Esta columna me ha proporcionado muchas horas de disfrute, no por el resultado, sino por el tiempo que he tenido que dedicar a bucear por youtube a la caza de vídeos para completar una idea conductora para cada ocasión, lo que me ha hecho descubrir cosas interesantísimas, como que una obra coral de Jean Michell Jarre era en realidad una versión de una canción de un cantautor polaco, que era en realidad una versión de L’Estaca, de Luis Llach, o que Youcali, en la versión de El Cigala, incluía unos compases del Libertango de Piazzola, que Take this waltz es un poema de Lorca traducido al inglés, o que la armonía de Because, de Los Beatles, es la armonía invertida del primer movimiento de la Sonata “Claro de Luna” de Beethoven. He descubierto teclados increíbles, instrumentos inclasificables y robots músicos.
Definitivamente me lo he pasado en grande descubriendo estas cosas, aunque he trabajado lo que no está escrito, literalmente. Y muchas cosas quedan en el tintero de Google Drive.
Pero hay que terminar y, en este último artículo, voy a dejar constancia de algunas grandes versiones que, a mi juicio, dicen cosas un poco diferentes a las versiones originales. En el primer caso, la versión de Summertime de Keith Jarrett, enfatizando el aspecto rítmico:
Summertime, de George Gershwin, interpretada por Keith Jarrett
Como nota curiosa, cuentan que los extraños movimientos de Jarrett mientras toca se deben a sus problemas de espalda. No sé cuánto hay de cierto en esto.
La siguiente versión es la que realiza Cake del famosísimo “I will survive”, en un aire mucho más melancólico que el original y con unos estupendos solos de guitarra:
Cake interpreta “I will survive”, de Freddie Perren y Dino Fekaris, y popularizada por Gloria Gaynor
Incluso Michael Jackson ha sido versionado en clave de jazz latino:
Jorge Perez y su banda versiones Smooth Criminal, de Michael Jackson
Ya traje por Rarezas una versión de la Gnossienne número 1 de Erik Satie con letra añadida de Javier Ruibal, lo cual puede parecer un sacrilegio, pero a mi juicio el sacrilegio no ha quedado mal del todo. Traigo ahora la versión versionada a su vez por Izä.
Izä interpreta “La flor de estambul”, de Erik Satie (música) y Javier Ruibal (letra)
Para ir terminando quiero citar un gran trabajo de Andy Timmons versionando a los Beatles en clave de rock.
Andy Timmons band interpretan Strawberry fields forever, de Los Beatles
Y para terminar con un poco de humor vean esta versión de varios cantantes de ópera, de, de, bueno, véanlo:
Renata Drozd, Kamil Pękala y Marcin Pomykała interpretan un famoso tema de música “ligera”
Intentaré seguir publicando vídeos de música con el espíritu de esta columna en esta lista de reproducción de youtube.
Hasta siempre, amigos.
]]>Dentro del mundo del Jazz, vean a la impresionante Rachelle Plas, tocando el tema “Hit the road, Jack”, que hiciera famoso Ray Charles.
Rachelle Plas interpreta “Hit the Road Jack“de Percy Mayfield
Y en esta misma línea, Douglas Musselwhite, interpretando el blues “Mississippi Beat”, aunque Douglas utiliza una armónica eléctrica.
Douglas Musselwhite interpreta Mississippi Beat
Las agrupaciones de varias armónicas son relativamente populares, en particular los grupos de tres armónicas: con armónica tenor, armónica bajo y armónica de acordes. Uno de ellos es el grupo “Mendes armónica trío”, que se atreve nada menos que con la 5ª sinfonía de Beethoven.
Mendes armónica trío interpreta un fragmento del primer movimiento de la 5ª sinfonía de Beethoven
O incluso con un rock & roll, aunque alguien debería asesoralos en el vestuario.
Mendes armónica trío interpreta Rock Around the Clock, de Max C. Freedman y James E. Myers
Y aún hay agrupaciones de más armónicas. Vean el quinteto Harmonia tocando Jazz tradicional.
El quinteto Harmonía interpreta el Rag de la calle 12, de Euday L. Bowman
Y para terminar, también hay formaciones mixtas. De nuevo el trío Mendes tocando el “Tico Tico no Fuba” con dos armónicas y ¡un bolígrafo!
El trío Mendes interpreta Tico Tico no Fuba, de Zequinha de Abreu
Dentro del mundo del Jazz, vean a la impresionante Rachelle Plas, tocando el tema “Hit the road, Jack”, que hiciera famoso Ray Charles.
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Martirio interpreta “Si te contara”
De Concha Buika hubiera querido poner su versión de La Boheme, pero de nuevo no hay versión en directo, así que les dejo esta actuación con Javier Limón:
Concha Buika y Javier Limón interpretan Oro Santo
Desgarradora la voz de Concha.
Y ahora les mostraré una de las sevillanas más tristes y hondas que conozco. ¿Hay sevillanas tristes? Pues sí. Escuchen a Alba Molina cantando las Sevillanas de la vida:
Alba Molina interpreta las “Sevillanas de la vida”
La Shica y Bebe son otras peculiares intérpretes difícilmente clasificables.
Shica y Bebe, supercopleras
Finalmente, el genio que transforma en magia todo lo que toca, o canta, quiero decir, un gitano con una sensibilidad más allá de toda cuestión, capaz de hibridar flamenco con boleros, tangos, copla, milonga, zamba y lo que le echen, y que para ello busca a los mejores músicos en el país que haga falta.
Diego el Cigala y Bebo Valdés interpretan Obsesión
El primer caso es quizá el más frecuente: la ceguera. Siempre ha habido grandes músicos ciegos, quizá porque la privación de un sentido enriquece al resto, y, después de la vista, el oído quizá sea el sentido más importante, y especialmente para la música. Así que si la cegera lo potencia, quizá los ciegos sean más aptos para la música que el resto de nosotros. Veamos al gran Ray Charles interpretando “Take these chains from my heart”, con su personalísimo balanceo al tocar.
Ray Charles interpreta “Take these chains from my heart”
David Helfgott es un pianista australiano diagnosticado con trastorno esquizoafectivo, debido a los malos tratos que sufrió de niño, llegando a ser tratado con psicotrópicos y electroshocks durante más de 10 años. Y a pesar de todo es capaz de interpretar la Rapsodia húngara n.º 2 de Liszt con enorme sensibilidad.
