Aún siendo un jugador discreto, Pau Pascual es, desde niño, un amante apasionado del ajedrez. Un juego que nutre y es nutrido por la matemática, la lógica, la pintura, la literatura, el cine, la historia, la música, la psicología… Viaje al ajedrez presenta, los días 10 de cada mes, gotas de ese universo, curiosidades e historias tan atractivas para legos como para quien conoce y disfruta ya de este mundo lleno de emociones.
«Quando se porna a jugar al axedrez, si fuere de dia claro, y al sol, procure que el enemigo tenga el sol de cara, porque lo ciegue. Y si fuese obscuro, y se jugare con lumbre, hazer que la tenga a la mano derecha: porque le perturbe la vista, y la mano derecha que trae por el tablero, le haga sombra: de modo que no vea bien donde juega las piezas»
—Su Santidad ha ordenado que le transmita que espere unos momentos. Desea terminar el calendario antes de recibirle en audiencia.
López, de pie en el centro de la inmensa sala, asiente ante el hombrecillo de vestimentas negras. Ladea la cabeza hacia atrás, confirmando al Caballero de la Guardia Real que lo acompaña, que todo sigue según lo previsto. Éste, a su vez, no le quita el ojo al Caballero italiano que se encuentra al fondo de la sala a la izquierda.
Una gota de sudor se desliza por la frente de López. Su Majestad Don Felipe le ha enviado a Roma con la delicada misión de convencer a Gregorio XIII de que expida un documento pontifício. Es necesario para que la Hacienda Real pueda recaptar cobranzas de las iglesias de Castilla y Aragón. De ninguna manera le conviene a López enemistarse con Su Santidad, no fuera que un día su obra se añadiera al Index Librorum Prohibitorum, la lista de los libros prohibidos que está ampliando el propio Papa.
Súbitamente, unos pasos resuenan desde atrás rompiendo el gélido silencio. Cuando pasa por su lado, López reconoce a Felice Peretti, el poderoso Obispo de la Archidiócesis de Fermo. Peretti no se detiene y cruza en diagonal la gran sala, dirigiéndose hacia el Caballero del fondo.
López no puede evitar un pensamiento: «El arfir se mueve a la cuarta del cauallo de la dama del contrario». Una profunda jugada que indirectamente ejerce fuerza y presión sobre el centro del tablero. Un rico sistema de juego que López ha investigado a fondo. Un sistema que seguirá explorándose una y otra vez en los siglos venideros.
Cuando Ruy López de Segura era un niño quedó embrujado por los trebejos del ajedrez: reyes y reinas, caballeros y obispos, las torres de palacio, la plebe. Su vida la dedicaría plenamente a Dios y al noble juego del ajedrez.
Hijo de una rica familia de Zafra (Badajoz), tuvo un privilegiado acceso a los libros. La invención, cien años antes, de los tipos móviles de Guttemberg había facilitado la difusión del conocimiento escrito. Numerosos ejemplares impresos se desparramaban por toda Europa y un día llegó a las manos de López Questo libro e da impare giocare a scachi et de la partite. Su autor era Pedro Damiano, un judío portugués emigrado a Italia. Italia y España eran por entonces las dos potencias ajedrecísticas del mundo, y el libro de Damiano, junto con el tratado de 1497 del español Luis de Lucena, era el claro referente del ajedrez de la época.
Ruy López se empapó a fondo del libro y lo llenó de notas y observaciones manuscritas. Adquirió tal conocimiento que acabó poniendo en cuestión muchas afirmaciones de Damiano, principalmente en las “formas de ordenar el juego” al principio de la partida. Un día tendría que reescribir el libro de Damiano y poner sus ideas al alcance del mundo.
Hoy, Ruy López es conocido por la apertura que lleva su nombre, pese a que no fue un invento suyo. La primera mención de esta apertura figura en el Manuscrito de Gotinga , 33 hojas escritas en latín aproximadamente en 1490, una de las obras más antiguas conocidas del ajedrez moderno.
