Libro de notas

Edición LdN
Román Paladino por Miguel A. Román

Miguel A. Román pretende aquí, el vigésimo octavo día de cada mes, levantar capas de piel al idioma castellano para mostrarlo como semblante revelador de las grandezas y miserias de la sociedad a la que sirve. Pueden seguirse sus artículos en Román Paladino.

Críticos diacríticos

Uno tiende a pensar que el lenguaje es perfecto. No en vano diariamente millones de personas lo utilizan para su fin primario, la comunicación, con aparente éxito.

Sin embargo, mirado con detalle aparecen granitos, manchitas, imperfecciones someras, casi imperceptibles pero que afean y que se maquillan lo mejor que se puede y no siempre en forma elegante.

En el idioma español hay varias de estas minucias, pero una de las que más cantan son las tildes diacríticas, es decir, aquellas marcas sobre vocal que se utilizan para diferenciar dos palabras homófonas, que se escriben igual pero son distintas en su valor semántico o sintáctico, pasando por encima de las estrictas reglas de uso del acento ortográfico.

La primera pregunta que se puede plantear es en qué diablos está pensando un idioma que acuña palabras iguales para usos distintos. Pues probablemente se justifique mal, pero seamos prácticos, vayamos a lo que tenemos y administrémoslo lo mejor que podamos.

En general, el uso de la tilde diacrítica afecta a tres grupos principales: los monosílabos, los demostrativos y los exclamativos-interrogativos. Dejaré para un episodio posterior la semblanza de estas excepciones del acento ortográfico, pero adelantaré que normalmente se ha justificado por la dispar entonación prosódica de los vocablos.

Pero el universo de los usos diacríticos del castellano cuenta con dos casos bastante más críticos.

Uno de ellos es el adjetivo solo frente a su primo hermano, el adverbio sólo. Ya sabemos que el primer caso indica una cualidad de soledad mientras que el segundo implica un modo sustituible por “solamente”. Pese a la explícita diferencia, no es el único caso de adjetivos y adverbios que comparten grafía. Fuerte, por ejemplo, es un adjetivo en “un brazo fuerte” y un adverbio en “aprieta fuerte”, y sin embargo nunca se ha sugerido plantar una tilde sobre el segundo. Lo mismo sucede con poco y mucho y algunas palabras más que mantienen su forma tanto para acompañar al sustantivo como para matizar al verbo.

Tradicionalmente se excusa para dotar al dúo solo/sólo de esa marca diferenciadora el que pueda incurrirse en confusión sobre su función. Si un individuo afirma que “tomará un café sólo”, quiere indicar que será su única colación, mientras que si desea tomarse “un café solo” se entiende que no le añadirá nada al bebedizo… o no, porque también podría estar diciendo que se lo tomará en absoluta soledad personal. Luego la explicación de la ambigüedad es aceptable pero no lo resuelve completamente.

Y por otro lado, igualmente, alguien podría afirmar que hace poco ejercicio, y no sabríamos bien si se refiere a la escasa cantidad de esfuerzo en cada sesión –adjetivo de ejercicio- o a las escasas ocasiones en que se ciñe el chándal –adverbio para hacer-, sin que la vaguedad sugiera la necesidad de un atildado “póco”.

Para mayor confusión, aunque la norma clásica prescribía la tildación de la forma adverbial “sólo”, la última recomendación de la Real Academia obliga a que únicamente se haga en caso de riesgo de ambigüedad. Esta medida aparentemente liberalizadora, convierte sin embargo al escribiente, profesional u ocasional, en cazador de ambigüedades en el coto de su propio texto, y viene a sustituir una regla ortográfica por una norma contextual con un cierto componente subjetivo.

Evidentemente, si es usted un avezado ortógrafo y sagaz sintáctico, opte por seguir dicha norma; si no, mi recomendación es que decrete permanente riesgo cero de imprecisión o equívoco y prescinda de tildar en lo sucesivo a los solos que le salgan al paso.

El otro caso es aún más crítico y aun diría que más confuso. Me refiero al adverbio aun, o aún, ya que es el mismo vocablo, un adverbio con valor comodín, que puede significar hasta, también, incluso, siquiera, aunque, y asimismo todavía. Mas es únicamente cuando adopta este último valor que tiene el honor de recibir tilde sobre su dudoso diptongo.

La tendencia actual insiste en considerar a ambos aunes dos palabras distintas, resaltando el significado temporal de la tildada (aunque también indique cantidad: me gusta aún más), pero para acordar ese extremo habría que establecer primero qué criterios determinan que una palabra sean dos o una sola con distintos significados. En tal caso estaríamos ante un monosílabo —aun— sin tilde y un bisílabo en hiato —aún— con lo que no hablaríamos estrictamente de un uso diacrítico sino de dos vocablos de distinta prosodia y correctamente tildados en cada caso.