David Helfgott interpreta la Rapsodia húngara n.º 2, de Franz Liszt
Michel Petrucciani fue un pianista y compositor aquejado de una gravísima enfermedad ósea llamada osteogénesis imperfecta, lo que no le impidió llegar a ser uno de los más famosos pianistas de jazz de la historia. Apenas llegaba al metro de altura, y sin embargo verán cómo mueve sus pequeñas manos por el teclado para extraer maravillosos sonidos del instrumento. Lamentablemente murió e 1999 debido a su enfermedad.
Michel Petrucciani interpreta Round Midnight, de Thelonious Monk
Tony Melendez es un guitarrista nicaragüense que nació sin brazos, y es capaz de tocar la guitarra con sus pies.
Tony Melendez interpreta “Let it be”, de Paul McCartney
Nuestro último invitado es para quitarse el sombrero. Nació con sólo 25 semanas, a consecuencia de lo cual padece ceguera y trastornos de aprendizaje, además de autismo. Quizá como una pequeña compensación, la naturaleza otorgó a Derek Paravicini oído absoluto, y la capacidad de reproducir en el piano de inmediato cualquier nota, acorde o pieza musical que oye.
Lo verdaderamente complicado con Paravicini es encontrar un tema que muestre todo su potencial, ya que es difícil reflejar que de algún modo no está reproduciendo algo aprendido, como otros músicos, sino que lo está produciendo en tiempo real. Es decir, es capaz de plasmar en el piano de modo inmediato lo que tiene en la cabeza. Eso le permite, versionar, imitar, improvisar y enriquecer cualquier tema conocido.
Quizá puedan hacerse una idea con esta versión de “Para Elisa” a la manera de Bach, primero, y en estilo jazz, después. Pero si quieren ver de verdad sus capacidades, vean In the Key of Genius: Derek Paravicini and Adam Ockelford en TEDxWarwick 2013.
Derek Paravicini versiona Para Elisa, de Ludwig van Beethoven
La primera es Tiffany Koo, una niña californiana nacida en 2002, estudiante de piano y pianista profesional, que con cinco años tocaba así:
Tiffany Koo interpreta el Nocturno no. 20en Do# menor de Federico Chopin
Alexander Chen es otro pianista capaz de tocar a Bach con tan sólo cuatro años (incluso hay algún video suyo con tres):
Alexander Chen interpreta la Invención no. 1 en Do mayor, BWV 772, de Johann Sebastian Bach
Evidentemente la ejecución no es perfecta, ¡pero es que tiene cuatro años!
Lo que sigue ahora ya son palabras mayores. No figura la edad de Marc Yu en este vídeo, pero he podido averiguar, cruzando datos, que tenía entonces ocho o nueve años, y toca a cuatro manos nada menos que con Lang Lang, uno de los pianistas profesionales jóvenes (nacido en 1982) con más proyección internacional.
Lang Lang and Marc Yu interpretan la Fantasía D940 de Schubert (fragmento)
Pero no sólo de pianistas y de música clásica vive el hombre, así que ahora traemos a un joven guitarrista, Sungha Jung, tocando una versión adaptada de Hotel California. En la fecha del video tenía unos trece años.
Sungha Jung Interpreta Hotel California, de los Eagles
Nuestro siguiente prodigio es Tsung Tsung, de cinco años cuando se grabó el vídeo, que parece que no va a tocar pero cuando se arranca es impresionante, porque en este caso sí que cuesta diferenciar su ejecución de la de un adulto. No salgo de mi asombro. Créanme que lo he revisado una y otra vez por que no fuera un fake, pero la precisión en la pulsación y algunos pequeño errores de digitación me hacen creer que el video es auténtico.
Tsung Tsung interpreta fragmentos de varias obras clásicas
Y para terminar, un vídeo que me da miedo: cinco niños norcoreanos tocando la guitarra. Tocan estupendamente, pero, no sé, ¿no les produce a ustedes una cierta sensación inquietante? Las expresiones, la coreografía… ¿Androides?
Cinco niños norcoreanos prodigios de la guitarra
La primera es Tiffany Koo, una niña californiana nacida en 2002, estudiante de piano y pianista profesional, que con cinco años tocaba así:
]]>El primero de ellos es el Teclado Jankó, inventado por Paul von Jankó en 1882. Su objetivo es mejorar la ergonomía del teclado tradicional, aunque en realidad no aumenta las posibilidades del instrumento, sino la capacidad del intérprete para transponer temas y abarcar una tesitura mayor con una sola mano.
Paul Vandervoort hace una demostración del teclado Jankó
Al margen del teclado, Vandervoort es bastante impresionante; si lo ven hasta el final verán su batería “maletín”.
La Tabla Armónica es un teclado que tiene varias características peculiares: (1) las escalas siguen un patrón idéntico sea cual sea su tonalidad y (2) pueden construirse triadas con un sólo dedo, y acordes más complejos con dos.
Demostración de la tabla armónica, por guitarDouchebaggery
Una gran limitación de los teclados tradicionales es la imposibilidad de hacer glissandos, es decir, de pasar de una nota a otra cambiando el tono de modo continuo, tal y como puede hacerse con un violín, por ejemplo, deslizando el dedo desde la posición inicial a la posición final. Otra técnica interesante en instrumentos como el violín es el vibrato, que consiste en una modificación rápida por encima y por debajo del tono de la nota a tocar.
Estas técnicas proporcionan mucha expresividad a los instrumentos que las permiten, pero en un piano tradicional son imposibles, sencillamente porque cada nota se produce por cuerdas diferentes en lugar de modificando la longitud de las mismas.
El continuum es un controlador electrónico MIDI construido con estas posibilidades en mente, y para demostrar su expresividad traemos dos ejemplos.
Robert Schwimmer interpreta Because, de los Beatles, en un continuum
Copperleaves interpreta la Gnossienne número 3 de Eric Satie, en continuum
Finalmente, el “Piano fluido” es un extraño instrumento es que permite la modificación de la longitud de sus cuerdas para que produzcan diferentes afinaciones, cuestión muy importante en los ragas hindúes. Aunque definitivamente parece que tiene que mejorar un poco en el modo de “configurarlo”.
Utsav Lal interpreta el Raga Bhairav Alaap-Jod-Jhalla en un piano fluido
El primero de ellos es el Teclado Jankó, inventado por Paul von Jankó en 1882. Su objetivo es mejorar la ergonomía del teclado tradicional, aunque en realidad no aumenta las posibilidades del instrumento, sino la capacidad del intérprete para transponer temas y abarcar una tesitura mayor con una sola mano.
]]>Hoy veremos algunas soluciones adicionales a estos problemas tomando como base la guitarra.
