Resulta que un tipo realmente se construyó un reloj de luz y para no tener que andar con factores de conversión decidió que hiciera tictac cada segundo, así que se fue a 150000 km de distancia y puso un espejo bastante bien colocado, y volvió y puso otro espejo y encendió la linterna una vez durante medio segundo. Entonces se dedicaba a fumar puros habanos para poder ver el rayo de luz rebotando exactamente una vez por segundo, cada vez más tenue debido a la dispersión experimentada cada vez que atravesaba el humo del puro.

El reloj mostraba unos pequeños inconvenientes, como por ejemplo que para saber la hora había que estar cerca de él. Este inconveniente también lo presentaban los relojes de las catedrales, así que los demolieron todos, junto con las catedrales, especialmente ese reloj horroroso en el que sale un califa haciendo muecas cada tantito y que la gente se ríe tanto.

Por otra parte, es evidente que una gran cantidad de ciencia se puede hallar en el corán, yo he encontrado modelos detallados del funcionamiento del interferómetro de gases, y otro no tan detallados pero que conduce inevitablemente a la teoría de tectónica de placas, a la de la evolución, y a la caracterización de unas cuarenta partículas subatómicas.

En realidad todo esto es mentira, no os lo creyáis nunca.

Purranki