Visitaremos aquí, cada día cinco, intérpretes extravagantes, versiones poco ortodoxas, extrañas herramientas tecnológicas para crear o descrear la música. Quizá también recordemos a viejas joyas olvidadas. Estas rarezas se ilustrarán con videos provenientes de youtube, dejando en ellos la carga de la prueba de futuras demandas de la SGAE. No esperen encontrar aquí música de moda: está estrictamente prohibida. Francisco Serradilla también escribe Computación creativa y otros sueños.
Este mes vamos a hablar sobre teclados “diferentes”, no por su sonido, sino por su interfaz con el usuario.
El primero de ellos es el Teclado Jankó, inventado por Paul von Jankó en 1882. Su objetivo es mejorar la ergonomía del teclado tradicional, aunque en realidad no aumenta las posibilidades del instrumento, sino la capacidad del intérprete para transponer temas y abarcar una tesitura mayor con una sola mano.
Paul Vandervoort hace una demostración del teclado Jankó
Al margen del teclado, Vandervoort es bastante impresionante; si lo ven hasta el final verán su batería “maletín”.
La Tabla Armónica es un teclado que tiene varias características peculiares: (1) las escalas siguen un patrón idéntico sea cual sea su tonalidad y (2) pueden construirse triadas con un sólo dedo, y acordes más complejos con dos.
Demostración de la tabla armónica, por guitarDouchebaggery
Una gran limitación de los teclados tradicionales es la imposibilidad de hacer glissandos, es decir, de pasar de una nota a otra cambiando el tono de modo continuo, tal y como puede hacerse con un violín, por ejemplo, deslizando el dedo desde la posición inicial a la posición final. Otra técnica interesante en instrumentos como el violín es el vibrato, que consiste en una modificación rápida por encima y por debajo del tono de la nota a tocar.
Estas técnicas proporcionan mucha expresividad a los instrumentos que las permiten, pero en un piano tradicional son imposibles, sencillamente porque cada nota se produce por cuerdas diferentes en lugar de modificando la longitud de las mismas.
El continuum es un controlador electrónico MIDI construido con estas posibilidades en mente, y para demostrar su expresividad traemos dos ejemplos.
Robert Schwimmer interpreta Because, de los Beatles, en un continuum
Copperleaves interpreta la Gnossienne número 3 de Eric Satie, en continuum
Finalmente, el “Piano fluido” es un extraño instrumento es que permite la modificación de la longitud de sus cuerdas para que produzcan diferentes afinaciones, cuestión muy importante en los ragas hindúes. Aunque definitivamente parece que tiene que mejorar un poco en el modo de “configurarlo”.
Utsav Lal interpreta el Raga Bhairav Alaap-Jod-Jhalla en un piano fluido