Una posibilidad, en los instrumentos con trastes como la guitarra, es ¡quitale los trastes! Tenemos entonces una guitarra sin trastes o “fretless”, en inglés. Esto es especialmente útil para ciertos tipos de música no occidental que utilizan otras afinaciones, como por ejemplo la música hindú.
En el siguiente vídeo, Aditya Balani nos muestra sus habilidades con la guitarra “fretless”.
Aditya Balani actuando en el Guitar Night Showcase del Berklee College of Music
Claro que tocar sin trastes no es cosa fácil, así que a los chicos de “True Temperament” se les ha ocurrido una solución intermedia. ¿Es posible “corregir” los desvíos que provoca la división en trastes para obtener un temperamento más correcto?
Las guitarras de “True Temperament” intentan corregir estos desvíos, en particular las terceras menores, para que suenen más cercanas al temperamento justo. El resultado son una serie de trastes desviados de extraños modos, que tienen algunos adeptos, como Tommy Denander. En el siguiente video, Tommy Denander nos regala una prolongada improvisación en una de estas guitarras.
Tommy Denander improvisa con su guitarra de True Temperament
¿Les sonaba vagamente familiar la primera parte? Es familiar: la improvisación está desarrollada justamente sobre la progresión de acordes utilizada en las estrofas de “Hotel California”, de los Eagles. Si quieren una explicación más detallada (en inglés) e imágenes más ilustrativas del instrumento, pueden ir aquí.
Otra modificación curiosa proviene del hecho de que en otros instrumentos, como el piano, las cuerdas agudas son más cortas que las graves, debido a que esto mejora la calidad de los armónicos obtenidos. Las guitarras conocidas como “Fanned Fret”, o “de trastes en abanico” consiguen algo similar utilizando trastes inclinados. Veremos a Alex Altenhuber tocando una de estas extrañas guitarras.
Akaskero, Thomas Leeb, interpretada por Alex Altenhuber
Otra solución ingeniosa al problema del temperamento es la guitarra microtonal ajustable, en la que los trastes ¡pueden moverse! De este modo podemos decidir configuraciones apropiadas a otros tipos de música. Un gran defensor de este tipo de guitarras es Tolgahan Çoğulu, que podemos ver en el Microtonal Guitar Duo junto a Sinan Cem Eroğlu y su guitarra sin trastes.
El Microtonal Guitar Duo en un vídeo promocional
En el vídeo se observa que otra característica interesante de los instrumentos sin trastes es el poder realizar “glissandos”, es decir, deslizar el dedo desde una posición a otra produciendo una modificación gradual del tono.
Pero, en el fondo, para qué tantas innovaciones. Vean el precioso tema que se marca Ewan Dobson sustituyendo las cuerdas de su guitarra por ¡seda dental! Lo del sombrero es pura escenografía.
Ewan Dobson y su guitarra con seda dental
Hoy veremos algunas soluciones adicionales a estos problemas tomando como base la guitarra.
]]>Una vez que la música occidental llegó a una situación de división igualada de la octava en doce partes, algunos teóricos de la música se preguntaron ¿por qué en doce y no en otro número de divisiones? De hecho, en la música otras culturas, como la árabe o la hindú, existe la noción de “cuarto de tono”, que se obtiene de dividir en dos partes el semitono (aunque no necesariamente por la mitad). Los instrumentos que dividen la octava en más de doce partes se denominan instrumentos enarmónicos, y la música producida por estos instrumentos entra dentro de la denominada música microtonal.
Vaya por delante que lo que esta semana traigo a Rarezas Musicales es para oídos y mentes abiertas; no obstante he seleccionado obras que a mi juicio tienen interés musical más allá de la propia enarmonía.
Vamos a comenzar con un fragmento de una obra de Charles Ives, músico estadounidense de principios del siglo XX que exploró la música microtonal en sus “Tres piezas en cuartos de tono para piano”, entre otras. En ellas se utilizan dos pianos normales, pero uno de ellos está afinado un cuarto de tono más bajo que el otro, de modo que intercalando las notas de ambos tenemos la octava dividida en 24 tonos.
Largo de las Tres piezas en cuartos de tono para piano, de Charles Ives
Pero también se han construido pianos que incluyen en su teclado los cuartos de tono. Veremos ahora una improvisación de Steve Cohn y Marek Matvija. Si se fijan el piano tiene dos teclados; el superior está también un cuarto de tono desafinado con respecto del inferior.
Improvisación de Steve Cohn y Marek Matvija (con piano de cuartos de tono)
No está muy clara la participación del tipo del fondo, pero ese es otro tema.
¿Y por qué dividir en 24 y no, por ejemplo, en 36? Les dejo ahora un preludio para órgano de sextos de tono, que divide la octava en 36 partes. Es decir, entre cada dos tonos, por ejemplo do y re, hay 6 posibles niveles (incluidos ambos).
Sixth-tone Organ Preludio No. 1 para órgano de sextos de tono, de Scott Crothers
También se ha compuesto música microtonal para agrupaciones de instrumentos. El siguiente tema está compuesto para órgano enarmónico, cuerda y percusión. Observen que los instrumentos de cuerda frotada, como la viola y el violín, no tienen el problema de los instrumentos de teclado, ya que el intérprete puede pisar la cuerda en cualquier punto del mástil, así que en principio puede dividirse la octava en infinitas partes, si así se desea y el intérprete tiene suficiente precisión y oído.
Danza macabra para órgano enarmónico, cuerda y percusión, de H. A. Stamm
Y finalmente, vamos con la guitarra. La guitarra, pese a ser un instrumento de cuerda, tiene trastes, de modo que las cuerdas no pueden pisarse en cualquier lugar. Para hacer música microtonal con una guitarra, o bien tenemos que quitarle los trastes –guitarras fretless, o sin trastes– o bien tenemos que construir guitarras que dividen la octava en diferente número de partes.
El siguiente tema está escrito para guitarra de 19 trastes por octava, es decir, que divide la octava en 19 partes, de modos que en lugar de semitonos tenemos “tercios de tono”.
Prelude for Guitar with 19 Frets per Octave, de Ivor Darreg
No se preocupen si todos los vídeos de hoy les sonaron un poco “desafinadillos”; a mí también, pero si uno los oye varias veces comienza a ablandar el oído y a descubrir un panorama musical nuevo, experimental, extraño, pero atrayente. En definitiva, lo que importa es cómo los sonidos se combinan para generar sensaciones interesantes.
