Se publican aquí críticas de libros que por algún motivo —pequeñas editoriales, escasa distribución, desconocimiento del autor, fuera de modas— no aparecen en los medios y publicaciones tradicionales.
por Germán Machado
Carlos Cirpiani
Palabras en el reloj
Editorial Yaugurú, Montevideo, 2006
ISBN: 978-9974-7822-9-7
72 páginas, 7 euros
¿Se puede creer en las palabras? Atahulpa Yupanqui decía que no mucho. Así aparece expresado en uno de los epígrafes de este libro, que desde el inicio deja planteada una desconfianza radical respecto de las palabras, de la capacidad de las palabras para decir lo que dicen, de la correspondencia entre las palabras y la verdad, o entre las palabras y la realidad del mundo.
Cada uno de los textos que componen este libro parece haber sido escrito al ritmo del tic tac de un antiguo reloj que, en su esfera de horas, minutos y segundos, no cesa de repetir un ciclo de retornos: “¿Qué palabra final espera ser la primera?”, dice el primer texto del libro. Y esa pregunta, arrojada en un línea, comienza a darle cuerda a una lectura que nos obligará a meditar, primero, sobre las posibilidades de iluminar con palabras el tiempo que se evade (“Las palabras casi nunca / nos revelan cada día”), luego sobre el carácter duradero o efímero de las palabras (“Hay palabras que son cuestión divina / otras asoman en perros con ojos tristes”). Así, sobre la base de una mutua desconfianza, va entretejiéndose la relación entre tiempo y palabra, relación que, a la postre, le da una estructura rítmica a esta sucesión de aforismos.
En este libro, Cipriani logra recrear ese don supremo del aforismo que es combinar en un solo movimiento la seriedad y la risa, sin provocar ni lo uno ni lo otro, pues lo enigmático se abre ante la exacta campanada de lo dicho. Y si es cierto que cada palabra nos lleva a otra palabra, y que cada hora nos conduce a la siguiente, no lo es menos que este libro está escrito con las virtudes que el autor proclama para el buen violinista: “corta las palabras / por el justo medio”. ¿Qué más decir?: léase con prudencia, y disfrútese.