Entendemos como ajedrez moderno el momento en que aparece en el juego la figura de la Dama tal como la conocemos hoy. (Ver Del Shatranj al ajedrez. La irrupción femenina)
En la serie televisiva “Isabel”, emitida hace poco, hay una interesante escena donde se vaticina el nuevo ajedrez que está a punto de nacer. La futura Reina se pregunta cómo es posible que la Dama no tenga más poder en el tablero.
Felipe II, bisnieto de Isabel, practicaría el ajedrez moderno ya consolidado. Las reglas actuales se habían ido incorporando a lo largo de los siglos XV y XVI: los nuevos movimientos del alfil y la dama, la salida inicial de dos casillas de los peones, el enroque, las tablas por ahogado y la captura al paso (que justamente sería difundida por Ruy López). El Renacimiento se vio reflejado en un ajedrez más ágil, más interesante e intelectualmente desafiante, que rápidamente se convirtió en el modelo universal.
Sin haber cumplido 20 años, Ruy López ejercía de clérigo en la parroquia de su ciudad natal. Hombre culto y respetado, no tardó en escalar y formar parte de la corte de Felipe II como confesor y consejero real. Naturalmente, también como Maestro de ajedrez de Su Majestad el Rey.
A los 21 años publicó su libro, una obra en prosa con el título Libro de la invención liberal y arte del juego del Ajedrez, muy útil y provechoso para los que de nuevo quisieren depreder a jugarlo, como para los que ya lo saben jugar. A diferencia del libro de Damiano, que se centraba básicamente en problemas tácticos y sólo describía vagamente las formas de comenzar la partida, Ruy López se concentró en el análisis de las aperturas. Fue el primer intento de organizar y evaluar sistemáticamente las aperturas del juego.
La primera parte del libro trata del origen y la historia del juego, presenta las reglas del ajedrez moderno e incluye también curiosos consejos para afectar negativamente el rendimiento del oponente, prácticas que hoy serian consideradas antideportivas (ver cita al principio de este artículo).
En la segunda parte, se analiza un conjunto de aperturas. A diferencia de las obras de ajedrez anteriores, que se limitaban a indicar escuetamente las secuencias de jugadas del inicio del juego, López intenta justificar y argumentar cada movimiento. Estos análisis serían fundamentales para el progreso del juego. Es por ello que se considera a Ruy López el padre de la teoría del ajedrez.
Començar a ordenar el juego es la forma que tiene Ruy López de denominar las aperturas. Prácticamente todas las aperturas y variantes descritas corresponden a sistemas abiertos. López afirma que la mejor primera jugada es 1.e5! Muchos ajedrecistas lo siguen pensando actualmente.
El tratado básicamente analiza la defensa Petrov (1.e4 e5 2.Cf3 Cf6), la defensa Phillidor (1.e4, e5 2.Cf3 d6), aperturas de alfil (1.e4 e5 2.Ac4), la apertura italiana (1.e4 e5 2.Cf3 Cf6 3.Ac4), la apertura española (1.e4 e5 2.Cf3 Cf6 3.Ab5), y muy especialmente el gambito de rey (1.e4 e5 2.f4), una de las aperturas favoritas de López. El vocablo gambito fue inventado y difundido por el propio Ruy López. Al final del capítulo VIII encontramos una explicación:
«En cuanto a lo último que en este capítulo prometimos declarar, conviene saber que el vocablo gábito desciende propiamente de la lengua italiana. Porque acerca de los italianos, gamba quiere decir pierna en español, y gábitare quiere decir en nuestro castellano armar zancadilla, y de aquí el juego del gambito quiere decir juego de lazos y zancadillas, porque en todos los juegos que Damiano compuso, no compuso ni ordenó otro juego de más primor ni de más lazos que este dicho juego»
Un gambito constituye una apertura en la que se sacrifica un peón para obtener ventaja. El gambito puede aceptarse o declinarse. El jugador que acepta el gambito gasta un tiempo para capturar el peón y normalmente debe usar un tiempo más para reorganizar su posición. Además, cuando un jugador acepta un gambito descentraliza sus peones y las piezas del rival pueden llegar a ser más activas, puesto que la pérdida de peones abre columnas y diagonales para las torres y los alfiles. (Ver un buen ejemplo de gambito en el artículo El capitan Evans).