Más información:
Enciclopedia de la música microtonal
Una vez que la música occidental llegó a una situación de división igualada de la octava en doce partes, algunos teóricos de la música se preguntaron ¿por qué en doce y no en otro número de divisiones?
]]>No se trata de traer aquí a chicos haciendo covers desafinados y mal interpretados, que de eso hay mucho, sino de traer a profesionales o quasi-profesionales que han versionado algún tema famoso con resultados cuestionables.
La idea para el artículo me la dio este video de “Los Albas”, versionando “Los ejes de mi carreta”, del genial cantautor argentino Atahualpa Yupanqui.
Los Albas versionan “Los ejes de mi carreta”, de Atahualpa Yupanqui
He intentado encontrar la popular versión de Raphael de “The age of aquarius”, pero lo que he encontrado son montajes con sólo la música o con vídeo de pésima calidad, así que les mostraré algo de casi el mismo nivel: el Príncipe Gitano versionando “In the Ghetto”.
El Principe Gitano versiona “In the ghetto”, conocido tema de Elvis Presley compuesto por Scott Davis
Seguidamente, “Los terapeutas del ritmo” versionan “Another brick in the wall (parte II)” en estilo cumbia, un tanto automático, con riffs de guitarra ultra básicos. Hacen honor a su nombre.
Los terapeutas del ritmo interpretan “Another brick in the wall (parte II)”, de Pink Floyd
La debilidad del siguiente tema no es musical, sino más bien coreográfica, como podrán ver. Se trata de Mina interpretando “Moliendo café”. Es una lástima que no exista el premio Nobel de coreografía. Los grititos de Mina tampoco están nada mal.
Mina interpreta “Moliendo café”, de Hugo Blanco
Para finalizar les traigo una sorprendente versión del “Let it be” de Los Beatles, tanto por la música como por la vestimenta, cuya relación no alcanzo a establecer, a menos que “Yellow submarine” también estuviera incluida en el repertorio.
Agrupación de marineros y marineras versionan “Let it be”, de Los Beatles
Espero que al menos se hayan divertido.
Bonus Track. Tengo que dejarles este enlace aunque sea de aficionados: The final countdown machacado.
]]>No se trata de traer aquí a chicos haciendo covers desafinados y mal interpretados, que de eso hay mucho, sino de traer a profesionales o quasi-profesionales que han versionado algún tema famoso con resultados cuestionables.
]]>El primero de ellos es Antoine Dufour, que juega con la percusión sobre el cuerpo de la guitarra, el tapping, las cuerdas al aire y los armónicos en un tema bastante interesante.
Antoine Dufour. These Moments
Nuestro segundo invitado es Andy McKee, que ya ha visitado estas páginas con anterioridad. Inicia el tema de un modo más bien ortodoxo, intercalando melodía y armonía al modo típico en Jazz, pero poco a poco va complicando la técnica con tapping, armónicos y percusión, en un tema precioso.
Andy McKee. Ebon Coast
No es habitual tocar una acústica sin púa, pero si uno quiere ir más allá debe utilizar todos los dedos disponibles. Incluso reforzar las uñas. Aquí tenemos a Don Ross haciéndose polvo la mano contra su acústica.
Don Ross. Michael, Michael, Michael
Pero creo que quien ya riza el rizo es Jon Gomm. Claro que así tiene la guitarra de rasgar, golpear y percutir. Observen bien: tapping, golpeos, desafinaciones de cuerdas… ¡y encima cantando a la vez!
Jon Gomm. Passionflower
Y hablando de dedos disponibles, y aunque se sale un poco del tema, voy a volver a traer aquí a uno de los mayores guitarristas de la historia, que tocaba sólo con dos dedos ¡en la mano izquierda!
Django Reinhardt – J’Attendrai Swing
Los grandes fabricantes están publicando aplicaciones de gran calidad, que aprovechan la librería CoreAudio incluida en iOS para conectar controladores MIDI a través del puerto del dispositivo o utilizan la entrada de audio, con adaptadores como el iRig, para conectar guitarras o micrófonos, por ejemplo.
A pesar de eso aún tiene que evolucionar y mejorar ciertos aspectos, como la dificultad para utilizar varios programas a la vez, ya que, aunque hay ejecución en background, no ha sido hasta hace muy poco que ha surgido una iniciativa de varios fabricantes para facilitar una interconexión de audio entre programas que iOS no proporciona por defecto. Se llama Audiobus, y si la cosa va bien abrirá una nueva dimensión en el mundo de la música sobre estos dispositivos.
Hay literalmente cientos de programas para músicos en la tienda de Apple, y su precio es al menos un orden de magnitud más barato que la aplicación equivalente para Mac o PC. Si son músicos explores ustedes mismos. Les dejo en souncloud algunas muestras de lo que se puede hacer sólo con iPad y tres o cuatro programas.
Pero en este artículo no vamos a hablar de secuenciadores, efectos para guitarra, sintetizadores, arpegiadores o samplers. Vamos a hablar de instrumentos virtuales “raros”, haciendo honor al nombre de esta columna.
El primero de ellos es un instrumento popular, el acordeón:
jakoh81 tocando su acordeón virtual
Desgraciadamente no figura el nombre de la aplicación, porque suena francamente bien.
Aún más exótico es el siguiente instrumento virtual, Bagpipes Royale, que nos proporciona una colección de gaitas:
tradlessons tocando el Bagpipes Royale para iPad
Claro que uno de los instrumentos exóticos que históricamente más atención ha recibido por parte de los músicos es el sitar.
Música india con iPad y Animoog e iTabla Pro
Me quedo con la intriga de saber cómo seleccionan la armonía en este emulador de “arpa celta”, pero suena muy bien.
nakamurabokushi interpreta “Noche de Paz” en la app iPad Celtic Harp
Finalmente, si juntamos muchas aplicaciones tocadas por varias personas, tenemos una orquesta de iPads. En el video siguiente podemos ver desde un xilófono hasta un banjo, junto con otros instrumentos más tradicionales.