Sea como fuere, con tilde se nos exige y como regla nemotécnica servirá que como “todavía” lleva tilde, su alter ego, aún, también. Más dificultad hay en ocasiones para distinguir realmente su empleo, como en “aun/aún diría más, pero tengo que irme” que podemos forzar a “todavía diría más, pero…”, y, sin embargo, el contexto hipotético (lo diría) refiere más propiamente a un aun-incluso. En general, los “aún” refieren a presentes concretos, mientras que los “aun” reflejan sucesos excepcionales o dudosos y comunmente futuros.

Y si no lo tienen claro, renuncien al uso de este dislocado adverbio y utilicen en cada caso el sinónimo que más apropiado les parezca. Nadie se lo reprochará.

Miguel A. Román | 28 de noviembre de 2007

Comentarios

  1. Alberto
    2007-11-28 10:27

    ¿Y que me dices del “mas/más”? Cuando les enseñaba las tildes diacríticas a mis estudiantes italianos de segundo nivel al llegar a ésta (¡arg, demostrativo con tilde!) les decía “mas, sin tilde, significa ‘pero’”. Y luego, claro, ellos lo usaban en el lenguaje común, de manera que muchas veces, en mitad de una historia sobre la borrachera que se cogieron el fin de semana, me soltaban una frase que parecía dicha por Don Juan Tenorio. Y es que da igual que digas “es un uso bastante arcaico”. A ellos les encanta usarlo, cuanto más arcáico mejor.

    Y, aunque fuera por simpatía con sus compañeros pronombres demostrativos, el “esto” debería llevarla…

    Lo mejor de todo es que la tilde no sirve en la comunicación oral, de manera que si me preguntas “dónde está Marcos” yo puedo responder “en el bar, tomando un café... solo/sólo” sin que haya un sonido en esa charla que te permita saber si lo está tomando sin leche o, como es lo habitual en él, sin compañía…

  2. damócles
    2007-11-28 10:34

    Un artículo muy agudo, que nos hace ver algunos problemas de ambigüedad no resueltos en nuestro lenguaje, a pesar de sus cientos de años de vida y evolución. Se supone que después de tantos años y generaciones (y por tanto oportunidades de depuración) tendrían que estar resueltos, pero no es así. ¿Por qué? Voy a aventurar una teoría, bastante lógica por otra parte: En el caso de “aún”, y de “sólo”, la tendencia a emplearlos en vez de sus sinónimos “todavía” y “solamente” se puede explicar porque los primeros son más fáciles y cortos, y los segundos más largos; y por ello, y aun a riesgo de caer en una ligera ambigüedad en algunos casos contados, la sociedad ha tendido a utilizarlos para evitar palabras más largas.

  3. Maria E. Rodriguez
    2007-11-28 19:12

    Gracias de nuevo por tus escritos. Son tan utiles como divertidos.
    Salu2.
    Maria E. Rodriguez
    University of Tennessee

  4. Francisco
    2007-11-28 20:14

    Las tildes son la aceptacion de la falta de inteligencia del lector o la presuncion de su ignorancia.

    Las tildes pueden ser utiles para aprender el idioma; pero, una vez aprendido, hay que prescindir de muletas para caminar linguisticamente; es decir, no usarlas mas. La RAE en su afan paternal, o sera maternal?, pretende que el hijito mimado no tropiece … y lo sobreproteje.

    Si me entiendes, coincidiras que no son imprescindibles. Tiempo ha que no uso tildes y no se debe al desconocimiento de las reglas de los acentos, sino al convencimiento de que son inutiles, antiesteticas y acartonadas.

    La conclusion de Paladino de pasar de las tildes en los “solos” es acertadisima, pero insuficientisima.

    El contexto de cada oracion hace innecesarias las tildes, salvo contadisimos y excepcionales casos.

    Ahora que si las quieren seguir poniendo por tradicion …

  5. Serther
    2007-11-29 00:53

    Es cierto que el texto de Francisco es perfectamente comprensible aunque no haya puesto ni una tilde. Sin embargo, considero su razonamiento peligroso, ya que siguiendo la misma línea argumental podemos acabar defendiendo la supresión de los signos de puntuación, la fusión de la b y la v, la eliminación de la h …

    En cuanto a que las tildes son antiestéticas y acartonadas es, evidentemente, una apreciación subjetiva que no comparto. Superlativos como los que conscientemente emplea (acertadísima, insuficientísima) parecen ganar, a mi modo de ver, fuerza expresiva cuando se escriben con su correspondiente tilde.

    Un saludo

  6. Franciscoi
    2007-11-29 02:02

    Es cierto que, como dice Serther, habria mucha tela de donde cortar para perfeccionar nuestra noble y bella lengua; entre ellas la representacion de un sonido por una grafia y no por dos. Inutilidad de inutilidades.

    Empero, la lengua debe adecuarse a su tiempo y a su espacio; es decir, modernizarse.

