretando.

    El hábito no hace al místico pero si al monje. El monje puede matar al místico obligándole a llevar el hábito. Un ejemplo es Rouco Varela cerrando el chiringo a una parroquia que no respeta la imagen ni las formas. Lo importante, creo, es responder a la pregunta: ¿Quien está debajo del hábito?

    La mujer de la imagen, en realidad, está realizando una sesión fotográfica donde representan actos de sadomasoquismo. La realidad, posiblemente, sea otra cosa. No nos aclara si la señora lo hace por gusto, porque necesita pagar la hipoteca o el alquiler, o quizá por miedo a que la metan una somanta de hostias verdadera si no hace las afotos. No nos informan, solo simulan que se lo pasan guay.

    Conozco a muchas mujeres que han interiorizado tanto el patrón de sumisión que no sabrán nunca que son esclavas. Los amos contentos, por supuesto.

  6. Marcos
    2007-04-10 14:20

    Sí, de hecho es muy simpático ver cómo las fotos últimas del reportaje muestran a amo y sirviente tan amigos, colegas y aquí no ha pasado nada; en realidad el sado es la más teatral de los modos sexuales, y efectivamente el sado que podamos ver no es más que una representación, igual que la foto final de reconciliación: imposible saber si hay mutuo acuerdo, presiones indirectos o presiones directísimas. Puede aplicarse, creo, al burka.

    Saludos.

  7. Alber
    2007-04-10 18:14

    Marcos, no estoy de acuerdo con lo que dices.

    Precisamente es esa foto final de ambos personajes en actitud sonriente y amistosa (algo habitual en el bondage, a modo de disclaimer) la que nos da la clave de todo esto. Es obvio, y pondría la mano en el fuego por ello, que la joven que se deja hacer en el reportaje en cuestión lo hace de forma voluntaria y a cambio de dinero. Prefiere hacer eso a ser cajera en el Carrefour. Pues muy bien, allá ella. Es lo que se afirma en la foto final: que no hay coacción, que todo es voluntario, que ahí ella recibe porque quiere.

    En lo que a nosotros respecta, lo importante es que se somete a la humillación de forma voluntaria. Sin presiones. Todo lo contrario, a mi entender, que con el burka.

  8. Alber
    2007-04-10 18:28

    Bidane, guapa,

    No. No estoy de acuerdo en eso de que La revolución, el cambio lo tendrán que dar ellas, organizadas desde sus países. Eso no va a suceder. La víctima no tiene que ser actor de su reivindicación.

    Ejemplo: si tu vecino le está zurrando la badana a su señora y tú escuchas los gritos por la ventana, coges el teléfono en dos nanosegundos y llamas a la policía. No esperas a que las mujeres, de forma colectiva y organizada, tomen conciencia del problema de la violencia que algunos hombres ejercen sobre ellas y lo solucionen. No, tú vas y llamas a la policía. Y si cuando los maderos que llegan a detener a tipo en cuestión se sobrepasan un poco con él a la hora de reducirle y le dan cuatro hostias más de la cuenta, tú miras hacia el techo y haces como que aquí no ha pasado nada.

    Es decir, que hay veces en las que las medidas coactivas son necesarias. Concienciemos al mundo de que no hay que pegar a las mujeres, vale. Pero, mientras ese mundo de dicha y fantasía llega, enviemos a la policía cuanto antes.

    Lo mismo para los burkas. Ojalá no existieran. Ojalá no existieran el hambre y el mal, la guerra y la fatalidad. De acuerdo. Pero mientras eso sucede, aquí, en tu ciudad que es la mía, yo prefiero ver tangas y no burkas. Lo primero, porque tú quieres; lo segundo, porque todos decidimos que lo contrario nos hace perder libertad.

  9. Jose
    2007-04-10 23:19

    Genial, me hace gracia porque divago, deduciendo que esto del BDSM lo saben y lo practican con asiduidad, por ejemplo, los partidos políticos todos los días a nivel de disciplina interna. ¡Fantástico!

