Se publican aquí críticas de libros que por algún motivo —pequeñas editoriales, escasa distribución, desconocimiento del autor, fuera de modas— no aparecen en los medios y publicaciones tradicionales.
Marcos Taracido
Título: El día en que las canciones se callaron
Género: Infantil/Juvenil
Texto: Roser Ros
Ilustraciones: Mabel Pierola
Editorial: Timun Mas
Año de publicación: 2003
Lugar: Barcelona, España.
«Una vez, en un lugar del mundo en donde todos cantaban, las canciones se callaron. Se quedaron sin fuerza: el frío, el viento y la helada las congelaron. Un silencio sospechoso se extendió por todas partes, y las canciones fueron cayendo a trozos, liadas y mezcladas las unas con las otras por los lugares más insólitos. Gracias al portero de la casa donde sucedieron los hechos, que amaba mucho la música, se salvaron las canciones.
Pero hubo algunas que no se dejaron desenredar y los que las solían cantar tuvieron que compartirlas; así, la gente, que apenas se saludaba, empezó a relacionarse y a hacer amigos.
¡Y es que quien canta sus males espanta!»
Este el el texto de contraportada. El día en que las canciones se callaron es la historia de cómo la música puede ayudar a vivir, de cómo por medio de la música un barrio hastiado y alienado se convierte en una zona más feliz y comunicativa. Con la estructura de una carrera de testigos, la autora nos va llevando por el barrio saltando de un personaje a otro y describiéndonoslos con rápidas pinceladas en las que vemos sus carencias y soledades y cómo éstas se van solucionando al tener que compartir unos y otros sus canciones preferidas. El libro viene acompañado por un Cd con 21 canciones, en su mayor parte pertenecientes al corpus tradicional de canciones infantiles (El cocherito leré, Mambrú se fue a la guerra, El señor Don Gato…), pero también hay alguna cala en la ópera. La lectura, claro, ha de simultanearse con la reproducción del Cd de modo que el niño no sólo aprende nuevas canciones, sino que les encuentra un sentido práctico y aprende a contextualizar las letras. Las ilustraciones son muy expresivas e imaginativas y acompañan perfectamente al texto y a la música. Libro multimedia, en fin, hermoso y provechoso. Ojo que la colección, Al pie de la letra, tiene otro volumen titulado Tiempo de poesía. Habrá que comprarlo.