    En los EEUU hay una minoria, no tan menor como la iberica, que no usa los acentos ni la boina de la N. Ahi existe un estado en el norte que se llama Montana; es comun que algunos tengan su cabana de pesca o de caza; incluso existe una cadena de alimentos “Taco Cabana”. Son mas de cincuenta millones de hispanohablantes en proceso de expansion que no pueden ser ignorados.

    En Latinoamerica cada vez incomodan mas las rayitas de lluvia, de nula utilidad, sobre vocales; incluso un Nobel, Gabo, se atrevio a pedir su desaparacion en una Junta Cumbre de la Lengua en Zacatecas, a la que no fue invitada Espana para evitar la intromision de la RAE y, eventualmente, algun exabrupto real.

  7. Damocles
    2007-11-29 12:54

    A ver, Francisco

    Como teoría progresista de salón y “rompedora de cánones establecidos” (cosa que en principio deja boquiabiertos a algunos cándidos y a tí satisfecho de tu ocurrencia, hasta que aquéllos comienzan a pensar por ellos mismos, si es que lo hacen) va muy bien tu exposición. Pero es inaplicable y fuente de confusiones en la vida usual de relación, hablada y escrita.
    Vaya lo primero que se me ocurre: él ordeñaba, el ordenaba // el moño de la peña, el mono de la pena // ella soñaba, ella sonaba // hay que pagar el cánon, hay que pagar el cañón // hay que meter una cuña, hay que meter una cuna // ensenada, enseñada // etc etc etc
    No vas a redescubrir tú ahora lo que ha tardado cientos de años en irse puliendo para evitar en lo posible los malentendidos, confusiones y ambigüedades del lenguaje. Es muy fácil aventurar teorías “rompedoras”, bajo el simple argumento que que los demás son simples… Alguno habrá, que en su simpleza haya estado considerando tu teoría un rato, pero será simple por considerarla y no despertar enseguida a la realidad, y no dejará se serlo precisamente por hacerte caso (más bien al contrario)...

  8. Alber
    2007-11-29 13:15

    Yo, en principio, no estoy por la abolición de las tildes, pero sí es cierto que algunas (o muchas) son redundantes. Por ejemplo, de los pronombres demostrativos se dice que llevan tilde para distinguirlos de los artículos demostrativos (de no ser así, no llevarían tilde porque la regla de acentuación no lo exige): éste, ése, aquél, etc. Bien, pues la propia situación de la palabra en la frase advierte sobre su naturaleza: si no va delante de un nombre, es un pronombre sí o sí. De manera que ya sabemos que se trata de un pronombre y la tilde es redundante. La RAE pide ya que no ponga tilde a los pronombres, aunque mucha gente sigue haciéndolo porque lo contrario no les sale.

    Así que es cierto que muchas tildes son necesarias, pero otras muchas no. Y esas hay que omitirlas, a mi humilde entender. Lo demás, es liarla porque sí.

  9. Manuel Haj-Saleh
    2007-11-29 14:48

    Ahí coincido con Alber. En español, las tildes cumplen funciones que van más allá de la pura acentuación de la sílaba fuerte, pero ésta siempre será su función primordial. De una pregunta que me acaban de hacer se me han ocurrido estas dos frases, que en lengua hablada son claras pero que en el escrito, sin la tilde, podrían ser indistinguibles incluso conociendo el contexto.

    - Depende de dónde lo sitúe / Depende de dónde lo situé.

    Y aquí la tilde no sólo marca el acento sino también el hiato. Pero es verdad que en los ejemplos que da Alber podría ser superflua, aunque yo creo que esa tilde, además de evitar una ambigüedad que puede que no exista, indica que hay un énfasis, como también sucede con las palabras esdrújulas, en las que el acento parece mucho más “rotundo” que en las agudas y no digamos en las llanas.

    Ahora, lo de la boina de la eñe, que le dice Francisco, me parece una boutade. Esa virgulilla no indica un acento especial para esa letra, sino que, simplemente, es una letra diferente dentro del alfabeto, con un sonido que no se asemeja a ninguna otra, como lo son las que llevan “umlaut” en alemán (ä, ö, ü), o las cedillas en ç, ş del turco (que son dos letras que se pronuncian “ch” y “sh”), o, también del turco, la ğ (cuyo sonido no tiene equivalente en español), o la ø que existe en las lenguas escandinavas. Lo de “Montana” me ha encantado… efectivamente, puede que sea proveniente del español “montaña”, pero… ¿no ha pensado Francisco que el nombre se lo daría alguna persona no hispanohablante a quien le costara pronunciar la eñe? Porque te aseguro que los hispanos de EEUU, al igual que los españoles y los latinoamericanos, cuando dicen “coño” lo dicen con toda su alegría y su sonido a eñe, mientras que “Montana” suena “Montana”.
    Esto dejando aparte que, en mi opinión, la supresión de tildes en español resultaría más un engorro que una ayuda. Desde luego, para los que lo quieren aprender, es por un lado una “malajá”, ya que les viene muy bien conocer de un golpe dónde se acentúan las palabras… por el otro, como no todas llevan tilde, tienen que aprenderse las reglas, que no son sencillas. Pero ahí, fíjense, creo que pecar por exceso no sería malo :-)

    Saludos.

