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Viaje al ajedrez por Pau Pascual

Aún siendo un jugador discreto, Pau Pascual es, desde niño, un amante apasionado del ajedrez. Un juego que nutre y es nutrido por la matemática, la lógica, la pintura, la literatura, el cine, la historia, la música, la psicología… Viaje al ajedrez  presenta, los días 10 de cada mes, gotas de ese universo, curiosidades e historias tan atractivas para legos como para quien conoce y disfruta ya de este mundo lleno de emociones.

Del Shatranj al ajedrez. La irrupción femenina

La Dama es la pieza más poderosa del tablero, la que domina más casillas, la que puede llegar a cualquier lugar en 1 ó 2 jugadas. Una pieza determinante, peligrosa, segura, ágil, protectora, femenina, asesina… Pero no siempre fue así.

El juego del ajedrez tal y como lo conocemos hoy tiene poco más de 500 años. El primer tratado de ajedrez moderno conocido fue el Llibre dels jochs partits dels schacs en nombre de 100 de Francesch Vicent, impreso en Valencia en el año 1495. En este tratado se muestran partidas con el movimiento de la Dama como el de hoy. La Dama pasaba a sustituir una pieza mucho más débil llamada Firzan. Este hecho, junto con otros cambios como la transformación del Elefante en el Alfil, la posibilidad de los peones de avanzar inicialmente dos casillas, la captura al paso y el enroque, supusieron el inicio de la historia del ajedrez moderno.

El juego del ajedrez es una evolución del Shatranj, que a su vez proviene de otro juego similar, el Chaturanga, probablemente inventado en el siglo VI en la India.
Chaturanga significa cuatro (chatur ) miembros (anga ). Se refiere a las cuatro clases del ejército hindú de la época: la infantería (Peones), la caballería (Caballos), los elefantes (Alfiles) y los carros de combate (Torres) … Entre estos actores no existía la Dama.

El Sha rodeado de las cuatro clases del ejército hindú – Ampliar

Se desconocen las reglas exactas del Chaturanga, aunque algunos historiadores afirman que los movimientos de las piezas eran iguales o muy similares a las del Shatranj.

El Chaturanga, abuelo del ajedrez

En el Chaturanga intervenían 4 jugadores. Los bandos ubicados en diagonal eran aliados, y existían jugadas especiales que proporcionaban determinadas ventajas. En algunas regiones se jugaba con un dado, incorporando al juego un elemento aleatorio que aleja este juego de la idea básica del ajedrez tal como los conocemos hoy.

El Chaturanga pasó a Persia y se transformó en el Shatranj, donde sólo intervenían dos jugadores. Los bandos aliados se fusionaron en un único ejército y el rey sobrante se convirtió en el Visir (el consejero). Muchos años después, el Visir se convertiría en Dama.

Embajadores de la India presentan el Shatranj al rey de Persia Khosrow I

El Shatranj se extendió con éxito por todo el mundo islámico arraigando mucho entre los pueblos árabes, con lo que el juego entró en la historia. Los árabes crearon una considerable obra literaria y también colecciones de problemas, llamados mansubat. Los primeros tratados escritos datan del siglo VIII. Durante los siglos IX y X era frecuente que los Califas, soberanos del mundo Musulmán, dispusieran de profesionales del Shatranj entre su corte.

El Visir del Shatranj persa pasó a llamarse el Firzan (el ministro) pero seguía siendo la pieza débil que un día habría de convertirse en mujer y dar una nueva dimensión al ajedrez.

Las piezas del Shatranj

El Shah, el Faras y Ruhk corresponden al Rey, el Caballo y la Torre, y se movían exactamente como en el ajedrez actual.

El Fil y el Firzan (predecesores del Alfil y la Dama) tenían movimientos diferentes al las piezas del ajedrez actual. El Fil (el elefante) viene a ser un alfil primitivo. Movía dos posiciones diagonalmente en cualquier sentido y también podía saltar como lo hace el Caballo. El Firzan (el ministro) sería la futura Dama. Su poder era muy limitado. Movía una única casilla diagonalmente en cualquier dirección.

Movimientos del Firzan (izquierda) y del Fil (derecha)

Los Baidaq corresponden a los peones y se movían como en el ajedrez actual con algunas diferencias: no existía el movimiento inicial de dos casillas y cuando un Baidaq llegaba a la última fila, sólo se podía se transformar en un Firzan.

(Extracto de La partida inmortal de David Shenk)

Aunque, como hemos visto, los movimientos de las piezas eran bastante similares a los de ajedrez actual, el Shatranj era un juego mucho más lento, y un alto número de partidas terminaba en tablas. Aún así se daban posiciones perfectamente equivalentes al ajedrez de hoy. Como ejemplo, véase este mansubat compuesto el año 840 por el conocido maestro al-Aldi. Un antiguo problema simple, pero que tiene su encanto. Dado que no hay ningún Fil ni el Firzan, la posición inicial y la secuencia de movimientos pueden aplicarse al ajedrez moderno.

Podéis consultar una recopilación de mansubats (problemas de Shatranj ) en Editora Mandruvá.

Como curiosidad añadida, los árabes también fueron quienes inventaron las modalidades del juego a ciegas y de las partidas simultáneas.

El Shatranj penetró en Europa por la Península Ibérica poco antes del siglo XI y se difundió rápidamente. Fue en Europa donde el Shatranj se transformó en el ajedrez moderno. Hacia el siglo XII una nueva regla aceleraba la apertura: la posibilidad de los peones de avanzar dos casillas en el primer movimiento.