Para hacernos una idea de los análisis de Ruy López, descifraremos un pequeño fragmento donde se analiza una variante de la apertura que lleva su nombre. Por aquellos tiempos no existía una forma de notación de ajedrez (el primer sistema de notación fue inventado por Philipp Stamma en 1737), así que las jugadas y variantes están descritas en prosa. A ello hay que añadir que en todo el libro no se muestra ni un solo diagrama, por lo que seguir el hilo del relato requiere cierta paciencia.
Curiosamente, como veremos más adelante, después del comienzo 1.e4 e5 2.Cf3, López afirma que 2…Cc6 (citada por Damiano) es una mala jugada debido a 3.Ab5, precisamente la jugada constitutiva de la apertura Ruy López. Hoy día nadie estaría de acuerdo con que 2…Cc6 sea una mala jugada, más bien al contrario, probablemente sea la mejor respuesta que tienen las negras. Pero, efectivamente, el lance 3.Ab5! sigue siendo un excelente movimiento.
«… El peón del rey quanto va »
Es decir, el péon de rey va a cuatro; en notación descriptiva: Peón cuatro rey.
«… y juga el negro lo mesmo, »
O sea, Peón cuatro rey.
«… si el blanco juga el cauallo del rey a la 3 del arfil sobre el peon… , »
Es decir, si Caballo tres alfil rey,
«… …el negro lo guardara toda via por la primera manera juegan el cauallo dela dama ala 3 de su arfil »
El negro se protege de la misma forma jugando el caballo de dama a la 3 de su alfil. (Dicho llanamente, Caballo tres alfil dama).
«… Si el blanco juga el arfil desu rey, no ala 4 del arfil desu dama como dize Damian, sino ala 4 del cauallo contrario dela dama sobre el cauallo… »
Si Alfil cuatro caballo del contrario (es decir, Alfil cinco caballo), no Alfil cuatro alfil como dice Damiano,
Ésta es la jugada que da lugar la apertura Ruy López o apertura española, un sistema de juego que sigue vigente y que ha sido analizado y puesto a prueba en la práctica en el ajedrez magistral hasta nuestros días. Hay que decir que, vistos hoy, los análisis de López son objetivamente pobres. Reuben Fine opinó sobre este libro: “no vale mucho para los estándares modernos”. Sin embargo, estamos en el origen del análisis teórico de las aperturas. Alguien tuvo que empezar la exploración de este extenso y fértil terreno.
En este punto López argumenta que 2…Cc6 no es buena, debido a 3.Ab5!. Veamos:
« Si el negro juga el peon dela dama vna casa para guardar su peon, restara el arfil del rey encerrado, como dize Damian, u aun aura otro inconuini, que el blanco tomara el cauallo con su arfil y le ara doblar vn peon. Y despues pujara el peon de su dama quato va por desordenar el juego a su enemigo y assi no aura sido por este modo de jug. bueno guardar el peon del rey con el cauallo. dela dama, como dize Damian,… »
Dicho en un lenguaje más actual: Después de 3…d6 (protegiendo e5), el alfil de f8 queda encerrado. 4.Axc6,bxc6 doblando peones, seguido de 5.d4 atacando el centro, deja al negro debilitado. Esto indica que 2…Cf6 (citada por Damiano) no es una buena jugada.
(Se puede consultar la edición original completa del libro de Ruy López en Google Docs).
