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La guillotina-piano por Josep Izquierdo

La Factoría de Ultramarinos Imperiales ofrecerá a sus clientes, a través de la guillotina-piano —su dispositivo más acomodaticio—, un sinfín de discusiones vehementes sobre el arte y la cultura, y nada más. Josep Izquierdo es recargador de sentidos, contribuyente neto al imperio simbólico que define lo humano. Y si escribe, escritor.

¿Modern Family es progresista?

Desde el principio, algo me olió a chamusquina. Modern Family, una comedia de la ABC, era publicitada como la exaltación de los nuevos modelos de familia en los USA. Y, por extensión, en la cultura occidental, añado yo. Los nuevos modelos familiares se resumen en tres: un úrsido (aunque apeluchado) paterfamilias, casado en segundas nupcias con una latina exuberante y aguerrida que aporta al matrimonio un hijo preadolescente con sobrepeso y sobresensibilidad; la hija del primer matrimonio que es, a su vez, la esposa fuerte y sensata de un marido social y mentalmente destartalado, y madre de tres vástagos —una insufrible adolescente, una insufrible preadolescente, variante empollona, y un insufrible niño—; y finalmente, el matrimonio gay formado por el hijo del paterfamilias y su pareja, un osezno de peluche gigante, que han adoptado a una niña vietnamita.

Después de un par de episodios, había una evidencia que los supuestamente nuevos modelos de família eran, en su desarrollo argumental, tan viejos como la propia sociedad patriarcal. Los valores que defiende no pueden ser más tradicionales: la familia está por encima de cualquier otra cosa, incluidas las desavenencias entre sus miembros, y precisamente esas desavenencias son uno de los hilos argumentales de la serie. La razón de ese comportamiento aparentemente contradictorio es un tópico antiquísimo en cualquier comedia: si no hay problemas, no hay resolución, ni la subsiguiente exaltación de los valores familiares, que se produce, precisamente, porque se resuelven. Otro valor tradicional: la mujer es el sostén de la cotidianeidad familiar, da igual que sea una despampanante colombiana, una wasp con tendencia a la histeria, o un gay que siempre deseó ser madre. Otro: el padre es el sostén económico de la familia (variante paterfamilias, tarado o gay, qué más da). Otro: a un hijo se le perdona todo…

No creo que sea necesario que siga, ¿verdad? Y, sinceramente, no sé como a nadie se le ocurrió pensar que pudiese ser de otro modo: la televisión (esto es, la opinión pública) castiga duramente cualquier cambio de roles en el seno familiar, y, si se producen realmente, se reflejan en series dramáticas en donde ese cambio de roles comporta desequilibrio mental o crimen. ¿Cuándo han visto ustedes por última vez una mujer fuerte que sostenga económicamente a la familia que no haya acabado muerta o en la cárcel? ¿Cuándo una mujer independiente protagonizando una serie que no pague su delito con la soledad o el desequilibrio mental? Los maridos mantenidos son carne de parricidio, los hijos de semejantes parejas carne de terapeuta o alimañas sociales, et caetera multa.

Que la serie ponga de los nervios a algún exaltado propagandista del Tea Party sólo es un recordatorio de que, a la derecha de la derecha ideológicamente dominante, todavía hay alguien. Pero también es un recordatorio de las dificultades de la izquierda, o del progresismo, o de como demonios quieran ustedes llamarlo, para construir ficciones televisivas que presenten alternativas sociales, y por tanto puedan influir sobre la opinión pública. ¿Ustedes saben de alguna? Yo no.

Josep Izquierdo | 26 de noviembre de 2010

Comentarios

  1. gatopeich
    2010-11-27 13:31

    En el clavo.

  2. Guillermo Zapata
    2010-11-27 14:07

    Sin entrar en series que describen con bastante exactitud las dinámicas que tan bien denuncias, es decir, que no borran de su discurso las consecuencias nefastas y la violencia de esas relaciones de poder, hay bastantes que se plantean como alternativas. Desde Sons of Anarchy o Misfits, pasando por la representación de lo comunitario en Treme a las relaciones de género en The It Crowd, por poner algunos ejemplos. En territorios mucho más mainstream, las múltiples representaciones de la mujer como heroína de acción en Perdidos o de manera mucho más clara en Fringe, también son interesantes. (Siempre ambivalentes todos ellos, pero interesantes)

    Modern Family es una (por otra parte excelente) comedia de síntesis mainstream de las transformaciones de la familia nuclear, igual que Friends lo fue (Y ahora lo es How I Meet Your Mother) en la segunda mitad de los noventa con la representación de un nuevo nucleo comunitario: los amigos (Blancos heterosexuales de clase media que a la postre querían casarse y formar familias)

    En fin, que si, que claro que Modern Family es conservadora en su concepción del género y las relaciones familiares, pero no lo es porque la televisión lo sea de forma ontológica, inevitable, sino por su condición de producto pensado para “todos los públicos”, o sea, como producto que borra la singularidad y reconfigura la comedia costumbrista que es, casi por definición, conservadora.

  3. Carmela
    2010-11-27 15:45

    Un análisis perfecto, que comparto completamente. Cómo bien expones, cualquier alejamiento de los roles establecidos en el seno familiar, desde siempre, y me temo, que difícilmente movibles, terminan de forma dramática. Veo pocas series, a diferencia del dominio de ellas, que expone el Sr. Zapata, por lo que no podría encontrar alguna en la que no se reflejara los tres roles definidos _padre, madre, hijos-, dentro de una familia; pero centrándome, de los tres, en el de la mujer, la desviación del papel perfectamente asignado y peor aún, asumido muchas veces por ella, trasciende bastante más allá del seno familiar. Pocas mujeres independientes, fuertes, libres de cargas familiares, entregadas a su profesión en cuerpo y alma, seguras de sí misma, no termina en algún momento cargando con el peso de la soledad, el desequilibrio mental, la envidia, las murmuraciones y todo tipo de calificativos de la otra parte de la sociedad e incluso de su mismo género. Se me viene a la cabeza, series en las que no es la familia el hilo conductor y donde también se cuestiona, al menos a mi entender, el papel de la mujer, por ejemplo en House. Dónde queda muchas veces, la independencia, el puesto directivo, la inteligencia, la fuerza, la carrera como eje motor de su vida, de la Dra Cudy, cuándo se muestran las batallas que tiene que librar, por intentar buscar un hueco en su vida, perfectamente organizada para esa hija adoptada, que no la haga frágil, vulnerable, débil, frente al papel que “perfectamente” ejecuta en su vida, y además, no la haga cargar con las dudas, y el sentimiento de culpabilidad, que muchas veces, ella misma arrastra. No conozco, como ya he dicho, esas series nombradas, pero de las que he visto “no familiares”, ¿cuales son los problemas que paralelamente al hilo del argumento central, arrastran los personajes masculinos y cuales son los que arrastran ellas?.
    Creo que este rol, conservador, es la tónica general de nuestra sociedad, y se pueden extrapolar, a cualquier campo de la vida: familia, trabajo, política, arte, letras, música……. Me refiero, claro, al de la mujer. El papel de los hijos quizás pueda variar algo más y el de los hombres, creo que también está bastante claro.


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