Purranki Sandongui ha colaborado antes con Almacén en su columna Zasnujismo. Además publica la bitácora 3l Potadero de Bleturge. Su columna aparece los viernes. Esta sección dejó de actualizarse en julio de 2008.
Muchos productos que nos rodean tienen muy mala fama y a veces mal merecida. El tóner de impresora, por ejemplo, tiene una fama malísima de morirse. Y el cadmio que le da el color dorado a los tornillos. Y el asbestos ese de los recubrimientos arquitectónicos. Y nada puede ser es tan malo, siempre que se lleve bien cuidadode cocinar con un buen aceite de oliva de los que anuncian en saber beber.
Yo creo que lo que hay que hacer es no confundirse. No es necesario hacerse bocatas de cosas no comestibles para entender lo que digo. Es prueba suficiente hacer el equivalente a una paella donde se puedan probar, juntos o por separado, los diversos sabores que nos pone a tiro la vida, amiguitos.
Encontraremos que de toda esa paella de sustancias, hecha la honrosa excepción del asbestos, todo está bastante malo, como si tuviera gusto a aceite de ese que lo han usado varias veces para hacer bollos industriales de esos.
2008-12-28 01:08
no entendí…