«Quizás sea el momento de explorar otra percepción de los desvíos, de buscar desde otros ángulos, de observar en los destellos del espejo, de describir la ofuscación, de voltear la entelequia, de sopesar qué perversidad o cuál aborto corroe la naturaleza. Momento, quizás, para una nueva teratología.» #. Marcos Taracido escribe cada jueves Textos del cuervo. Teratología dejó de actualizarse en marzo del 2008. Foto: Joan Fontcuberta, El Ciclop, reproducida con el permiso del autor
La máquina ha de estar inundada de tinieblas de modo que reine la opacidad en sus entrañas. Sólo una apertura leve en la pared, una herida esférica por la que entre a borbotones toda la sangre que capte de la estancia y sus engendros y la vuelque y proyecte sobre la pared contraria, una representación borrosa de la luz.
2007-11-15 10:15
Hace no mucho estuve en la Cámara Oscura de la ciudad de La Habana. Es un invento tan simple como fascinante… Gracias por tu texto.
2007-11-16 10:20
Mi primera cámara oscura fue mi habitación en domingo. De pequeño, ese día, me levantaba más tarde, y , en la semioscuridad, por una pequeña rendija observaba proyectada la actividad de la calle en la pared de enfrente.
Un abrazo.
PD. En su interior no puede reinar la opacidad. La verdadera aliada de la cámara oscura es la oscuridad.
2007-11-16 14:02
Y a mí que me recordaba a un útero…
Está claro que nunca he estado en una cámara oscura.
Un beso.
2007-11-16 17:12
Gracias.
Espero, Merche, que esa cámara no proyectase monstruos.
Y bueno, Salvador, “opaco” también tiene la acepción de “sombrío, oscuro”, que es la que utilizo.
Ana, puede ser un útero si tú quieres; en realidad yo no he estado dentro de ninguno de los dos :), al menos no conscientemente.
Saludos
2007-11-21 13:07
Es así, ¿verdad? La luz existe fuera y dentro de nosotros sólo hay opacidad y representaciones borrosas. Nuestros ojos son esas cavernas o cámaras oscuras en las que el mundo aparece simpre al revés. Marcos, hace poco que te leo y me encanta tu teratología.