Otra cosa que se estila mucho es perder sueño de forma romántica. Si lo tuyo es la música EMO y el romanticismo eXtreme no puedes no dejar de no perder sueño contínuamente. O al revés, no queda muy claro.

Una persona que esté enamorada hasta las trancas necesariamente tiene ojeras, sea porque no es correspondida y no puede dormir o bien porque es correspondida y no puede dormir. Es bastante imposible dormir mientras la corresponden a una, aunque se han dado casos, peores y mejores.

Así que si no se es correspondido pero así y todo no se padecen los anhelados síntomas de no poder dormir ni comer o bien se padecen moderadamente, se puede fingir. Con el auxilio de la Ciencia Cosmética. Un maquillaje de fondo blanco y un corrector de ojeras mal aplicado hacen su efecto, si nos mantenemos en un delicado equilibrio entre la moderación excesiva y parecer un puto zombi poseido por satán. Conviene no pasarse.

Además, se sugiere simular sólo los aspectos románticos de la falta de sueño. No es necesario ni conveniente simular en grado alguno el mal aliento ni los pelujos chafaos por la almohada ni la peste sobaquera a vinagre. Uno se puede perfectamente duchar y lavar los dientes al cien por cien, porque se trata de parecer moderadamente necesitado de cariño, no un guarrete integral.

Para completar nuestro plan de ataque conviene no comer demasiado y no ir al gimnasio ni tampoco a la playa ni a por el pan. Si nos da el sol y accidentalmente nos ponemos morenos sería fatal para nuestro propósito. La gente enamorada tiene que tener un poco de pinta de yonki oficinista, para entendernos.

De la misma manera que te digo esto te digo que se puede optar por pasar de todo y tratar de ser un chulo piscinas ultravioletao y sobrehormonado, se recoge lo que se siembra. Si escogemos la estética crunchiflauta de foma permanente, atraeremos a gente igualmente locatis y desequilibrada que nos hará quizás perder el sueño de verdad sin posibilidad de encontrarlo.

Purranki