  10. Francisco
    2007-11-29 19:12

    Es dificil, cuesta arriba y agotanciosamente agotante, darle flexibilidad al carton, al cambio, a invitar al perezoso Perez a dejar la poltrona del abuelo, a simplificar y modernizar la lengua.

    Pero la modernizacion comienza algun dia.

    Lo que dice Damocles tomado aisladamente parece cierto; pero nosotros no hablamos aisladamente; no componemos telegramas. “este ordenaba la mesa, mientras el otro ordenaba la vaca”; “Ella sonaba que su voz sonaba muy bien”; “hay que ponerle una cuna a las patas de la cuna”; la chica se doraba en la ensenada y todo lo ensenaba”. Nadie confundira “disparar un revolver con revolver el caldo”.

    La ortografia no debe ser aislada de la semantica.

    Y lo que aqui digo no es cosa nueva. Quiza para algunos; pero existe un movimiento, cada dia mas importante en America, que esta por la simplificacion de la lengua y la complicacion que le ha ido haciendo la RAE a traves del tiempo.

    Nebrija y el quince unas de Lepanto no usaban esas feas e inutiles rayitas.

    Y ese fue el castellano que llego a America. Donde tiene su porvenir.

  11. Ana Lorenzo
    2007-11-29 20:55

    Disculpa, Francisco, pero ¿en qué zona de América dices que no ponen tildes? En América del Sur y Central las ponen, desde luego, te lo puedo asegurar: en varias listas en las que estoy y en las que he estado, aunque no estuvieran de acuerdo con la política de la RAE, nadie estaba a favor de quitar las tildes (de la tilde o virgulilla de la «ñ», ya te ha explicado Manuel que se trata de la grafía de otra letra; hombre, siempre podríamos usar los dígrafos «gn» del francés o «ny» del catalán, claro). Por cierto, el Cantar de Mio Cid lleva tildes, y es de bastante antes del descubrimiento de América.
    Bueno, lo de los diacríticos, desde luego, con las nuevas normas de la RAE de dejarlo a gusto del consumidor, de si uno percibe o no anfibología, es ir a peor. Por lo menos antes, cuando corregías, no tenías más que tachar las tildes de los adjetivos y poner las de los pronombres demostrativos (nunca «esto», claro) o la del adverbio «solo», pero ahora tienes que ver si el autor percibe o no ambigüedad… jo, y quién soy yo para saber si el autor lo percibe o no. Así que lo que tendemos a hacer todos los correctores, en general, es quitar los diacríticos opcionales. Pero claro, hay menos riesgo de anfibología en parejas como mi / mí, tu / tú, que en solo / sólo, y esos diacríticos no los han propuesto para ser acentuados solo en caso de anfibología. Dejar la tildación en algo tan subjetivo, la verdad es que es hacer más lioso algo que de por sí parece que lo era (por lo menos por cómo lo lleva la gente).
    Un beso.

  12. Miguel A. Román
    2007-11-29 21:32

    No me gusta participar en los mismos debates que mis artículos suscitan, pues por un lado ya dije lo que dije y, por el otro, soy parte interesada.

    Pero sí quisiera aclarar una imprecisión. Nebrija, en su gramática quincentenaria explica:
    que cuando alguna dicción tuviere el acento indiferente a grave y agudo, habemos de determinar esta confusión y causa de error, poniendo encima de la sílaba que ha de tener el acento agudo un resguito, que él llama ápice, el cual suba de la mano siniestra a la diestra, cual lo vemos señalado en los libros antiguamente escritos. Como diciendo “amo”, esta palabra es indiferente a “yo ámo” y “alguno amó”; esta ambigüedad y confusión de tiempos y personas hase de distinguir por aquella señal, poniéndola sobre la primera sílaba de “ámo”

  13. Francisco
    2007-11-29 22:08

    Mira Ana, no es algo por zonas. Es un movimiento modernizador que cada dia va adquiriendo forma.