geoffkaiser y su orquesta de instrumentos virtuales
Aquí tienen a tres pianistas sumando sus seis manos para interpretar una adaptación del tema principal de El Barbero de Sevilla:
Pepi Pilibossian, Mikael Oganes y Harout Senekeremian interpretan un fragmento de “El barbero de Sevilla”, adaptada a piano por D. Krug
Otra opción es meter más pianos. Esto es lo que hacen nuestros doce pianistas en la actuación siguiente:
Philippe Casard, Pavel Nersessian, Davide Franceschetti, Max Levinson, Alexei Nabioulin, Antti Siirala, Romain Descharmes, John O’Conor y alguno más interpretan “El aprendiz de brujo, de Paul Dukas, arreglado para doce pianos
También hay quien opta por una solución intermedia, por ejemplo, doce pianistas repartidos en dos pianos, así se ahorra espacio:
Philippe Casard, Pavel Nersessian, Davide Franceschetti, Max Levinson, Alexei Nabioulin, Antti Siirala, Romain Descharmes, John O’Conor y alguno más interpretan “Galop Marche”, de Albert Labignac
¿Se puede hacer más difícil? Sin duda, poniendo los doce pianistas en el mismo piano:
Sebastian Bausch, Heike Bleckmann, Dina El-Leisy, Noriko Ishikawa-Kratzer, Anna Kostenitch, Reimi Matsuda, Christine Schandelmeyer, Tatjana and Leonid Schick, Christoph Sischka, Eriko Takezawa, Thomas Turek interpretan “Galop Marche”, de Albert Labignac
¿Y aún más difícil? Bueno, parece complicado meter a más pianistas en un mismo piano, pero ¿qué tal tocar de espaldas?
Jason Lyle Black interpreta “The Entertainer”, de Scott Joplin
Pero antes de ir con Omar Berruti, quiero dejarles aquí a una canción que les escuché por primera vez a Olga Manzano y Manuel Picón, en un concierto en directo en el Teatro Lope de Vega de Sevilla. Lamentablemente no he podido encontrar en youtube la peculiar versión de la pareja (aquí en goear), así que a cambio les dejo la original de Chico Buarque.
Chico Buarque, Construção
Siempre me ha parecido prodigioso en esta canción el efecto que consigue alterando la posición de los términos. Siempre que la oigo me emociona.
Si no la conocían, si les ha impresionado, pueden oír también la versión de Nacha Guevara, que explota aún más la idea del tema de Buarque.
Si a uno se le ocurre qué buscar y tiene algo de paciencia, la Web es una auténtica joya. Hace unos años hablábamos por aquí de una canción cuya letra, en aquel entonces, no estaba en ningún rincón oscuro de la red. Esa canción se la oí precisamente a Omar Berruti en La Toldería, un mítico local de música sudamericana de Madrid, más o menos a principios de los 90. Un día me llevé una pequeña grabadora a la actuación y grabé el tema, y de ahí obtuve la letra.
No ha habido más que esperar unos años para poder ver al propio Omar cantándola en Youtube. Una maravilla.
Omar Berruti, Milonga del Carretón
Volviendo con Olga Manzano y el desaparecido Manuel Picón, uno de sus temas más famosos es “Tu Risa”, basado en un poema de Pablo Neruda. Observen sus impresionantes dobles voces.
Olga Manzano y Manuel Picón. Tu Risa, con letra de Pablo Neruda.
Continuando con Pablo Neruda, traemos otro de sus numerosos poemas musicados, “El árbol de los libres”, por el gran conjunto vocal que se dio en llamar Quilapayún.
El árbol de los libres, de Quilapayún, con letra de Pablo Neruda
Y más Neruda: entre 1971 y 1982 el polémico Mikis Theodorakis musicó su obra “Canto General”. Les dejo para terminar con un fragmento de esta cantata, el denominado “América insurrecta”.
América insurrecta, de Mikis Theodorakis, con letra de Pablo Neruda
Pero antes de ir con Omar Berruti, quiero dejarles aquí a una canción que les escuché por primera vez a Olga Manzano y Manuel Picón, en un concierto en directo en el Teatro Lope de Vega de Sevilla.
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Joan Manuel Serrat. La tieta.
Pero no sólo las tías solteras se mueren. También se muere el Mediterráneo: “Cuánta abundancia, cuánta belleza, cuánta energía / (¡ay, quién lo diría!) echada a perder. / Por ignorancia, por imprudencia, por inconsciencia y por mala leche”. De los políticos, claro, esos seres grises que sólo buscan su propio beneficio. Hemos tardado treinta y cinco años en darnos cuenta.
Joan Manuel Serrat. Plany al mar.
Una de las primeras canciones que oí de Serrat fue “La guitarra”, en la que dice “juntos crecimos, / yo me hice un hombre; / ella se fue estropeando a mi lado. / Ahora que la veo sucia y rota, / me doy cuenta de lo mucho que la he querido.” También muchos hemos tenido esa primera guitarra que finalmente se rompió. La mía me la regaló mi abuela cuando ya no podía tocarla y en ella aprendí mis primeros acordes, pobre guitarra.
Joan Manuel Serrat. La guitarra
Y claro, no podía faltar aquí uno de los mayores dramas narrados en el mundo de la música, la historia de Curro “El Palmo”, el gitano enamorado Mercedes de quien cuenta que “una noche, mientras palmeaba farrucas, / se escapó Mercedes con un “curapupas” / de clínica propia y Rolls de contrabando / y entre palma y palma Curro fue palmando. / Entre cantares por soleares”.
Joan Manuel Serrat. Romance de curro “El Palmo”.
Y si hay una canción demoledora de Joan Manuel Serrat, es esa en la que habla de un pueblo en el que “por sus callejas de polvo y piedra por no pasar, ni pasó la guerra. Sólo el olvido… camina lento bordeando la cañada donde no crece una flor ni trashuma un pastor”.
Joan Manuel Serrat. Pueblo blanco.
Uffff. ¿Aún siguen aquí? En fin, un amigo mío no dejaba a su novia escuchar a Serrat porque luego se deprimía. Quizá no le faltaba razón, pero qué grandes canciones…
]]>Ambos fueron pareja artística y pareja en la vida real, y para mi gusto constituyen uno de los máximos exponentes de la canción por bulerías, justo en la frontera del flamenco y la canción andaluza.