Pero los grandes cambios no llegaron hasta el siglo XV. El Alfil pasó a dominar toda la diagonal, aunque ahora ya no podía saltar por encima de una pieza como lo hacía el Elefante del Shatranj. La Dama sustituyó el Firzan, y sumaba los movimientos de la Torre y del nuevo Alfil. Los peones podían promocionar a cualquier pieza. Por aquella época también se estableció el enroque y la captura al paso, que acabaron de perfilar y equilibrar lo que hoy conocemos como el ajedrez.

De pronto, el nuevo juego fue en mucho más dinámico e interesante. El concepto de desarrollo tomó forma. Con los nuevos Alfiles y la Dama crecía la potencia de ambos bandos y se abrían nuevas posibilidades tácticas y estratégicas. El enroque, una jugada clave de defensa y ataque que consolida el desarrollo, la regla del rey ahogado que abre posibilidades de igualar en los finales, la promoción a Dama que otorga un alto poder potencial a los peones… nuevos conceptos que iniciaban un camino.

La primera referencia escrita del nuevo ajedrez aparece en un libro de poemas publicado en Valencia en 1475, Scachs d’amor. En la estrofa 54 se encuentra una referencia al movimiento moderno de la Dama:

«Mas nostre joch de nou vol enremar se de stil novell e strany a quien bel mira»
(Nuestro ajedrez quiere engalanarse con un estilo nuevo y sorprendente)

Se refiere a la nueva pieza, inspirada en la Reina Isabel la Católica, a quien se le otorga la espada, el cetro y el trono. Al margen derecho de la página de un ejemplar de la época, se describe concretamente el nuevo movimiento:

«Diu que la reyna vagie axi com tots, sino Cavall»
(Digo que la reina tenga el movimiento de todas las piezas, excepto el del caballo)

En 64 estrofas (curiosamente el número de casillas del tablero) el poema transcribe la primera partida documentada del ajedrez moderno, que enfrentó a Castellví y Vinyoles bajo el arbitraje del cura Fenollar, quien certificó la legalidad de la partida de acuerdo a las nuevas reglas.

Comentarios de la partida extraídos de En pos del incunable perdido de José. A. Garzón


Una Dama con poder hubiera sido inconcebible en el mundo musulmán. La mujer no tenía ningún papel en la batalla del Shatranj islámico. Pero en la Europa medieval de finales del XV, donde las bestialidades de la época convivieron con asuntos románticos de damas y caballeros, la Dama adquiría un respeto, un protagonismo y una fuerza que coincidió con una transformación profunda del juego. La irrupción femenina supuso pues, una nueva sensibilidad en este espacio de 8×8 que hoy conocemos como el ajedrez.



Para saber más

Shatranj
Chaturanga
Problemas de Shatranj
Literatura y Shatranj
Historia del ajedrez
Jugar Shatranj on line por correspondencia en SchemingMind
Jugar Shatranj on line en ludoteka.com

Pau Pascual | 20 de octubre de 2011

Comentarios

  1. Miguel A. Román
    2011-10-20 14:08

    ¡Excelente apertura!

    Es curioso ver como, de alguna forma, las piezas del ajedrez se van adaptando a la organización social de cada momento histórico.

    No únicamente en el ejemplo de la dama: en la versión sajona de la nomenclatura, el alfil es “el obispo”, y supongo que su posición justo flanqueando a la pareja real no es casual.

    Bienvenido a Libro de Notas. Ya tienes un lector mensual asegurado.

  2. Mariona Pascual
    2011-10-20 14:15

    Deliciosa e interesante lectura. Esta columna promete.

  3. Albert Garcia vila
    2011-10-20 16:19

    Que interesante la historia del ajedrez, un texto ameno y muy bien ilustrado, enhorabuena!

  4. Francesc Martí
    2011-10-20 18:53

    ¡Enhorabuena!
    Excelente
    fm

  5. borja masramon
    2011-10-20 21:48

    Me ha encantado el artículo. Ruego por favor si me pueden enviar los próximos artículos a mi email. Muchas gracias

  6. Xavi Pijoan
    2011-10-20 22:13

    Gracias por esta perspectiva original y sugerente sobre el mundo del ajedrez en forma de viaje. Narrado de forma muy amena. Espero con interés tus próximas publicaciones.

  7. Novedades literarias
    2011-10-20 22:47

    ¡Me encantó este post! Te dejo un link en el próximo Lo mejor de la quincena, saludos!!!

  8. Rubén Ramos
    2011-10-20 23:10

    La reina ¡¿un invento de los valencianos?! Quedo rendido a sus pies, señor Pascual. Siga, siga, por favor.

  9. Marcos
    2011-10-21 09:07

    Es un auténtico placer tener a Pau Pascual aquí, bienvenido.

    Borja, tenemos un servicio de newsletter, pero es diario y no discrimina por secciones, te llega todo el contenido de LdN diariamente al correo. Puedes suscribirte en la columna de la derecha, bajo el listado de los últimos comentarios.

    Lo que sí puedes hacer es suscribirte con algún lector de feeds al feed de la sección: http://librodenotas.com/atom/?section=viajealajedrez

    Saludos

  10. ramon pascual
    2011-10-22 15:16

    Conocia el tema pero me ha sorprendido la clara exposición, el sentido literario y la forma de presentarlo.
    Espero el próximo.

  11. nuria duran
    2011-10-22 16:01

    No soy muy versada en el tema pero se valorar un trabajo bien hecho.
    Continua.


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