Felipe II, quien durante su reinado favoreció a las artes y la cultura, fue benefactor de Ruy López y le colmó de distinciones. En una ocasión le regaló un collar del que pendía una torre de ajedrez de oro. Ya en aquellos años, el ajedrez era algo más que un entretenimiento: una actividad llena de simbolismos ligada al mundo de la política, la cultura y el arte. Veamos diversas obras pictóricas de la época, con el ajedrez como motivo.
Admirada por Miguel Ángel en su juventud, Sofonisba Anguissola (1532-1625) fue considerada una de las mejores pintoras italianas de su tiempo. Sofonisba terminó siendo pintora oficial del rey Felipe II. Parece probable, pero no sabemos si esta culta mujer llegó a entablar relación con Ruy López en la corte. En todo caso, en uno de sus cuadros más conocidos aparece una partida de ajedrez como tema central. Alrededor del tablero se muestra a sus hermanas y a la cuidadora. El juego de miradas, un zigzag que va de la cuidadora hacia la pequeña, que a su vez mira a la mediana y ésta a la mayor, que por su parte está mirando hacia la pintora (el espectador) es de gran intensidad.
Ruy López se desplazó a Roma en 1560 para resolver asuntos eclesiásticos. Aprovechó el viaje para batirse con la flor y nata de los ajedrecistas italianos y los derrotó a todos. Sus análisis teóricos lo habían hecho por entonces invencible.
Veamos una partida jugada en Roma contra el emergente ajedrecista Giovanni Leonardo da Cutri, apodado “Il Puttino” debido a su corta estatura.
Veamos ahora una partida de 1572 en la que Ruy López utiliza “su” apertura contra un desconocido. Después de la novena jugada de López, las negras abandonan puesto que pierden pieza.
En 1573 viajó otra vez a Italia para visitar al Papa Gregorio XIII (hoy recordado por ser quien estableció el Calendario Gregoriano, actualmente vigente). En su estancia en Roma, López se enfrentó otra vez con los mejores jugadores italianos. Volvió a arrasar y reafirmó su calidad de mejor ajedrecista del mundo.
Dos años más tarde, Felipe II organizó en El Escorial el que sería el primer torneo internacional de ajedrez de la historia, pese a no tener todavía carácter “oficial”. El ambiente de intercambio cultural propició el encuentro entre los mejores ajedrecistas de España e Italia. Participaron los españoles Ruy López y Alfonso Cerón, y los italianos Paolo Boi y Leonardo da Cutri, quien ya había sido derrotado por López en sus viajes a Roma de 1560 y 1573.
Se estableció que el ganador del torneo sería el primero en ganar tres partidas. Contra todo pronóstico, cuando López había ganado dos y sólo le faltaba una para mantener el título, “Il Puttino” venció tres partidas seguidas y se proclamó campeón del mundo de ajedrez. Cinco años más tarde moriría Ruy López.
Veamos un fragmento conservado hasta nuestros días de una derrota de López en este primer campeonato del mundo de la historia.
Después de que Da Cutri jugara 10.b4?!, la mejor respuesta parece 10… d5!, con ventaja negra, pero no sabemos qué jugó Ruy López. Sólo conocemos la partida hasta la jugada diez de “Il Puttino”, quien terminó ganando la partida, su primera victoria sobre el invencible cura español.
Leonardo da Cutri regresó a Italia lleno de fama y riquezas. Años después moriría envenenado por un ajedrecista mediocre que no soportó ser derrotado una y otra vez por “Il Putino”.
Giulio Cesare Polerio, que presenció el campeonato del Escorial, profundizaría en el estudio de las aperturas. Recopiló partidas de alto nivel de la época y tradujo la obra de Ruy López, con el título L’elegantia sottilità verità della virtuosissima professione de ‘scacchi’. Polerio fue, además, compositor de problemas y estudios (ver Los compositores del silencio). Entre otras obras, nos dejó esta joya:
Tras la desaparición de López, los italianos se hicieron en poco tiempo con la supremacía absoluta en el arte de jugar, desplazando completamente a los españoles. La decadencia española en el terreno político del siglo XVII coincidió con la decadencia española en el campo del ajedrez.