    Volviendo a lo del dichoso burka, yo lo tengo claro. Cuando un determinado uso de un pueblo inmigrante, aceptemos que legítimo, choca con la sensibilidad, cultura y sentido ético del pueblo receptor, la balanza ha de decantarse por el criterio de este último sin ninguna duda, que menos.
    Exijamos el mismo respeto hacia nuestras seculares costumbres y a nuestro nivel de desarrollo cultural, que el que ofrecemos a la práctica de sus creencias en nuestro territorio.
    En España y al servicio de la inmigración islámica, hay innumerables mezquitas, asistencia social y médica gratuita, profesorado religioso especializado en la enseñanza pública, profesorado en lengua autóctona, asociaciones de todo tipo etc.
    Si hay un aspecto de sus costumbres, como es el caso del burka, que no es en si misma una cuestión religiosa si no de costumbre, y que además lleva implícita una connotación de abuso de género en flagrante choque con nuestro nivel de civilización, la cosa está clara.
    El que quiera trabajar en España, honradamente, impregnándose de nuestra cultura, transmitiéndonos “lo mejor” de la suya, levantando nuestra economía y la de su país de origen, en definitiva: enraizándose y enriqueciéndonos todos con una respetuosa ósmosis cultural, ¡Chapeau!
    Pero todo lo que sea “exigir” la importación de usos y costumbres con visos de abuso de género o de cualquier otro tipo. ¡NO!
    Nuestro nivel de igualdad de género y de bonanza social, no nos ha salido gratis, nos ha costado mucho tiempo y muchos tropiezos históricos.
    Bastantes residuos atávicos aún quedan en este nuestro país en materia de violencia de género, como para importar variantes por decreto del emir.
    Miremos un poco a nuestro alrededor, en Francia nos llevan décadas de adelanto en esto de la inmigración islámica y la cosa no marcha muy bien. Tomemos nota y corrijamos errores, respetémonos a nosotros mismos, si no lo hacemos, nadie lo hará y mucho menos, aquellos que pretendan vestir a sus mujeres con burka en las Ramblas, después de llevar veinte años en España.
    Digo yo.

  10. Marcos
    2007-04-11 00:11

    Jose, estoy razonablemente de acuerdo contigo, pero temo que ese principio de adaptación del inmigrante a la cultura a la que emigra sólo se da cuando el emigrante es inferior socialmente, es decir, económicamente. Tú sabes mucho de la historia colonial española en Guinea, y te pregunto (desde la ignorancia), ¿se adaptó el emigrante español en Guinea a las costumbres locales? Me sorprendería muchísimo, y creo que sería el primer país _imperialista que se adapta a la cultura de sus subditos en sus colonias.

    Con esto quiero decir que es muy fácil exigirles una adaptación total a las costumbres locales y para ellos hipercomplicado conseguirlo.

    Saludos

  11. Gemma
    2007-04-11 00:21

    A ver, un par de cosas:

    Bidane, me quedo atónita con tu comentario, es ya lo que me faltaba por oír. Como joden a las mujeres que se apañen las mujeres, y el resto santa e higiénicamente se lava las manos. Fantástico.

    Eso por un lado, que si no lo digo reviento.

    Por otro lado me parece a mi que hablemos de burkas, de BDSM, de violencia de género o de integrismos, la cuestión es que a pesar de la historia que llevamos a cuestas, poca gente conoce la historia y mucho menos se enseña a APRENDER esa historia. Para mi la clave está en la educación y en la cultura y lamentablemente lo primero que se debería enseñar, enseñar a aprender, no está en el temario.

    Nosotros, esta ínfima minoría aquí presente, y otros pocos repartidos por el mundo, podríamos debatir hasta el agotamiento sobre este tema e incluso sobre el sexo de los ángeles si nos apeteciera. Tenemos cierto entrenamiento en el debate y somos afortunados por ello; incluso seguro que aprendíamos de esa discusión; pero ¿cuantos más entrenados hay por el mundo? Ahí esta la rata, que no interesa que aprendamos, y menos que demos nuestra opinión al respecto (y bueno, si la damos no la damos todos, y la decimos bajito, pa que no estorbe).

    De este modo continuaremos viendo burkas, moratones, porras y a Rouco consagrando las hostias. Pero bueno, así todo es mejor y mucho más descansado no?