    Respecto de la insinuacion de Manuel que la supresion de tildes se debe a la incapacidad de aprender las reglas de acentuacion, que no son sencillas; me parece un infantilismo mitico. Las reglas son sencillisimas, a saber:
    Para las palabras,
    1-AGUDAS. El acento se escribe en la ultima silaba, si esta termina en N o S
    2-GRAVES. El acento se escribe en la penultima silaba, cuando termina en consonante que no sea N o S
    3- ESDRUJULAS. Todas llevan acento escrito.
    4-DIPTONGOS y TRIPTONGOS. Siguen las reglas anteriores
    5-HIATOS. Cuando no son diptongos, se acentuan en la I o en la U.
    6- MONOSILABOS. No se acentuan, salvo que se les quiera distinguir o diferenciar.
    7- PRONOMBRES. DEMOSTRATIVOS= es opcional; INTERROGATIVOS= siempre; ENCICLICOS= siguen las reglas 1,2, 3.
    8- IMPERATIVOS. NO si son monosilabos; SI si son plural y su infinitivo termina en “ir”.

    Aprendelas y prescinde de ellas.

  14. Manuel Haj-Saleh
    2007-11-30 08:52

    “Respecto de la insinuacion de Manuel que la supresion de tildes se debe a la incapacidad de aprender las reglas de acentuacion, que no son sencillas; me parece un infantilismo mitico.”

    Ésta me ha encantado: primero, que yo no he “insinuado” eso sino justamente todo lo contrario, que la existencia de tildes ayuda al que quiere aprender, pero que les cuesta trabajo ya que no todas se acentúan. Por otro lado, decir eso es “casi” tan infantil como pensar que un extranjero tiene la misma facilidad que un español para aprenderse las “sencillísimas” reglas de ortografía de una lengua que no es la suya. Y quien ha dado clases de español a extranjeros lo sabe de sobra. Si ya a los españoles les cuesta… fíjate si les cuesta, que en las agudas te has comido que también se acentúan aquellas que acaban en vocal, y que no existen los pronombres encíclicos (al menos Benedicto XVI no ha dicho nada al respecto), sino los enclíticos.

    Lo del movimiento modernizador también está muy bien, hombre, salvo que no todo lo moderno es necesariamente bueno. De ser así, ya hace tiempo que habríamos dejado paso al spanglish, para mayor desgracia de un idioma riquísimo como el nuestro. Y créeme, esos cincuenta millones de hispanohablantes en Estados Unidos (en realidad son bastantes menos, ya que no todos los hispanos hablan español de forma habitual) que no ponen, según tú, ninguna tilde, aún son minoría frente a los trescientos millones de hispanohablantes (que no sólo es España, Francisco, no te gastes) que sí las ponen.

    Es posible que con el tiempo el idioma se simplifique en sus normas. El inglés, que es la lengua no nativa más hablada del mundo, tiene unas reglas gramaticales relativamente sencillas a pesar de que su pronunciación correcta no es nada fácil. Pero si esa simplificación es buena o mala, es algo más que discutible.

    Un saludo.

  15. Francisco
    2007-11-30 19:11

    Mira Manuel, cuando alguien da entender que todo lo pasado fue mejor, pienso en mi unidad de aire acondicionado, en verano, en el humedo y torrido clima de Houston, y me declaro opuesto a tal aseveracion. Asi que viva la novel modernidad y sus progresos.

    Lo que tambien incluye a la Lengua.

    En los Esclavos Unidos hay mas hispanohablantes que los que le conviene aceptar publicamente al gobierno. Se estima extraoficialmente que hay mas de cincuenta millones. La mayoria de los que lo escriben en espanol no se preocupan, desasosiegan, padecen ni se angustian por las tildes y las consideran un mal inevitable como los impuestos, pero evadibles.

    Por otra paerte, en esa tierra de hombres recios y mujeres bellas, que prefieren ser doncellas antes que parir pend … bip. , a la que pertenece este caballero Azteca, hay gente culta que empieza a cuestionar la utilidad de manchar la escritura con rayitas; es decir, poner tildes. Se esta aceptando en ciertos circulos que las reglas de los acentos deban ser opcionales.

    Y la tierra Azteca tiene mas de ciento veinticinco millones de hispanohablantes. Asi que si se generaliza … habra divorcio con los vigias de popa; o sea, con los que van al futuro viendo hacia atras.

    Un cordial saludo.

