La Factoría de Ultramarinos Imperiales ofrecerá a sus clientes, a través de la guillotina-piano —su dispositivo más acomodaticio—, un sinfín de discusiones vehementes sobre el arte y la cultura, y nada más. Josep Izquierdo es recargador de sentidos, contribuyente neto al imperio simbólico que define lo humano. Y si escribe, escritor.
Ya sabemos que en verano, y especialmente en agosto, llenar una página de periódico o diez minutos en la radio es una hazaña para el periodista y un deporte de riesgo intelectual para el lector. Pero ello no impide que sea, también, una eficaz piedra de toque sobre la representación que dichos medios, y otros, se hacen del espectador medio cuando pone su cerebro en modo estival y se dispone a disfrutar de su vacación, F. Camps dixit. Y ese espectador modelo estival es, básicamente, alguien que prefiere la reiteración de estereotipos de los que, en otra época del año, se avergonzaría.
Un college americano (de hecho, el único college de Beloit, Wisconsin), como cada año, publica una lista confeccionada por un par de sus profesores, sobre la mentalidad de la nueva promoción de estudiantes. En este caso, la promoción que terminará sus estudios en el 2014. Una lista de amenidades (75, más concretamente) para diversión del equipo profesoral, sin más pretensión sociológica que echar unas risas: para los nuevos, Benny Hill siempre ha estado muerto, Checoslovaquia nunca ha existido, los ordenadores siempre han tenido cd-rom, and so on, que dirían ellos mismos. Algunas responden a obsesiones arcanas para nosotros, como las alusiones a Jack Kevorkian dos años seguidos. Otras rozan lo políticamente incorrecto, como afirmar que, para sus alumnos, siempre ha habido tiritas en varios tonos de piel (por cierto, ¿aquí también las hay?). Algunas directamente importables, como, en la lista de la promoción de 2011, “¿qué muro de Berlín?”, otras que nada nos dicen, ni a nosotros ni a nuestros jóvenes de dieciocho años, como no podía ser de otra manera. En definitiva, que nadie que la haya leído, y que la haya entendido, creerá seriamente que se trate de un “estudio College Mindset (¡sic!) realizado cada año por la Universidad Beloit, en Wisconsin. Esta encuesta, llevada a cabo desde 1998 por los profesores del centro, Tom McBride y Ron Nief, se hace a los alumnos que están a punto de ingresar para elaborar una lista de 75 puntos de referencia culturales que definan a esa nueva promoción”. Esta era la redacción original de la noticia realizada por la Agencia EFE y reiterada, como mínimo, por Público, la Cadena Ser y la mayoría de los periódicos de Prensa Ibérica. No es baladí que todos ellos sean medios de comunicación supuestamente “progres”, porque ello nunca ha estado reñido con la estulticia, pero sí muy ligado al antiamericanismo visceral. Les hubiese bastado con investigar un poco por Internet, esto es, ni siquiera era necesario moverse de la hamaca playera. Pero puede que más allá de la evidente mala interpretación, lo que subyace tanto en la redacción como en los comentarios de los lectores es uno de los estereotipos más longevos y exitosos sobre los americanos de los USA: su ignorancia.
En el caso de Público, incluso después de que un lector atento desvelara que la noticia había cogido el rábano por las hojas siguieron los comentarios despreciativos, incluso en un tono más hiriente que en los anteriores. Ergo, la única función de la noticia era el consuelo intelectual que proporcionaba la confirmación del estereotipo, e se non é vero…