El legado ajedrecístico de los maestros del Renacimiento (Lucena, Damiano, Ruy López, Paolo Boi, Leonardo da Cutri, Alfonso Cerón, Giulio Cesare Polerio y otros) consistió en el descubrimiento del factor tiempo. En cualquier maniobra de la partida se debía conseguir el objetivo con el menor número posible de jugadas. Una de sus armas fue “el gambito”, la entrega de un peón a cambio de iniciativa. Así pues, el Renacimiento trajo al ajedrez un planteamiento de juego más amplio y más vivo. Un germen que culminaría plenamente dos siglos más tarde con el período romántico del ajedrez.
2013-04-10 12:31
Dejo para luego la lectura completa, estos platos hay que paladearlos con tiempo y holganza.
Pero en el mate “de la coz” sería más expeditivo
1.Dxd6+ Ra8
2.Cc7+ Rb8
3.Cxe8+ Ra8
4.Dd8#
donde el caballo “cubre” la octava fila para que sea la dama la que acabe la partida. Es cierto que nos priva de la belleza del sacrificio y ver a ese rey bloqueado en la torre del homenaje cayendo no por mano femenina sino bajo pezuña equina.
Sería, sin embargo, más “ajedrecístico” con una posición inicial algo así.
Dicho sea con el respeto que me merece maese López.
2013-04-10 13:13
Totalmente de acuerdo, Miguel. A. Esta posición se gana en cuatro.
Y el ejemplo que has puesto (que por cierto nos muestra otro gran tema de mate basado en la obstrucción) es más efectivo que la solución propuesta Damiano en su libro de 1512.
Pienso que la posición inicial no se trata de una composición (sería un poco extraño que un problema empiece con una primera jugada tan evidente) por lo que creo que Damiano sacó la posición de una partida real.
Siendo así, yo lo veo como un ejemplo de hace justo 500 años, que ilustra este tema de mate. Eso no quita que quizás Damiano no vió lo que tu víste ;-).
2013-04-10 21:58
Un artículo interesantísimo, como todos los que haces.
Una gran i bellísima imagen de la partida en El Escorial, con Felipe II de testigo.
Y no opino de los problemas, por cuanto en aquella época ya se supone que habría lagunas que hoy día no persistirían, pero que han servido para el desarrollo y mejora de la teoría del Ajedrez.
Un abrazo-
2013-04-12 02:33
Bienvenidas son tus palabras Joaquim. Más viniendo de un veterano del ajedrez de nivel como tu, y gran recuperador de la memoria histórica del ajedrez del pasado siglo en nuestro país.
Respecto a tu comentario, sobre el cuadro de la patida del Escorial (Partita a scacchi tra Ruy Lopez e Leonardo da Cutro alla Corte di Spagna), estoy de acuerdo en que son muy bellos el tema, la composición y la luz. Este cuadro fué pintado mucho más tarde, en 1886 por Luigi Mussini.
Sin embargo, es posible que contenga elementos de poco rigor histórico. Sorprende que no aparezcan en la escena los participantes Alfonso Cerón, y Paolo Boi, así como otros asistentes que consta que estuvieron presentes en el torneo, como Giulio Cesare Polerio. Tambien es dudosa la presencia de Juan de Austria, quien no gozó de mucha confianza por parte de Felipe II en aquella época. Y el mismo Ruy López (nacido en 1540) tenía 35 años cuando se celebró el torneo, mientras que en el cuadro parece un hombre de edad avanzada.
2013-06-17 16:17
Vuestros escritos me llevan horas leerlos y analizarlos pero valen la pena.
Jorge – foco