La Factoría de Ultramarinos Imperiales ofrecerá a sus clientes, a través de la guillotina-piano —su dispositivo más acomodaticio—, un sinfín de discusiones vehementes sobre el arte y la cultura, y nada más. Josep Izquierdo es recargador de sentidos, contribuyente neto al imperio simbólico que define lo humano. Y si escribe, escritor.
Debo reconocer que mi interés por la organización feminista FEMEN tiene su origen en dos fotografías concretas. Sí, ya sé que hay miles de fotografías de activistas de FEMEN en la red. Y millones de fotografías de pechos femeninos. Pero las dos que explicaré a continuación me hicieron entender el tipo de radicalidad que estas mujeres pretendían.
Les recuerdo a los despistados y las despistadas que FEMEN es una organización feminista de origen ucraniano fundada en 2008 que se caracteriza por defender los derechos y la dignidad de las mujeres mostrando sus pechos desnudos con inscripciones alusivas al motivo de su protesta en lugares públicos, especialmente en presencia de las autoridades o los políticos contra quienes las dirigen. Al principio no me llamó mucho la atención: la espectacularización y la comercialización del desnudo femenino en occidente me hizo minusvalorar las acciones de FEMEN; recuerdo que pensé, en sus inicios, que no veía nada que no pudiera contemplarse en una playa valenciana durante cualquier verano. Banal, ya lo sé, porque no entendí, hasta más tarde, que las activistas de FEMEN no estaban mostrando su cuerpo, sino interponiendo su cuerpo. Y aunque el matiz pueda ser sutil, creo que es suficientemente importante para que, a mi vez, viese algo que no había visto en este tipo de acción reivindicativa.
La primera foto de la que hablaba les vendrá inmediatamente a la memoria. Vladímir Putin ante una activista de FEMEN. La imagen está tomada de espaldas a la mujer con el torso desnudo, y vemos en ella con claridad el rostro, y la reacción, de Putin. Alguien dijo que parecía una ardilla a la que habían regalado un donut, expresión que debe ser muy americana, pero a mi me recordó más bien las caras de tantos españoles que en la segunda mitad de los setenta pegaban su nariz al cristal del quiosco tras el cual colgaba la portada del Lib con los pechos desnudos de Nadiuska. Caras de sucia salacidad. La mujer reducida a mero objeto de deseo. “Bien,” pensé, “justo lo que había que poner de relieve”: interponiendo su cuerpo, la activista conseguía que la máscara de la ideologización sobre la condición femenina cayese y solo quedase la sucia salacidad política de un régimen de excepción.
La segunda fotografía, la de Amina Tyler en Facebook con el torso desnudo, recostada en una butaca, libro abierto en la mano derecha al que dirige una mirada mohína, cigarrillo en la izquierda, una inquietante muñeca vendada, lápiz de labios rojo intenso, y la frase “mi cuerpo es mío” escrita en árabe sobre su pecho. Una mezcla rara de tristeza y determinación que he visto otras veces en mujeres jóvenes (Amina tiene 19 años, como muchas de mis alumnas) que han decidido no dejarse vencer. Me impresionó, como me impresionó cada vez que vi en otras mujeres la misma mirada.
Algo más había detrás de todo ello, pensé. Algo que no podemos despachar con el cierto, pero simple expediente de la denuncia de la opresión femenina en países y culturas patriarcales, que tiene su raíz jurídica en el derecho romano y el derecho de vida y de muerte derivado formalmente de la patria potestas que daba al padre de familia el derecho a disponer de la vida de sus hijos, como de la de sus esclavos: la había dado, podía quitarla. Este derecho se extendía a la potestas del soberano sobre sus “hijos”, sus súbditos. La acción de Amina parece alejarse, por otro lado, de la acción directa que caracteriza al grupo FEMEN, porque no interpuso su cuerpo “físicamente”, sino mediado a través de un par de fotografías en una red social que, por cierto, censura las fotografías de senos femeninos desnudos. Y no son los únicos: cuesta encontrar la fotografía de Amina en internet sin que en ella aparezca la censura en forma de pezones difuminados con photoshop. Justo esta última circunstancia convierte la acción de Amina de un mero “mostrar” a un auténtico “interponer”: en nuestras sociedades espectaculares, “mostrar” es mostrar donde es lícito hacerlo; “interponer” es mostrar donde está prohibido, donde es ilícito, donde ofende.