  16. Ana Lorenzo
    2007-12-02 12:06

    Bueno, Francisco, tus reglas de acentuación son bastante simplonas: omites los casos de graves terminadas en -s precedida de consonante, como fórceps, bíceps... Omites también que la RAE introduce este cambio que suscita muchas dudas y múltiples consultas lingüísticas: «[...] hay que tener en cuenta que algunas combinaciones vocálicas se consideran siempre diptongos a efectos de acentuación gráfica, sea cual sea su pronunciación. En concreto, toda combinación de vocal abierta (a, e, o) + vocal cerrada (i, u), o viceversa, siempre que la cerrada no sea tónica, así como la combinación de dos vocales cerradas distintas, han de considerarse diptongos desde el punto de vista ortográfico. Esta convención es una de las novedades introducidas en la Ortografía académica de 1999. Por eso, algunas palabras que antes de esta fecha se consideraban bisílabas pasan ahora a ser consideradas monosílabas a efectos de acentuación gráfica, por contener alguna de las secuencias vocálicas antes señaladas, y, como consecuencia de ello, deben escribirse sin tilde. Estas palabras son formas verbales como crie, crio, criais, crieis (de criar); fie, fio, fiais, fieis (de fiar); flui, fluis (de fluir); frio, friais (de freír); frui, fruis (de fruir); guie, guio, guiais, guieis (de guiar); hui, huis (de huir); lie, lio, liais, lieis (de liar); pie, pio, piais, pieis (de piar); rio, riais (de reír); los sustantivos guion, ion, muon, pion, prion, ruan y truhan; y, entre los nombres propios, Ruan y Sion. No obstante, es admisible acentuar gráficamente estas palabras, por ser agudas acabadas en -n, -s o vocal, si quien escribe articula nítidamente como hiatos las secuencias vocálicas que contienen y, en consecuencia, las considera bisílabas: fié, huí, riáis, guión, truhán, etc.», lo que vuelve a dejar a la subjetividad del hablante la acentuación. Pero cuidado, porque aunque esto lo dice el DPD, en la Gramática no conceden tanto: a efectos de acentuación ortográfica o tilde, muchas de estas formas solo se admiten sin acento.
    Cuando hablas de hiatos, dices que se acentúan en la i o en la u, pero si coinciden dos vocales abiertas, están en hiato y no necesitan ningún acento (como en pasear ) y si coinciden dos vocales cerradas iguales, también se encuentran en hiato y tampoco necesitan ningún acento (como en chiita ).
    Como ves, Francisco, las reglas de acentuación del español, la verdad es que son bastante fáciles, pero tienen sus cositas.
    Un beso.

  17. Airos
    2007-12-02 13:54

    Ese colectivo que aboga por no ensuciar sus escritos con tildes no se me había manifestado hasta ahora. El primer mensaje de Francisco al respecto se me había antojado una broma, pero su insistencia me hace ver que es una causa cierta. Al ser así, he decidido plantearme en serio el asunto, dado que, además, sus comentarios sin tildes eran fácilmente comprensibles (excepto la frase de las uñas de Cervantes). Mi humilde conclusión es que la supresión de las tildes generaría confusiones, sinsentidos y que su cambio sería traumatizante. Los cambios en una lengua son espontáneos, sociales y necesitan un tiempo; primero han de generalizarse sin proselitismo, y una vez que se comprueba que no son malos, se aceptan. La lucha por un determinado cambio tan revolucionario no tiene sentido, por lo que tiene de lucha y por lo que tiene de revolución. Por otro lado, la inutilidad de esta propuesta en particular ya ha sido demostrada por Ana y Manuel.

    En cuanto a las tildes que diferencian los determinantes demostrativos y los pronombres, su existencia me resulta necesaria. Es habitual encontrar textos que prescinden de ellas y mi experiencia personal es que me sacan de la historia. Al encontrarme un pronombre que debería llevar tilde y no la lleva, soy consciente de ello, detengo la lectura durante un instante, releo la frase como si llevara tilde, y en el peor de los casos, permanezco alerta el resto del libro (relato, post, hoja manuscrita, o lo que sea) hasta que se me olvida, lo que hace que no le dedique toda mi atención.

    Saludos a todos.

  18. Marcos
    2007-12-02 15:21

    Yo no tengo nada claro el asunto, así que no voy a opinar, pero sí a señalar algo: Airos, a ti te saca de la lectura ver un determinante sin tilde porque, como yo, tienes interiorizada la norma: es decir, no te distrae porque necesites pensar su significado, sino porque te molesta la ausencia de una grafía que tu esperabas ver. Te puedo asegurar que a la inmensa mayoría de los alumnos de instituto no les molesta en absoluto su ausencia, como no les molesta en absoluto leer sin “h” o ver “v” donde tenía que estar la “b”.

    Saludos

  19. Francisco
    2007-12-02 20:26

    Mira linda Ana, tienes razon; tienen sus cosillas cosidas en el barroco encaje de la RAE; pero esas cosillas no complican mi concepto general que las reglas de los acentos son sencillisimas, facilisimas y calicantilisimas. Claro, mientras no olvides las vocales en las pronunciaciones agudas y bautices como enciclicos a los pronombres encliticos, como hizo notar acertadamente Manuel. Mea culpa. Se debe, probablemente, a que intento vivir en olor de santidad y que la RAE pone nombrecitos rarisifiliticos a algunos pronombres.

    Por otra parte, Marcos ha dicho una gran verdad, tenemos interiorizada la norma; la ausencia de un simbolo acostumbrado nos hiere.

    Y no somos heroes.

    Bueno, el plural es por solidaridad, simplemente; porque este seguro servidor ha prescindido del lastre grafico que significan las tildes, sin que ello signifique que estoy haciendo proselitismo, aunque me parece que debian, lo mas, ser optativas.