    Saludos

  12. Alber
    2007-04-11 12:05

    Marcos, no te sigo: dices que cuando el inmigrante es inferior socialmente, se adapta. Luego pareces decir lo contrario. Te habrás liado.

    Personalmente, opino que esto no es cuestión de pobreza, sino de ignorancia. La adaptación del inmigrante a los usos y costumbres del país que le acoge no se da o deja de darse dependiendo de que aquel tenga más o menos dinero en la cartera: tiene que ver, sobre todo, con el hecho de que ese al que exigimos cambios note que tiene que realizarlos.

    Dicho de otra manera: los inmigrantes que no se adaptan y que no observan las costumbres locales es porque no tienen ni la más remota idea de que algo así es posible y necesario, de que las gentes que le rodean hacen cosas diferentes y que sería una buena idea imitarlas en la medida de lo posible porque eso redundaría en un beneficio para todos.

    Ejemplo: yo viajo durante una hora al día en un tren de cercanías. Al final, son muchas horas, y uno ve de todo. De un tiempo a esta parte, coincido a eso de las dos de la tarde con varios chavales y chavalas que hablan en inglés. Son guapos, occidentales, bien vestidos y educados. Como es la hora de comer, los chavales sacan una hamburguesa de una bolsa de papel y se la comen acompañada de una Coca-Cola light. Es algo que ellos realizan de forma natural, porque estoy seguro de que en sus ciudades eso es lo más normal del mundo. Pero en la mía no. En la mía somos así de pijos y de ñoños y no comemos ni bebemos en los transportes públicos porque está considerado de mal gusto. Es la costumbre local. Los muchachos guapos, ricos y anglosajones no se han tomado la molestia de observar el uso local antes de hacer de su capa un sayo y se han comido la hamburguesa tan ricamente. Da igual que a nosotros nos repatee los huevos que dejen un pestazo a cebolla frita en el vagón que tira de espaldas. Ellos hacen lo que hacen porque es normal en ellos hacerlo. Joder, si lo han hecho toda la vida en sus países, ¿por qué iba a estar mal hacerlo ahora en el extranjero?

    Moraleja: da igual el nivel socioeconómico del guiri. Lo importante es su capacidad para comprender que existen otros lugares y que en esos lugares están habitados por gentes que, al mejor, no son como tú.

  13. Cayetano
    2007-04-11 14:30

    Quizá metido aquí con calzador un artículo de Juan José Tamayo a propósito del cierre de los servicios religiosos en la parroquia de San Carlos Borromeo (barrio madrileño de Entrevías), por no respetar las formas (se incluyen hábitos y sotanas).

    Es interesante comprobar que entre los miembros de una secta, en este caso la cristiana, hay diferentes opiniones. Juan José Tamayo la expresa públicamente. ¿Podrían hacerlo miembros destacados en España de la comunidad mulsulmana respectgo al burka? . Una condena de un lider espiritual mulsulman lleva aparejada, casi siempre, la pena de muerte. Afortunadamente la Iglesia Católica perdió hace tiempo ese poder.

    Por otro lado, tengo la impresión que hay más adeptos fanatizados en la secta mahometana. Más posibilidades estadísticas de ser eliminado fisicamente …

    Para ser correcto de amplio espectro, toca decir: no todos los adeptos de secta religiosa son amantes del degüelle, los hay más modernos y civilizados: Pagan impuestos, trabajan, soportan el entorno hostil con sumisión bovina o resignación, rezan y hablan su lengua en la intimidad, saludan a sus vecinos y en general son muy amables y considerados. Podemos decir que forman, junto a otros muchos, una impresionante mayoría silenciosa.