Véanlos en 1980, en el programa “Ayer y Hoy del Flamenco” de Fernando Quiñones, casi unos niños, cantando y tocando “Dime”:
Lole y Manuel. Dime
No sé a ustedes, pero a mí me resulta difícil seguir después de esto. Por la voz pura de Lole, la preciosa melodía e incluso por esa letra profunda y bien construida, escrita por José Manuel Flores. Venceré la tentación de terminar aquí el artículo y haremos el esfuerzo de continuar…
Otro aspecto curioso de la pareja es su reinvención de las bulerías desde la canción por bulerías. Intentaré explicarme: la canción por bulerías consiste en meter por compás de bulerías cualquier melodía con su respectiva armonía, es decir, prescinde de la armonía “oficial” de las bulerías para usar otras diferentes. Pero la bulería es en realidad un cante festero. Lo que es marca de fábrica de Lole y Manuel es utilizar el compás y la armonía de las bulerías clásicas en un tempo lento, no festero, con letras serias y con ese lamento de la voz de Lole que le da el toque preciso para que olvidemos que son realmente bulerías. Veamos un ejemplo de esto:
Lole y Manuel. Todo es de color
Una rareza musical son estas bulerías, de corte más clásico, en las que Lole es acompañada por unos jovencísimos Rafael y Raimundo Amador en el Alcázar de Sevilla:
Lole Montoya. Bulerías
En opinión de Manuel Curao, periodista y crítico flamenco, el primer disco de Lole y Manuel, “Nuevo Día” debe ser considerado el disco fundacional del posteriormente llamado “nuevo flamenco”, anticipándose, en su opinión, a “La leyenda del tiempo” de Camarón de la Isla.
Ocasionalmente también tocaron otros palos flamencos, como estas alegrías, aunque siempre impregnándolas de ese estilo tan personal.
Lole y Manuel. Alegrías
Lole y Manuel se separaron como pareja y como artistas en 1993 y como artistas independientes ya no volvieron a tener la magia de tiempos anteriores. Como pasa en tantas ocasiones en el ámbito de la música, su creatividad juntos era mayor que la suma de las partes.
Y para terminar, otra canción por bulerías, grabada por Carlos Saura en su película “Flamencos”, y utilizada anteriormente en Deprisa, deprisa. Su letra podría parecer en el límite de lo cursi salvo que pensemos que realmente se refiere a otra cosa. ¿Es una alegoría?
Lole y Manuel. Un cuento para mi niño
PS. Algunas otras rarezas, por si quieren ampliar son un tema de Lole y Manuel en la película Kill Bill Vol. 2, Lole jovencísima cantando con su madre “La Negra”, una versión de “La Maza” de Silvio Rodríguez (que personalmente no me gusta nada) o Lole cantando con Pata Negra en una especie de ¡blues con letra en árabe!.
Para ampliar aún más aquí tienen un fantástico documental sobre Manuel Molina (45 minutos), en el que se infiere que era mucho más importante en la pareja de lo que parecía. Muy recomendable por sus opiniones sobre la fusión flamenca y sobre cómo entiende la creación musical. Si tienen un rato vale la pena.
]]>Ambos fueron pareja artística y pareja en la vida real, y para mi gusto constituyen uno de los máximos exponentes de la canción por bulerías, justo en la frontera del flamenco y la canción andaluza.
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Versión originaria de Youkali, de Kurt Weill
Se trata de Youkali, un “tango habanera instrumental” compuesto por Kurt Weill y perteneciente a la música escénica de “María Galante”, novela de Jacques Deval adaptada al teatro en 1934 y posteriormente al cine.
Inicialmente era instrumental, como indica el subtítulo del tema, pero en 1935 Roger Fernay le añadió una letra que hablaba de los anhelos inalcanzables simbolizados por una isla llamada Youkali. Una de las intérpretes más famosas de la parte vocal es Teresa Stratas, y suena tal que así.
Teresa Stratas interpreta Youkali
Como pueden imaginarse, el tema ha sido interpretado hasta la saciedad por diversas intérpretes, les dejo un par de versiones que me han llamado la atención, para discutir en los comentarios cuál prefieren. La primera es de Tiziana Sojat.
Tiziana Sojat interpreta Youkali
Y la segunda de Nathalie Stutzmann:
Nathalie Stutzmann interpreta Youkali
En 1999, Ana Belén graba una versión con la letra traducida al español. No la voy a poner aquí porque ya se sabe que esta artista se ha manifestado contra la copia privada en alguna ocasión. No he conseguido averiguar quien realizó la traducción, que me parece bastante buena, ni si hay alguna grabación anterior en nuestro idioma.
No obstante, el descubrimiento de este tema y posteriormente la investigación de su historia se lo debo a Diego el Cigala, que en su disco Cigala&Tango hace una interesantísima versión intercalando música de otro tema que ya ha visitado está sección anteriormente. Si uno conoce al autor de ese otro tema es inevitable identificarlo. Lamentablemente no he conseguido un vídeo en directo, y el audio de este no es demasiado bueno.
Diego el Cigala interpreta Youkali
¿Cuál es el tema misterioso que impregna este Youkali de El Cigala? La solución, en septiembre, si es que alguien no la adelanta antes en los comentarios…
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Leonard Cohen. Take this waltz
Me quedé hipnotizado y en seguida pregunté qué era. Leonard Cohen, me dijeron. El otro día busqué le letra de la canción; hablaba de muchachas en Viena y otras cosas extrañas. Algo así:
En Viena hay diez muchachas,
un hombro donde solloza la muerte
y un bosque de palomas disecadas.
Hay un fragmento de la mañana
en el museo de la escarcha.
Hay un salón con mil ventanas.
Bastante surrealista. Mmmmm, pero ¿qué pinta Granada y Lorca en el video original de Cohen? Vale… Lorca, surrealismo… Claro, sólo hay que escarbar un poco para encontrar que la letra de la canción es una adaptación de un poema de Lorca: el “pequeño vals vienés” de “Poeta en Nueva York”.
El propio hijo de Cohen lo canta en español; también Ana Belén y Enrique Morente, pero pondremos aquí una versión de Miguel Ale & Friktango, un poco a lo Brassens, que me ha resultado interesante, a pesar del poema inicial:
Miguel Ale & Friktango. Toma este vals
Volviendo a Cohen, escuchen la hipnótica historia de un partisano que compartió el otro día Carlos Sánchez Almeida:
Leonard Cohen. The partisan
Otro de los temas famosos de Cohen es el Aleluya, pero no vamos a oírselo a Cohen. Prueba de la maravilla que es Youtube fíjense qué versión “cover” de tres chicas: dos voces impresionantes y una guitarra:
Tres chicas cantan Hallelujah, de Leonard Cohen
Para terminar, otro cover. De nuevo Take this waltz, cantado por un tipo simpático acompañado por ¡un ukelele! Me parece interesantísima, incluida la secuencia de acordes disminuidos que mete por ahí enmedio.
KenMiddletonUkulele interpreta Take this waltz, de Leonard Cohen
Sandra Mihanovich interpreta Sueño de Barrilete, de Eladia Blazquez
Pero después encontré la versión de Rinaldi, bluf, qué quieren que les diga. Es fuerza pura.