  20. Manuel Haj-Saleh
    2007-12-02 21:59

    Sin embargo, Francisco, atendiendo al mismo razonamiento deberías eliminar las mayúsculas, ya que teniendo los signos de puntuación bien colocados no deberían ser necesarias, ¿no? Lo digo por ser un poco más consecuente, total, ya sabemos que los nombres propios son propios, que una oración termina en un punto y después comienza otra y dónde han de colocarse las comas, interrogaciones, dos puntos, etcétera. Entonces, ¿a santo de qué escribir Francisco, Ana, Manuel o Azteca?

    Hagamos lo mismo en francés, si total ellos ya saben qué vocales van abiertas y cuáles cerradas. Te olvidas de una cosa de nuevo, Francisco: no todo el que lee o escribe en español lo tiene como idioma de origen, ni desde luego lo habla con fluidez. ¿Vas a quitarle por las buenas esa ayuda que tiene para poder leer correctamente palabras que no conoce y ve por primera vez? Imagina que ve “sandalo” y “sandalia”, ¿cómo sería para esa persona la pronunciación? Ah, claro, también podría preguntársela a alguien… entonces ya tenemos esa simplificación del idioma que indicas como argumento. Er… pues me permita usté (sin de y con tilde) que discrepe.

    Saludos.

  21. Francisco
    2007-12-02 22:53

    Mira Manuel, una de las cosas que debe uno conseguir en la vida es la templanza; es decir, evitar el avorazamiento; ergo, hay que limitarse de momento a la supresion de las tildes. Todos los idiomas son perfectibles; incluso nuestro bello, noble y orgulloso idioma; pero no hay que atragantarse. Moderacion es la mocion.

    Y, por lo que mas quieras, deja de pensar en seguir imitando al frances, tambien bello y noble idioma, pero sin el futuro que tiene el nuestro.

    Reitero, a riesgo de aburrir al tedio, las tildes son buenas para aprender el lenguaje; es decir, son genialmente utiles para aquellos que no conocen el idioma y lo estan estudiando; pero para los que ya las saben no son necesarias.

    En este foro no son necesarias. Los que aqui leen entienden perfectamente un escrito con tildes o sin tildes; ya superaron su aprendizaje y no deberian aceptar la imposicion de escribirlas como se les exige a los miembros de la numerosa familia Gil y Porras.

  22. Manuel Haj-Saleh
    2007-12-02 23:34

    Francisco, lo que dices está muy bien expresado, pero sigo pensando que es una manera elegante de defender tu inconsecuencia. Tengo un buen amigo, maestro además en el manejo del idioma, que se niega a escribir las mayúsculas por razones como las que te he dicho, exactamente las mismas que tú expones para las tildes, aunque en su caso las entiendo mejor. El hecho de que tú creas que en esta página (que no foro) no sean necesarias (¿estás seguro? Te puedo mencionar al menos dos personas cuyo idioma no es éste y que sin embargo nos leen con gusto) no es una razón para prescindir de ellas. Yo podría entenderte un texto que escribieras poniendo cosas como “caveza” y “bocálico”, o como “hagobiante” o “astío”, y no es por ello razón para suprimir haches y cambiar bes por uves. Por cierto, que arriba decías que “gente culta está empezando a defender la supresión de las tildes”. Exactamente, ¿qué razón hay para que esa gente culta tenga más predicamento que otra gente culta que dice que hay que conservarlas? Lo siento, pero me siguen sin convencer tus “ad hominem”.

    Y sí, te pongo el francés como ejemplo igual que te podría poner el alemán con el intento de supresión del “esset”, sustituyéndolo por la doble ese. El intento, que tiene cierta lógica, salió de organismos como el Goethe Institut, pero son los propios germanoparlantes los que se niegan a cumplirlo. Y más lógicos que ellos te aseguro que conozco a pocos. Y te pongo esos ejemplos porque incluso el inglés, con la gramática tan sencilla que tiene, es tremendamente estricto a la hora de emplearla (quienes hayan hecho algún examen de Cambridge, que serán muchos, saben de lo que hablo). Sólo que la forma que tienes de aludir a “tan bello idioma” (el francés) me parece tan despreciativa que me da que pensar. Dime, pues, qué diferencia hay entre pedir que imitemos al francés (cosa que yo no he hecho, por cierto) y pedir que imitemos a otros idiomas como el inglés, cosa que por la misma regla de tres tú estarías haciendo.

    Lo siento, pero necesito argumentos más sólidos que el “porque yo digo que es más sencillo”.

    Un saludo.