Lo que me parece importante de las acciones del colectivo FEMEN no es el hecho de mostrar su propio cuerpo desnudo como desafío a la autoridad patriarcal, o convertirlo en pancarta, como se les reprocha desde ciertas instancias, desde las que se las descalifica por ser “eurocéntricas” (pero, ¿hay algo más occidental y culturalmente eurocéntrico que Facebook? ¿Hay que recordar la política de Apple de no avalar en sus dispositivos o sus productos contenidos sexualmente explícitos?), o incluso de aprovecharse de la permisividad occidental hacia el cuerpo desnudo al tiempo que se les reprocha, en flagrante contradicción, que, precisamente por ello, sus reivindicaciones son menos visibles y menos apremiantes que su propia desnudez. Lo que me parece importante es la interposición de su cuerpo parcialmente desnudo, en una suerte de reinterpretación del “habeas corpus”, que en lugar de exigir la presencia física del reo, impone la presencia física de la mujer para exigir del poder político y social que dejen de esconder su exclusión social y política tras velos, costumbres e ideologías.
Y si piensan que semejantes acciones solo tienen sentido en sociedades moralmente enfermas tras décadas de comunismo, o siglos de ideología patriarcal, que eso a nosotros no nos pasa, como demuestran nuestras playas cada verano, están muy equivocados. Para nuestra sociedad occidental eurocéntrica interponer el cuerpo femenino es tan perturbador como para las sociedades mentadas,
como nos recuerdan las regulaciones sobre la prostitución que persiguen, exclusivamente, que sus cuerpos dejen de interponerse en la vida cotidiana de los ciudadanos. Y de paso las excluyen de la comunidad política, devienen nuda vida, mulier sacra en terminología de Agamben, a la que cualquiera puede matar sin cometer delito. Por cierto ¿hay estudios sobre la incidencia de los delitos violentos en prostitutas en contraste con el del resto de mujeres?
Y no muy diferente es la ideología que trasluce detrás de la reforma de la ley del aborto. Las mujeres devienen nuda vida al servicio de la ideología patriarcal: esposas, madres, hijas, pero no mujeres con un cuerpo que es suyo. Foucault dijo que somos animales en cuya política está puesta en entredicho su vida. Creo que el valor de FEMEN es poner de manifiesto que somos ciudadanos y ciudadanas en cuya vida natural, en cuyo cuerpo, está puesta en entredicho nuestra propia vida política.
2013-06-22 21:15
En principio creo que este tipo de protesta parte del clásico “streaking”, donde una persona corre desnuda en un acto público de relevancia. Curiosamente no interpone su cuerpo, sino que lo desplaza lo más rápido que puede con la intención de que no le cojan los guardias (casi siempre hay alguno con bigote), utilizando para ello las extremidades inferiores, incluso en el caso del hombre algún otro miembro que sirve para estabilizar la carrera al igual que los monos se equilibran en sus saltos con la cola.
El “streaking” surtía su efecto en tiempos de escasa oferta televisiva y una mayor candidez del espectador, en determinadas socialdemocracias, a tono con unos medios de comunicación todavía con personal y cierta vocación (cierta) de función pública.
Pero esta protesta se ha ido desvirtuando de la misma manera que las propias manifestaciones se han ido desvirtuando. Hoy día una manifestación se hace para la tele, y la tele la digiere y excreta con la forma de cifras encontradas y polémicas baldías al respecto. A un lado los que dicen que asistieron tantos, al otro los que manifiestan que fueron cuarenta veces más. Y en medio los actos violentos, casi siempre escasos, que se resaltan por sensacionalismo. Y así las manifestaciones se transforman en un puro número sin contenido. Del objeto de la protesta no tenemos el más mínimo análisis.
