“Trece — sentí un placer cruel al detenerme en ese número”
Marcel Proust
Mi nombre figura en muchas listas: listas de nacimientos, listas de hijos, listas de nietos de condenados en consejo de guerra sumarísimo, listas de becas, listas de profesores, de doctores, listas de premios, listas de boda, listas de enfermos, listas de pecadores, listas de héroes y de traidores. Hay listas en las que se está por error, propio o ajeno, y listas que son listas por error. Listas en las que aparezco, pero no mi nombre, y cuatro listas en las que aparece mi nombre, pero no soy yo.
- Las listas crean el orden, que no existe fuera de ellas. Y con ello la posibilidad del encuentro y la maravilla, que emanan necesariamente del caos y la inestabilidad. Las listas son la realidad alternativa a la realidad.
- Las listas sustituyen a la realidad. Una vez listado, el ítem puede, y a veces debe, desaparecer.
- Las listas no son colecciones, pues un solo ítem basta para la colección.
- Las listas niegan el silencio. No puede haber una lista sin un solo ítem. No hay listas de nada.
- No hay listas de un solo ítem: ergo no existe el individuo, sólo aquello que puede ser relacionado con otra cosa.
- Las listas, pese a su apariencia, no son nunca igualitarias. Cada ítem de una lista es un accidente, nunca una categoría.
- Las listas son jerárquicas: siempre puede haber listas de listas, ad infinitum. Y por ello son circulares y niegan el tiempo, y con ello la nostalgia y la resistencia.
- Las listas son el medio que ofrece resistencia y frena el movimiento humano, sea éste natural o espiritual. Las listas impiden la libre circulación, el símbolo elemental de la libertad europea.
- Las listas son la máscara mortuoria de las ideas. Las congelan en el tiempo y les impiden toda relación con otros individuos de su misma especie.
- Las listas elaboran un complot a medida que crecen. Cuantos más ítems se añaden, más posibilidades de leer en ellos, en su alineamiento, las trazas sutiles de una conspiración.
- Las listas son una forma de control social. No hay represión, ni servicios secretos, sin listas.
- Las listas no entienden de motivos sublimes, de predilecciones viciosas, o de culpas inefables.
- En las listas, la tragedia deviene burocracia.
2010-09-11 00:14
Genial. Me encanta, sobre todo porque he terminado un libro de listas de cuya elaboración has sido cómplice.
2010-09-11 00:15
Ah, y en relación con ese libro que conoces, el 13 también es primo.
2010-09-11 01:25
Le ha quedado una lista muy ordenada y muy bien organizada, felicidades!
2010-09-11 11:21
Por desgracia el texto no esta en internet, es largo y no tengo ganas de transcribirlo. En un catálogo de exposición alguien señalaba que la Historia del Arte no es más que una enumeración aparentemente ordenada de Obras de Arte. Aunque, en realidad, no es más que una lista fruto del azar. Así se explican las listas donde se ignoraron las obras del Greco, el arte oriental, la literatura oral, etc.
2010-09-11 17:42
Las listas son, por su propia naturaleza, reductoras, para bien y para mal. Sin embargo, hecho en falta en tu atractivísima lista, aspectos positivos: muchas veces esa reducción es imprescindible para poder hacer a partir de ella una ampliación selectiva: como dices, una lista es una jerarquía, y cada item de esa jerarquía puede (debe) pasar a ocupar otro lugar jerárquico en una nueva lista generada por el receptor.
Saludos