  14. joseluis
    2007-04-11 15:26

    Y de los efectos económicos de la inmigración : enriquecen a nuestros ricos, empobrecen a nuestros pobres. Errr, ese tema no toca. Ah, pues este sí: que hay una emigración descontrolada que tira para atrás, falsos turistas y luego a quejarse de que no tienen papeles y a pedir papeles para todos como si fuera derecho natural. Y lo de ayer : que desde un cayuco senegalés, se arrojaron objetos mil y cócteles molotov (supongo que improvisados) a una patrullera española que les encontró y tuvo que salir pitando. Del buenismo (y del malismo) a la estupidez no hay ni un paso y ya está hecho…

  15. Marcos
    2007-04-11 18:47

    Alber, lo que yo quería decir es que si la no adaptación viene de un guiri, colonizador, potentado extranjero o como quieras llamarlo entonces no pasa nada y a nadie le parece motivo de escándalo; si lo mismo sucede con un inmigrante pobre o de escasos recursos, entonces se exige adaptación, planes de expulsión, leyes, etc, etc…

    Saludos.

  16. joseluis
    2007-04-11 19:30

    Claro, Marcos. Si es que los dos teneis razón, Alber y tú. O el inmigrante tiene dinero, en cuyo caso no es inmigrante (véase el ganado en Suiza, Mónaco, Bermudas, países o vicepaíses que se adaptan a los millonarios, no al revés …) y por ejemplo un p*** moro se convierte en un súbdito saudí, o un sudaca en un muchimillonario latino (espero se note la ironía) o tiene interés en integrarse, en cuyo caso, los ojos bien abiertos y donde fueres haz lo que vieres. Si se juntan ambas cosas, dinero y cultura, pues perfección a la hora de insertar inmigrantes.

    Pero es que perfección no hay, y lo que hay se parece más a un asquito que a otra cosa …

  17. cristian
    2007-04-13 03:18

    es muy rico es sabroso
    eso soy muy sadico por eso

  18. Camilo de Ory
    2007-04-13 12:44

    Buenas, Alber: tras titánica lucha, he vencido a la timidez que normalmente me atenaza y voy dejar un comentario y a invitar al mundo entero a la reflexión:

    Si una imagen pornográfica es la que lo muestra todo y una imagen erótica es la que deja cosas y partes del cuerpo a la imaginación, ¿no serían el burka y el niqab el no va más del erotismo desatado?

    Todas con burka ya.

    Un abrazo y gracias,

    Camilo

  19. Alber
    2007-04-13 14:09

    Camilo,

    Tirando de tu hilo, lo que mejor le sienta a la mujer es el vestido de pino six feet under. Ahí sí que dejas todo a la imaginación. No sé, no acabo de verlo.

    Ah, que encantado de verte por aquí. Soy muy fan de lo tuyo.

  20. algarabia
    2007-04-13 19:02

    Muy interesante el debate.
    Estoy de acuerdo con Marcos en que influye mucho el nivel socioeconómico del emigrante o visitante. Un clarísimo ejemplo es el de Arabia Saudí, donde tanto las mujeres locales como las pocas extranjeras que consiguen acceder al país han de cubrirse por completo. Sin embargo, cuando las princesas saudíes, parte del rigorista establishment wahhabí que impone esas mismas normas tan estrictas, viajan a Marbella, se exhiben en bikini en la cubierta de los yates. En cambio, la mayoría de las mujeres que emigran de zonas pobres o rurales del mundo árabo-islámico siguen manteniendo la vestimenta por diferentes razones: en algunos casos por interiorización de la sumisión o por imposición patriarcal, como se mencionaba, pero en la mayoría por pura tradición y costumbre o por pudor.
    He hablado con muchas mujeres veladas en sus países de origen y la mayoría coinciden en que se sienten tan desnudas sin cubrirse (hablo del niqab, no del hiyab, que es un tema aún más complejo y con tintes cada vez más políticos) como podría sentirme yo paseando en tanga por la Gran Vía madrileña.
    El ejemplo del luto era muy válido y creo que no caben simplificaciones. Sean cuales sean las razones, de lo que no cabe duda es de que en muchos casos sí hay detrás una elección personal. He visto a hijas veladas cuyas madres no llevaban velo, y viceversa, y a hijas de una misma familia, por ejemplo en Siria, unas veladas y otras con minifalda.