En el caso de estos desnudos el streaking se va conviertiendo en desnudo estático. No hace falta correr. Unos medios generalistas ya en decadencia son los que van detrás del desnudo. Y por ello se empieza a resaltar más el cuerpo femenino que el del “streaker” estático masculino (me ha costado escribir eso). El masculino no vende. El femenino sí. Sólo vende el masculino asociado a fantasías habituales, a clichés: el calendario de bomberos. El femenino vende más y se asocia a causas nobles: bicicletas, animales, igualdad de derechos. Son los medios los que, al igual que en el caso de las manifestaciones, digieren y excretan estas protestas con la forma de postal de suave erotismo que escandaliza, siendo por supuesto este escándalo impostado, forzado, ficticio.
No sólo son los medios, es también parte de una sociedad poco dada a la reflexión. De ahí que la noble causa del PETA quede diluida finalmente entre unos medios que, como hemos visto, excretan, y unas modelos y dirigentes del PETA que participan del mismo juego. Finalmente tenemos una representación teatral donde la supuesta causa primera –los derechos de los animales- queda convertida en un lema para “vender entradas”. Y eso sin entrar en los casos de corrupción de esa asociación, que ahora no vienen al caso y quedan fuera.
La cuestión es que esos juegos siempre terminan igual, como los voluntariosos cantantes que podemos ver cada semana en los shows de cazatalentos. Muchas veces son excelentes voces que quedarán sepultadas bajos sus propios… iba a decir discos (qué antiguo), venga, discos faltos de talento. Es un juego de puro consumo donde el consumo es un círculo.
Creo que con las mujeres de Femen, pasa lo mismo. Se prestan al juego para salir en los medios, pero estos medios las digieren y expulsan bajo la forma de tontorronas fotos seudoeróticas. Y al final no queda nada. Pero no queda nada porque el Femen pertenece al mismo juego ya plenamente estandarizado, institucionalizado, en el que conocemos el planteamiento, nudo y desenlace.
Son protestas inofensivas, y como son inofensivas se reflejan todas, de hecho casi todo lo que implique desnudo sale en los medios, desde los calendarios de las profesoras maduras de la escuela de Cascajales del Páramo hasta la última joven que enarbola una pancarta para reivindicar el uso de lo patines en línea. Pero todo es ocioso, ingenuo, inofensivo y parte del mismo engranaje. Finalmente la inanidad es tal, reproducida hasta el infinito y más allá por las redes sociales, que la teta es el mensaje. No hay causa ni compromiso, sólo un ingenuo pezoncito que nos enternece en una fotico publicada en Facebook por alguien que ni conocemos y al que colocamos la palabra “amigo” (¿quién es, cuando lo aceptamos como amigo?).
2013-06-22 22:03
Bueno, a mi me parece evidente que no hablamos de lo mismo, o es evidente que no pensamos lo mismo, quod erat, in fine, demostrandum.
2013-06-23 05:37
Cada uno habla desde su atalaya provista de telescopio a cinco duros. Lo que creo, sinceramente, es que hay que partir de algo bastante duro. ¿Qué se consigue? NADA. Es jodido porque en comparación con Putin, estas chicas cuentan con toda mi simpatía.
Desde mi punto de vista usted quiere creer que consiguen algo, y eso genera el resto. O esa sensación tengo. Yo lo veo desde la práctica. ?Qué consiguen? Tetas y nada. Y a partir de ahí analizo. ¿Son mejores que los que tienen en frente? Por supuesto. Pero eso no quiere decir que alcancen logros.
2013-06-23 15:54
Ha sonado un poco brusco lo de la atalaya, me refería al menos a la mía : )))).
Lo que dije, porque no me dio por buscar, lo resume esto: http://www.antena3.com/noticias/mundo/mejores-desnudosprotestas-femen-ucranianas_2012012900054.html
Son chicas de calendario desde el principio. Exagerando se puede decir que no interponen su cuerpo ante Putin, sino que Putin y la chica están en la misma tertulia de Tele 5.
2013-06-23 17:36
Interesante punto de vista, en mi opinión creo que hemos interiorizado el discurso (mayoritario) de esta sociedad del espectáculo, pocas tetas caidas y/o deformes veo en estos happenings reivindicativos ;)