Visitaremos aquí, cada día cinco, intérpretes extravagantes, versiones poco ortodoxas, extrañas herramientas tecnológicas para crear o descrear la música. Quizá también recordemos a viejas joyas olvidadas. Estas rarezas se ilustrarán con videos provenientes de youtube, dejando en ellos la carga de la prueba de futuras demandas de la SGAE. No esperen encontrar aquí música de moda: está estrictamente prohibida. Francisco Serradilla también escribe Computación creativa y otros sueños.
Supongo que casi todos tenemos o tuvimos una tía así, “la que siempre tiene un plato cuando llega Navidad. / La que no quiere nadie si un buen día cae enferma. / La que no tiene más hijos que los hijos de sus hermanos. / La que dice: «Todo va bien». La que dice: «¡Qué más da!»”. Serrat canta a su tía soltera con un melodía que hace que se nos salten las lágrimas, tengamos o no alguien a quien nos recuerde la canción. Por que “un día se ha de morir, más o menos como todos. Se la llevará una gripe al agujero profundo. Entonces ya habrá pagado el nicho y el ataúd, los salmos de los sacerdotes, las misas de difuntos y las flores que acompañarán su entierro; son cosas que a menudo las olvida la gente”.
Joan Manuel Serrat. La tieta.
Pero no sólo las tías solteras se mueren. También se muere el Mediterráneo: “Cuánta abundancia, cuánta belleza, cuánta energía / (¡ay, quién lo diría!) echada a perder. / Por ignorancia, por imprudencia, por inconsciencia y por mala leche”. De los políticos, claro, esos seres grises que sólo buscan su propio beneficio. Hemos tardado treinta y cinco años en darnos cuenta.
Joan Manuel Serrat. Plany al mar.
Una de las primeras canciones que oí de Serrat fue “La guitarra”, en la que dice “juntos crecimos, / yo me hice un hombre; / ella se fue estropeando a mi lado. / Ahora que la veo sucia y rota, / me doy cuenta de lo mucho que la he querido.” También muchos hemos tenido esa primera guitarra que finalmente se rompió. La mía me la regaló mi abuela cuando ya no podía tocarla y en ella aprendí mis primeros acordes, pobre guitarra.
Joan Manuel Serrat. La guitarra
Y claro, no podía faltar aquí uno de los mayores dramas narrados en el mundo de la música, la historia de Curro “El Palmo”, el gitano enamorado Mercedes de quien cuenta que “una noche, mientras palmeaba farrucas, / se escapó Mercedes con un “curapupas” / de clínica propia y Rolls de contrabando / y entre palma y palma Curro fue palmando. / Entre cantares por soleares”.
Joan Manuel Serrat. Romance de curro “El Palmo”.
Y si hay una canción demoledora de Joan Manuel Serrat, es esa en la que habla de un pueblo en el que “por sus callejas de polvo y piedra por no pasar, ni pasó la guerra. Sólo el olvido… camina lento bordeando la cañada donde no crece una flor ni trashuma un pastor”.
Joan Manuel Serrat. Pueblo blanco.
Uffff. ¿Aún siguen aquí? En fin, un amigo mío no dejaba a su novia escuchar a Serrat porque luego se deprimía. Quizá no le faltaba razón, pero qué grandes canciones…