  23. Francisco
    2007-12-03 00:27

    Manuel, no entiendo en que sentido mi comentario sea despreciativo hacia el bello y noble frances que admiro a pesar de ser el peor estudiante que ha tenido la lengua de Baudelaire. Tambien dices que intento imitar el ingles con la supresion de tildes siendo que, siguiendo tu no complicado razonamiento, lo mismo aplicaria esa regla de tres para el mandarin, el suajiri, el hindi, el zapoteco y el lacandon. Ninguno de ellos ponen rayitas sobre las vocales, omision que tambien sigue el ingles, segun recuerdo desde que obtuve el First Certificate de Cambridge, para que una carinosa noruega me distrajera deliciosamente y no pudiera obtener el ‘Proficiency’.

    Por cierto, hara un par de meses fui a un ‘grill’, que asi llaman en Houston al asado a la parrilla de sabrosisimos filetes de vacas ‘long horn’ y costillitas de cerdo con salsa ‘barbiquiu’, y conoci a una chica valenciana que recien habia sido contratada por el Distrito Escolar para ensenar espanol, dado que tenia titulo de maestra de espanol.

    Hace una semana me llamo para despedirse, pues se volvia a Espana. La habian echado.

    Fuimos a comer y me revelo que se habian quejado los alumnos y padres de familia pues la profesora“hablaba muy raro” y pronunciaba “mal”; no la entendian y querian que les quitaran a esa profesora. Ellos querian aprender espanol.

    Estupefacto.

    Pero quiza haya que poner las barbas a remojar.

    Saludos.

  24. Ana Lorenzo
    2007-12-03 10:58

    Ja, ja, Francisco, lo cierto es que la anécdota de tu amiga valenciana —hombre, para tu amiga no, claro, lo siento— es graciosa: la pronunciación de la /z/ que tenemos muchas zonas españolas no gusta en muchos sitios. Hay en sitios que es al contrario, sin embargo. Vaya lío. Eso me recuerda que en las tiendas de bebés en España se vendía una marca que se llamaba «Kyko», que aquí no daba lugar a confusiones, porque «Chicco» se pronuncia /^ciko/, pero en Italia se pronuncian igual.
    Bueno, aparte de esta digresión, yo encuentro a veces marcas o rótulos que no llevan acento y, aunque mi lengua materna es el español, no sé cómo se pronuncian o las pronuncio como me indica la falta de acentuación hasta que el que lo conoce me da la pista. Supongo entonces que será difícil pronunciar las palabras sin haber asimilado interiormente su acento prosódico si estas no dan una pista gráfica al lector (Marcos, Airos: meses de esfuerzo me ha costado a mí ver los pronombres demostrativos y el adverbio solo sin tilde y no dar un respingo, pero empezaba a volverme esquizofrénica escribiéndolos con tilde para mí y sin ella para los clientes de correcciones).
    Manuel: creo que es, desde luego, más fácil leer sin mayúsculas que sin tildes, y aun así las mayúsculas me facilitan la lectura.
    Todos los signos gráficos y tipográficos que ayuden a leer, bienvenidos sean.
    Un beso.

  25. ana
    2008-04-28 02:47

    pongan que es enciclicos

  26. Xoán
    2008-04-28 05:10

    Eso, que lo pongan! que a mí también me intrigan esos pronombres de la curia.
    No será “enclíticos”?

  27. Noctivagante
    2008-10-31 22:42

    Yo, qué sóy un típo progresísta cómo FRANCÍSCO (qué nos vanagloriámos tánto de la invención del áire acondicionádo cómo de la bómba atómica), sin embárgo pertenézco a ótra corriénte: creémos qué pára la corrécta pronunciación del españól leído, hay qué ponér tílde siémpre sóbre la vocál acentuáda (excépto en los monosílabos). También qué los nómbres própios se escríban entéramente en mayúsculas, así: BULGÁRIA y ERNÉSTO. Áunque estámos debatiéndo aceptár la alternáncia aleatória de mayúsculas y minúsculas de los nómbres própios a gústo del utilizánte, cómo ejémplo: BulGÁrIa, bULGÁRIa, o bUlgáRIA, etc. Ánte la anfibología, creémos qué el cotéxto y el contéxto sabrán hacér diferéncia semántica en cáda cáso. También abogámos por la múltiple aplicación de tíldes en palábras múy exténsas qué seméjan mas de úna acentuación, cómo el cáso de “prácticaménte”, “prosódicaménte”, y ótras similáres.
    Creémos qué la auséncia de tíldes es la aceptación de la fálta de inteligéncia del lectór o la presunción de su ignoráncia. Además, sómos del parecér qué úna pálabra sin tílde es cómo un níño sin lágrimas o PENÉLOPE CRUZ cálva…
    No podémos frénar el progréso…


Librería LdN


LdN en Twiter

Publicidad

Publicidad

Libro de Notas no se responsabiliza de las opiniones vertidas por sus colaboradores.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
Desarrollado con TextPattern | Suscripción XML: RSS - Atom | ISSN: 1699-8766
Diseño: Óscar Villán || Programación: Juanjo Navarro
Otros proyectos de LdN: Pequeño LdN || Artes poéticas || Retórica || Librería
Aviso legal