por Francisco José Palomares

Varios Autores
Mondo Pixel – Volumen 1
Tebar
112 páginas | 17,90 €
ISBN 978-84-7360-296-9
www.editorialtebar.com

El mismo John Tones, ideólogo principal y co-autor de Mondo Pixel, además de redactor jefe de la revista mensual Superjuegos Xtreme, nos lo dice en la introducción al primer volumen de su criatura: el mundillo de la prensa especializada en videojuegos está en una encrucijada. Salvo honrosas excepciones (Xtreme de nuevo, qué casualidad…), las revistas del sector llevan muchos, demasiados años estancadas en un formato obsoleto y que no aporta nada nuevo a sus lectores mes tras mes, aparte de lo de siempre: más juegos, más pantallas, más puntuaciones y algún que otro artículo interesante de vez en cuando. Si a esto le añadimos que Internet y sus webs especializadas, tanto nacionales como internacionales, están poco a poco devorando terreno a las revistas tradicionales de papel y tinta, queda claro que algo tiene que cambiar, y cuanto antes mejor.

Mondo Pixel es un paso en esa dirección. Con la base del equipo de Superjuegos Xtreme y del Mondo Pixel original (un blog bastante popular mantenido por el mismo Tones), el diseño siempre efectivo y espectacular de eunice szpillman, y unos cuantos colaboradores más, se han sacado de la manga algo bastante poco frecuente en nuestras librerías: un libro sobre videojuegos. Que haberlos los hay, pero suelen ser escasos, y su temática sigue normalmente dos vías principales: un repaso más o menos somero a la historia del entretenimiento informático, o bien un estudio sociológico de seriedad discutible sobre la influencia de los videojuegos en nuestras pobres e indefensas mentes. Más raro aún que encontrar un libro sobre videojuegos es encontrar un libro sobre videojuegos que, er, hable de videojuegos. Primer punto a favor de Mondo Pixel. Habrá más.

Se nota que los diferentes autores de esta obra han disfrutado de lo lindo realizándola y el motivo principal es probablemente la ausencia de los rígidos límites de espacio que se suelen encontrar los redactores de la revista de videojuegos de turno. Dos páginas por juego, cuatro si es el juego del mes como máximo, y el 50-75% de ese espacio se lo comen las fotos, las puntuaciones y la publicidad. En Mondo Pixel el texto es el protagonista y las imágenes, siempre en un sobrio blanco y negro, se ven relegadas a los márgenes. Esto ya supone una ruptura enorme respecto al formato tradicional; pero aún hay más.

La otra gran novedad de Mondo Pixel es el contenido de sus artículos. La prensa tradicional, tanto en papel como en navegador web, se centra casi exclusivamente en las reviews, destripando las supuestas bondades y maldades de los juegos para finalmente asignarles una puntuación numérica con más bien poquito valor real. Por no hablar de las poderosas influencias externas que pueden hacer que un juego pase de ser un auténtico desastre digital a la octava maravilla del mundo moderno, o al revés. Tones y compañía, en cambio, se han centrado en los juegos en sí y en todo lo que los rodea. Desde un análisis de las connotaciones culturales de Bioshock (nunca esperé ver mencionado el nombre de Ayn Rand en una publicación sobre videojuegos, la verdad), hasta un repaso a la influencia de la bomba atómica y el miedo que provocó y provoca en juegos de todas las épocas, pasando por un concienzudo y detallado estudio de la historia y los horrores ocultos de la saga más terrorífica de la historia del sector: “Silent Hill”. Todo ello sazonado con buen humor y buena calidad literaria.

A todo esto hay que añadirle artículos variados tanto sobre las grandes novedades (Grand Theft Auto IV) como sobre los grandes clásicos (con un repaso a la progenie de nuestro zampapuntos favorito, Pac-Man), una entrevista a Alexey Pajitnov, creador de Tetris, y una sección fija sobre, agarraos los machos que esto es fuerte, ¡los embalajes de las consolas! Y un suplemento extra sobre juegos independientes. Y un artículo sobre la historia de los juegos generativos o procedurales (Elite!). Y más cosas que me dejo en el tintero a propósito, que si no luego abrir el libro y mirar el índice no tiene emoción, jo.

Como un primer paso en la renovación de la prensa escrita especializada, Mondo Pixel es todo un logro. A pesar de sus más de 200 páginas se lee rápido y fácil (a mí me duró un viaje de Barcelona a Bilbao en tren, haced cuentas), y además es lo más entretenido que he leído escrito en papel sobre videojuegos desde hace muchos, muchos años. Recomendado encarecidamente a cualquiera con un mínimo de interés en este mundillo. Y, señor Tones, ese volumen 2 ya está empezando a tardar. Vamos, vamos, que es para hoy…