    En cuanto a lo que apuntaba Camilo sobre el erotismo del niqab, en una ocasión un profesor universitario yemení, educado en Francia, me confesó que le resultaba dificílismo dar clase a sus alumnas con niqab porque se le disparaba la imaginación y comenzaba a elucubrar sobre lo que escondían los velos. Prefería dar clase a mujeres con el rostro descubierto ;-)

  21. LUIS
    2007-06-10 21:14

    Esto viene a ser como cuando dicen que “todas las opiniones son respetables”, no? ¡y un huevo!
    Ni todas las opiniones son respetables, ni todas las actitudes son respetables, ni todas las facetas de cualquier cultura son respetables. Sé que lo que digo es de lo más impopular en la época de lo políticamente correcto, pero ¿tendremos que respetar que la “costumbre” de la “cultura” (comillas irónicas para los obtusos) de los nazis sea cargarse a los judíos?

    Venga, ya, todo lo que no esté dentro de la declaración de derechos humanos, me sobra en mi país. Y a quien no le guste que le den, o que me llame talibán. A fin de cuentas, no soy tan diferente a ellos (glups!)

  22. marta35
    2008-03-28 15:15

    el BDSM es más que follar estando atada.
    el BDSM es más que dejarse pegar.
    el BDSM es más que estarse quietecita donde te dicen…
    el BDSM es más que una opción sexual, mucho más (de hecho, puedes no tener contacto sexual en esa relación… curioso verdad?)

    No hay que dejarse llevar por lo que se ve en internet… muchas cosas son así, otras, ni se parecen… las páginas comerciales son eso, un producto.

    El BDSM no tiene nada que ver con religión, ni con maltrato, ni con gente enferma (aunque a veces encuentres algún caso, como en todas partes).

    para entenderlo, hay que sentirlo y es tremendamente difícil de explicar.

  23. Arkangel
    2009-05-01 04:50

    hola:
    me sorprende leer definiciones del BDSM, como las que he leido hoy aquí, salvando a marta35 por supuesto.
    me gustaria clarificar un par de cosas que creo que merecen la pena avisar. sexandsubmision, es una web de pago, que deja ver galerias de fotos y videos, de tematica sexual, con atuendo bdsm, lo que nosotros llamamos, codigo :) . practicas mezcladas, realizadas por profesionales la mayoria de las veces, osea , peliculas, y destinadas aun publico, en fin…como diria, casi de ..porno duro.
    pero eso no es bdsm, como tampoco es la dominacion sumision el quit de la cuestion, la base del bdsm es el intercambio de poder, posiblemente, les cueste creerlo, pero es asi , pasa, ocurre, hay personas que necesitan entregar su voluntad, la responsabilidad de sus actos, a otra persona que será quien la guie, tambien existen personas, que les gusta sentir el placer del poder sobre otra persona, llevarlos, cuidarlos, aceptando la enorme responsabilidad que ello representa.
    Estas personas encuentran la una en la otra, el complemento perfecto para sentirse realizados, y no solo de encontrar un placer fisico, que como muy bien matiza marta, no siempre se llega a tener contacto sexual en las relaciones bdsm.
    Es cierto que encontramos placer, sería innegable, pero el placer que proporciona el bdsm , no siempre es un placer fisico.
    si os recomendaria a quienes leyesen este interesante, aunque poco acertado articulo, y se pregunten si es de verdad asi, o simplemente quieran conocer la realidad de un estilo de vida marcado por clichés tan estereotipados como lo leidos en las lineas de arriba, que dediquen unos minutos de su tiempo, a visitar webs serias sobre el tema, y no la basura que se comercializa como BDSM.
    Si lo hacen, tendran la oportunidad de descubrir un mundo precioso, enorme , lleno de matices, respeto, consenso, belleza, … asi como, la certeza de no hacer el ridiculo, cuando hablen del tema en foros publicos donde cualquier voz es oida :).
    si me permiten, dejenme aconsejarles un par de peliculas, que estoy seguro seran de su agrado , la secretaria, un preciosa historia , portero de noche, un clasico.
    y como no … historia de ó , un espejo de los ocultos deseos de tantas y tantas personas que los mantienen en un prudente silencio.
    gracias por esta oportunidad de expresarme.
    un saludo cordial a todos.