Susana Rinaldi interpreta Sueño de barrilete, de Eladia Blazquez
Y ya, buscando por el nombre del tango, descubro la versión de Suni Paz. Parece que un gran tema nos abre las puestas a intérpretes interesantes… bueno, tiene su lógica. Seguramente un mismo tema gusta a intérpretes de sensibilidad parecida. Así que hay como términos llave que nos abren la puerta a descubrimientos en youtube. Interesante. Habrá que tenerlo en cuenta.
Suni PAZ interpreta Sueño de Barrilete, de Eladia Blazquez
Pero, ¿y qué hay de Eladia Blázquez? ¿Tenemos versiones de la autora original? Pues desgraciadamente en youtube no, pero la he encontrado en bastante mala calidad en goear (espero que no sea motivo suficiente para ser señalados por la comisión censora de la ley Sinde-Wert). Aquí la dejo empotrada, atención, a veces sale un anuncio antes.
Eladia Blázquez interpreta Sueño de Barrilete, de Eladia Blazquez
Otra versión, y esto ya empieza a parecerse a aquella sección de “clasicos populares”, en la que comparaban varias versiones de un tema clásico y luego los oyentes opinaban, es la de Mónica Navarro (que no Naranjo, cuidao) acompañada al bandoneón por Rubén Juárez, en plena calle.
Mónica Navarro con Rubén Juárez interpretan Sueño de Barrilete, de Eladia Blazquez
Ups, pues una más, la tenía anotada y la olvidé. Bueno, haré trampas, si no contamos la de Eladia Blázquez, son cinco, porque no sé cuál de las anteriores quitar y ésta es bastante diferente: dos guitarras y voz.
Vieytes Tango interpreta Sueño de Barrilete, de Eladia Blazquez
Y ya que estamos en la ruta de “clásicos populares”, ¿se atreven a dejar en los comentarios un voto por su preferida? Incluso mejor si argumentan por qué consideran que es la mejor.
]]>Dicho esto, voy a recopilar algunos temas de cantantes italianos de los 60.
Muchos fueron cantados también en español por los propios intérpretes que los hicieron famosos o por intérpretes “nacionales”. En un artículo futuro los oiremos en castellano, aunque qué duda cabe que las versiones originales tienen algo que se pierde en la traducción, y personalmente me quedo con éstas.
Domenico Modugno. Volare
Dos cosas me llaman la atención del vídeo que viene a continuación; la primera es la presentación con una “versión de época” del “A hard day’s night” de los Beatles, y la segunda es la gran popularidad que debía tener Adamo para que le preparasen las enormes letras que aparecen en el escenario. ¿Quién dijo crisis?
Adamo. La notte.
El otro día, en una fiesta, me sorprendió que casi nadie conociera el tema que viene a continuación. Bandera pacifista en su momento, cuenta la historia de dos soldados de bandos diferentes caídos en combate.
Iva Zanichi. La riva bianca, la riva nera
Por supuesto, no podía faltar aquí –aunque ya lo hemos traído antes a rarezas musicales– el divertidísimo vídeo de Renato Carosone, en el que le dice a un tipo «Te haces el americano, pero has nacido en Italia, Napolitano… Quieres vivir a la moda, pero el dinero para los Camel ¿quién te lo da? ¿El bolsito de mamá?».
Renato Carosone. Tu Vuò Fa’ L’Americano
Si no la conocen, no se pierdan tampoco el video remix sobre la versión de Yolanda Be Cool, también en el artículo anterior.
Casi para ir terminando, otro conocidísimo tema italiano, La Bambola, de Patty Pravo. Fíjense en la preciosa voz grave de Patty Bravo, y en su amplio registro vocal.
Patty Pravo. La Bambola
Y para que vean que no sólo los italianos versionan a los Beatles, sino que también los Beatles versionan a los italianos, les dejo con una sorprendente versión de Paul MacCartney del tema “Volare” de Domenico Modugno.
Paul MacCartney cantando Volare
Por eso la guitarra que van a ver es interesante; no es la primera que adopta esta solución, pero sí la primera que aúna la detección del traste pulsado con un interesante interfaz de síntesis gracias a un tablet integrado en el cuerpo, y –sabia decisión– con linux como sistema operativo. Se trata de la Kitara, de Misa Digital Instruments. Vean unos ejemplos de los que es capaz de hacer:
Demostración de la Kitara Electric Guitar
Hablando de saxofones, ya saben que los hay de varios tamaños: alto, tenor, barítono… El que no conocía era el saxo subcontrabajo, tremendo.
J’Elle Stainer probando su Saxofón Subcontrabajo
Algo menos profesional es este curioso invento, un piano enrollable. Sí, como lo oyen, hecho de silicona se puede enrollar y transportar con facilidad. Además la chica que hace la demostración lo toca de maravilla. Desconozco la pieza.
Amable señorita haciendo una demostración del piano enrollable
Y ya en el terreno de las curiosidades, ¿qué tal unos guantes musicales? No parecen para tocar piezas virtuosas, pero sonar, suenan.
Manos anónimas interpretando “María tiene un corderito”
Pero para curiosidades, nada como tocar la propia camiseta. No es que suene muy bien, pero la mayoría de las camisetas ni siquiera suenan, ¿no? Nuestro invitado además es un artista: primero graba el ritno, luego el bajo, y finalmente hace el sólo de camiseta.
Concierto para caja de ritmos, bajo y camiseta geek
Todos ellos eran temas ya antiguos la primera vez que los oí, más o menos a finales de los 70, y no obstante me sedujeron por su gran calidad, ya fuera por su armonía, por su melodía o por ese aire folk al que me refería. Todos ellos en realidad fueron muy populares en su momento, pero los incluyo aquí porque quizá sean rarezas para las nuevas generaciones y creo que merece la pena difundirlos.
El primero de ellos es “La casa del sol naciente”, popularizada por los Animals, aunque es de autor desconocido.
La casa del sol naciente, por los Animals
El siguiente tema es “Noches de blanco satén”, de los Moody Blues. Lo curioso de este tema es que pasó sin pena ni gloria cuando fue lanzado en 1967, alcanzando el éxito en relanzamientos posteriores en 1972 y 1979, posiblemente por ser una canción demasiado larga para los estándares de los 60.
Noches de blanco satén, por los Moody Blues
Y ahora, uno de mis preferidos de todos los tiempos, con su precioso solo de órgano con cierto aire a Bach. Me refiero a “A Whiter Shade Of Pale”, de Procol Harum, lanzada en 1967, traducida al castellano como “Un tono más claro que pálido”.
