Comenzamos con éste una serie de artículos dedicados a instrumentos atípicos, en general relacionados con la aplicación de la tecnología a la generación musical y que, en contra de lo que pudiera pensarse, comienzan a aparecer a principios del siglo XX, mucho antes del desarrollo de la electrónica y los ordenadores.

El primero de ellos es el theremín, que está considerado el primer instrumento musical electrónico de la historia (aunque hay un antecedente electromecánico, el telharmonium, desarrollado por Thadeus Cahill en 1897). El theremin fue inventado por el ruso Lev Serguéievich Termen nada menos que en 1919. De timbre misterioso y mágica interpretación, consta de dos antenas metálicas que sirven para controlar la intensidad del sonido (con la mano izquierda) y la frecuencia (con la mano derecha). Estos parámetros se controlan sin tocar las barras, simplemente acercando o alejando las manos.

Thomas Grillo interpreta a Rachmaninoff. Al piano, Peter Nagy

Otro de los instrumentos pioneros en la música electrónica es el generador de ondas Martenot, instrumento inventado en 1928 por Maurice Martenot. En algunos aspectos es similar al theremin, pero en este caso la intensidad se señala con un botón y la frecuencia colocando el dedo en una escala situada en la parte inferior de un teclado; un anillo en el dedo índice alarga o acorta una cuerda que es la que indica al sistema la frecuencia a tocar. A diferencia del theremin, el teclado Martenot permite seleccionar el timbre del instrumento accionando unos botones.

Una introducción excelente a las posibilidades de este intrumento, lamentablemente en inglés:

Introducción a las ondas Martenot, por Jean Laurendeau

El teclado Martenot fue muy utilizado por el compositor Olivier Messiaen. Aquí vemos un extracto de la sinfonía Turangalîla.

Fragmento de la Sinfonía Turangalîla, de Olivier Messiaen

He encontrado esta curiosa versión de “Recuerdos de la Alhambra” de Francisco Tárrega, aunque no está interpretada exactamente con un teclado Martenot, sino con una imitación moderna: un controlador “French Connection”.

Stretta interpreta una curiosa versión de Recuerdos de la Alhambra de Francisco Tárrega

En la década de 1930 nace el magnetofón, que es rápidamente adoptado por músicos como Pierre Henry, Pierre Boulez y Karlheinz Stockhausen. Nace así la música conreta, que se basa en combinar sonidos naturales modificados por dversos medios con sonidos de instrumentos tradicionales. Se obtiene así una música enormemente preocupada de la experimentación tímbrica que rompe completamente con los conceptos tradicionales de melodía, armonía y ritmo.

Kontakte, de Karlheinz Stockhausen