«Quizás sea el momento de explorar otra percepción de los desvíos, de buscar desde otros ángulos, de observar en los destellos del espejo, de describir la ofuscación, de voltear la entelequia, de sopesar qué perversidad o cuál aborto corroe la naturaleza. Momento, quizás, para una nueva teratología.» #. Marcos Taracido escribe cada jueves Textos del cuervo. Teratología dejó de actualizarse en marzo del 2008. Foto: Joan Fontcuberta, El Ciclop, reproducida con el permiso del autor
Se adapta a la reptosidad de las babosas, o adopta la evaporación, o es un humor acuoso hacia los ojos, la piel o una oquedad abierta. Lleva consigo una parábola de otro, una huella preñada que nos cubre por dentro durante la infestación y se adueña de todos los espacios como se expande un gas en un recinto, y ya mirar u oler, gustar o percibir es cualidad tomada por esa representación, y en el deseo habita sólo una angustia imprecisa por dar corporeidad externa a ese fluido. No hay defensa ni cura, salvo que el monstruo decida abandonar el cuerpo, que ya nunca vuelve a sus medidas. En muchos queda un recuerdo, como una efigie desleída que basta para la felicidad.
2008-02-21 10:33
Es espléndido…