La Factoría de Ultramarinos Imperiales ofrecerá a sus clientes, a través de la guillotina-piano —su dispositivo más acomodaticio—, un sinfín de discusiones vehementes sobre el arte y la cultura, y nada más. Josep Izquierdo es recargador de sentidos, contribuyente neto al imperio simbólico que define lo humano. Y si escribe, escritor.
La actualidad es un psicotrópico poderoso que nos obliga a reaccionar incluso a nuestro pesar. ¿Cómo no decir nada sobre la deriva vengativa, involucionista y liberticida del PP? ¿Cómo no ver en ello al niño enrabietado porque está ideológicamente condenado a hacer lo que hace, al que han quitado el caramelo andaluz, y que empieza a sospechar que Mariano puede pasar a la historia como “el breve”? Asistir a la patética palinodia de la herencia recibida empieza a dar risa, tras un breve paso por la perplejidad que produce tanto falso testimonio.
Pero lo realmente divertido de las drogas es compartirlas, así que voy a dejar que el presente artículo sea sólo un lugar de paso hacia otros: algunos que hay que difundir por higiene social, otros cuyas opiniones comparto, otros que no; un bonito potpourri, etimológicamente hablando.
Venganza. Algunos todavía sostienen que el pecado nacional es la envidia. No les crean. En realidad, quienes lo afirman intentan ocultar el pecado que ellos mismos cometen con delectación. La actitud del gobierno con Andalucía solo merece ese nombre. El encarnizamiento con la educación pública también.
Involución. Íntimamente relacionada con la anterior, la irracionalidad de la venganza produce daños colaterales, objetivamente valiosos, como la independencia de los medios de comunicación públicos (reléanse a Rosanvallon), o la asistencia sanitaria universal (la forma más pura de la caridad cristiana…).
Liberticidio. Desde el burdo ataque (no podía ser de otro modo, tratándose de Cotino) a la libertad de expresión, al no menos descarado desmantelamiento de la libertad de reunión y de manifestación, por no insistir con Gallardón y el aborto.
2012-04-26 13:03
Hoy esperaré a leer para contestarte.
Pero el ver una cita sobre Andalucia y suponiendo tu desconocimiento sobre ella y sobre el cortijo que es, ya me pone sobre aviso de lo que me voy a encontrar.
Por otro lado, me gustaría que alguna vez, aunque solo fuera como experimento hablaras sobre la realidad, lo REAL, no lo que crees que debe ser la realidad y a partir de ahí analizaras lo que se debe hacer y lo que no.
Planteate, por ejemplo, que debe hacer un ama de casa a la que se le ha acostumbrado a comer caviar a diario cuando tiene que salir a hacer la compra del mes con el dinero que antes tenia para un día.
¿Puede seguir comprando caviar?
2012-04-26 13:32
Leído lo de Andalucía, veo que el autor se limita a las cifras sin comparar con el PIB por habitante y sin decir que Andalucía, el Ejecutivo, dejó de contabilizar la deuda desde Septiembre del año pasado, borrando incluso las que ya estaban incluidas para que no aparecieran, así que estas cifras pueden o no, ser reales.
Y a pesar de que Cataluña es la que mayor deuda presenta, la compara con Valencia, que curiosa esa obsesión con Valencia.
Seguiré leyendo.