  24. DeSado
    2009-07-09 23:23

    He leido con mucho interes vuestras opiniones , estoy seguro que bienintencionadas ,pero ….muy alejadas de la realidad ,respecto a los motivos que mueven a los que como yo VIVIMOS el BDSM ,no os habeis acercado la mayoria ,ni por casualidad ,reflejais opiniones por oidas , os aseguro que es algo mas de lo que habeis percibido .

    No obstante , no voy a establecer una discusion ,por otro lado,inconsecuente ,puesto que los datos que unos u otros podemos manejar no son aceptados por la otra parte ,pero no estaria de más cierta documentación previa al respecto de ,las opiniones que vertemos. Recibid mi mas cordial saludo
  25. Proscrito
    2009-07-09 23:37

    Saludos Damas y Caballeros:

    Oiga usted, señor escritor, a mi me gustaria saber si ha intentado primeramente hacer un estudio serio sobre la subcultura del BDSM. Y segundo si usted ha tenido algun tipo de contacto real con la misma.

    Mas que nada, para decirle que lo que usted ha escrito es totalmente falso. Es una distorsion perversa del BDSM.

    Le recomendaria que visitase webs de colegas de usted que si han realizado un estudio serio y de campo sobre el BDSM.

    Igual hasta se anima y le vemos dando azotes o recibiendolos.

    Atentamente
    Proscrito

  26. Mansis3
    2009-07-10 14:02

    Buenas.

    Es una pena que seas tan radical en algo que alegas no conocer y mas aun, cuando tu unico informe y vision del BDSM viene dado por una web comercial y de venta de Videos de Tematica BDSM.
    Teniendo en cuenta que la cantidad mayor de oferta y publicidad, seran videos y CD´s en las que las mujeres sean sumisas ya que, en la realidad son algo escaso y complicado de conseguir.

    Como bien dice Marta35, el BDSM es algo más, hay que sentirlo en la piel y en el cuerpo y tambien, por que no? en el alma.

    No se admiten maltratadores, radicales, obtusos, despotas y muchos mas personajes, pero como en todo, de todo tenemos y de todas partes somos.

    En BDSM como en el resto de las relaciones, pueden salir bien o no…

    Aun asi, son mas las ocasiones en las que nos preocupamos del bienestar de la persona sumisa, que ocasiones en la que la dañemos.
    Hay algo, SSC se llama, que casi es una Ley BDSM, Sano, Seguro y Consesuado y esto se intenta cumplir a rajatabla, no hacer nada qe la otra persona no quiera y/o disfrute…

    Y otro dato incierto, son muchos, muchisimos más, los hombres sumisos y esclavos que hay en la realidad, que sumisas mujeres o esclavas.

    Lo que somos, es pocas mujeres Dominantes y/o Amas, es una realidad cierta y comprobable, que por cada sumisa mujer, hay 10 o más, hombres sumisos…

    En cuanto al burka, como todo, si no te gusta verlo en tu pais, quizas es por que aparte de hippy, y de que te toleren a ti, tu no toleres a los demas, cada religion, persona y ser, tienen su parcela de intimidad, respeto y accion respetable.

    Lo que yo no tolero ni respeto, son las muertes por decir unas ideas, por pedir libertad, o por ser Guardia Civil en Euskadi…

    Un saludo y por favor, la proxima vez, busca documentacion veraz, no hagas publicidad a una web de pago y si la haces, intentar ver mas versiones…

  27. Nadine
    2009-11-19 19:49

    Nadie obliga a nadie, es voluntario, por que os molesta? No lo practicamos delante de vosotros, es algo para nosotros, grupos cerrados y que se conocen, los burkas la mayoria son obligados o por ignorancia. Yo no lo se todo, pero si se lo que me gusta y creo que eso es mucho. Y por supuesto hay muchisimo BDSM fuera de la red, autentico y verdadero y si despues de las sesiones todos tan amigos, incluso en un 24/7, todo tiene su momento y su manera, la verdad es que lo que piense la gente como vosotros me da lo mismo o tu crees que a estas alturas escandalizar pondra freno a mi manera de ver mis relaciones???


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