Se publican aquí críticas de libros que por algún motivo —pequeñas editoriales, escasa distribución, desconocimiento del autor, fuera de modas— no aparecen en los medios y publicaciones tradicionales.
por Marcos Taracido
Flavia Company
Trastornos literarios
Páginas de espuma, Madrid, 2010
288 páginas | 19 €
Recuerdo haber leído los Ejercicios de estilo de Queneau con pasión, y maravillado no ya por la ocurrencia, sino por cómo se desarrollaba y sostenía. ¿Eran las noventa y nueve variaciones de la anécdota trivial brillantes, divertidas, válidas por sí mismas? Pues no, claro, algunas eran incluso aburridas o irritantes, pero el divertimento venía precisamente del planteamiento inicial, de aceptar el juego y de ver cómo la forma, cada una de las noventa y nueve, influía en la recepción de esa anécdota.
Lo que se propone hacer Flavia Company en Trastornos literarios son tres ejercicios de estilo: desarrollar relatos breves basados en una figura retórica; elaborar «textos de ficción basados en frases hechas tomadas en sentido literal»; y construir historias inspiradas en titulares de periódico sorprendentes. Y desde el punto de vista didáctico, el del profesor de literatura (punto de vista que hizo que me interesase por el libro cuando supe de él) el libro cumple con el objetivo y resulta muy interesante: muchos de los relatos basados en figuras retóricas pueden ser un buen modo de ejemplarizar ante el alumno, y las otras dos propuestas son también una buena manera de mostrar distintos caminos de avivar la creatividad.
Pero desde el punto de vista puramente literario falla el conjunto. Individualmente hay relatos buenos, bien construidos, en los que el juego se funde totalmente con la construcción, y se cierra y le da sentido; pero no son la mayoría, y el resultado se vuelve monótono, pues al contrario que en el caso de Queneau, la propuesta, el ejercicio de estilo, se acaba tras el primer relato, el resto son repeticiones independientes que no aportan nada a la anterior ni construyen más que por suma a la obra completa.
Útil pues coma apoyo fragmentario y didáctico, fallido si se valora como conjunto literario.
2012-05-10 12:49
Muchas gracias por interesarse por mi libro. Únicamente quería indicarle que la palabra TRASTORNOS se escribe sin N por medio.
Un saludo cordial.
2012-05-10 15:07
Así es, pido disculpas, queda corregido.
Saludos