A Whiter Shade Of Pale, por Procol Harum
El siguiente es el famosísimo tema de The Mamas & the Papas, grabado en 1965 y titulado “California Dreaming’”.
The Mamas & The Papas: California Dreamin’
Y para terminar, un tema del dúo que hizo de la mezcla de rock y folk su sello personal: Simon y Garfunkel. Traemos aquí “Los sonidos del silencio”.
Simon & Garfunkel – The Sound of Silence
En esta entrega mostraremos alguna de las primeras actuaciones de músicos famosos, en algunos casos casi irreconocibles.
La primera es una canción que me ha fascinado desde que la oí por primera vez, allá por 1975. Se trata de “Una Guitarra”, de Joan Manuel Serrat.
Una Guitarra, de Joan Manuel Serrat
Seguidamente vamos a ver a un jovencísimo Mark Knopfler con su grupo Dire Straits en su tema más famoso, tocado en directo para la BBC en 1978.
Dire Straits. Sultan of Swing
Y a continuación un video indispensable de uno de los grupos de referencia para el rock progresivo. Los chicos de Pink Floyd, allá por 1971, cogieron sus bártulos y se fueron a grabar a Pompeya. De ahí nació un video mítico, “Pink Floyd en Pompeya”, del que les ofrezco la primera parte del tema “Echoes”. Jovencísimo y maravilloso, como siempre, David Gilmour.
Pink Floyd. Echoes, part one
Javier Krahe nunca ha parecido precisamente “joven”, pero para mi sorpresa en youtube hay un video de su actuación más famosa, la que realizó junto a Joaquín Sabina, con barba y fumando, y junto a Alberto Pérez en el local “La mandrágora” en 1980. ¡Grandioso Krahe! Sé que algunos habituales de esta página van a disfrutar muchísimo este video.
Javier Krahe, Joaquín Sabina y Alberto Pérez en “La Mandrágora”
Para terminar, y para demostrar que los clásicos también tienen orígenes, les dejo un extraño video de la malograda Jaqueline Du Pre y un joven Daniel Barenboim, en el que Du Pre toca el piano como si recibiera una clase de Barenboim para posteriormente tomar cada uno su instrumento.
Jaqueline Du Pre y Daniel Barenboim interpretan varias piezas clásicas
Nuestro primer invitado es Andy Timmons. Aunque los de Liverpool tuvieron una época más pop y otra más rockera, si los Beatles no le gustan por demasiado poperos, no se preocupe, aquí está Timmons para convertirlos en rock del bueno.
Andy Timmons in the studio performing “Strawberry Fields Forever”
El caso de Stanley Jordan es espectacular. No sólo es in intérprete de Jazz inmenso y uno de los mejores en la técnica del guitar tapping, sino que además hace una versión de Eleanor Rigby que es de las mejores cosas que he oído en mucho tiempo, aunque a veces tendrán que esforzarse para reconocer la melodía original.
Stanley Jordan (re)interpreta Eleanor Rigby, de The Beatles
No les voy a poner ninguna versión de Beatles con orquesta clásica, sencillamente porque no me gustan. La que sí me gusta es esta versión medio funkie medio jazz de Marcus Miller del tema Come Together.
Marcus Miller interpreta Come Together, de The Beatles
Con algo más de Soul, y con su balanceo característico, Ray Charles versiona el que es uno de los temas más versionados de la historia: Yesterday.
Ray Charles interpreta Yesterday, de The Beatles
Si siguen esta columna, ya saben que el tema siguiente es uno de mis preferidos: Because. Es esencialmente un tema coral, así que, ¿qué mejor que oírlo en una versión coral “a capella”? No se dejen engañar por los trajes; los chicos cantan como los ángeles.
X-Factors interpretan Because, de The Beatles
Iba a ponerles la versión de I Want You de los Bee Gees, pero las imágenes de la película son tan infumables que no he sido capaz. Si la curiosidad les pica búsquenla, no me hago responsable, a pesar de que en lo musical no está nada mal la versión.
Para ir terminando, les dejo con dos curiosidades. La primera es una versión de Joe Cocker de With A Little Help From My Friends. No pueden perdérsela básicamente por los bailes “de época”.
Joe Cocker interpreta With A Little Help From My Friends, de The Beatles
Y finalmente algo que encontré en mis pesquisas por Youtube: dos chicas encantadoras que versionan a nuestro grupo de hoy. Se llaman Emily y Fiona, y hacen cosas tan adorables como esta:
Emily and Fiona interpretan Help, de The Beatles
No en vano las cualidades para tocar el violín son más exigentes que las de otros instrumentos, aunque en música clásica cualquier instrumento es increíblemente exigente si uno quiere pertenecer a esa reducidísima élite de los “grandes intérpretes”. El violín exige, al ser un instrumento sin trastes, que el intérprete pulse el lugar exacto del mástil para que la nota suene perfectamente afinada, lo que hace necesario un oído muy fino en los estudiantes para darse cuenta de los errores. Las obras para violín solista exigen, por lo general, enormes destrezas manuales, ya que algunas son auténticos suplicios de mecánica interpretativa.
Y sin embargo, como suele suceder en música clásica, de entre todos esos virtuosos, los hay que transmiten “algo más”. Veremos hoy algunos de ellos.
Según muchos amantes de la música, el mejor violinista de todos los tiempos seguramente fue Nicolò Paganini, del que se cuenta que tenía oído absoluto (una rara capacidad para identificar la frecuencia de una nota musical de modo aislado, y no sólo la relación con otras, que es lo que hacemos la mayoría de los humanos –y algunos ni eso :) –) y se sospecha que quizá tuviera síndrome de Marfan, una extraña enfermedad que hace crecer exageradamente las extremidades. Se dice que las manos extendidas de Paganini medían 45 cm.
Lamentablemente no hay registros de audio para que apreciemos sus habilidades, pero hay otro hecho que las demuestra. Sus veinticuatro caprichos son todo un reto para cualquier solista que se precie. Y uno de los mejores de la historia es Jascha Heifetz. Veámoslo interpretando el más famoso de ellos: el capricho 24.
Jascha Heifetz interpreta el Capricho Nº 24, de Nicolò Paganini
Continuando con violinistas del siglo pasado, oiremos a Yehudi Menuhin, un violinista de origen rusojudioamericano, que lo hace así de bien:
Yehudi Menuhin interpreta la danza Húngara Nº 5 de Brahms
Otro violinista de gran fama es Itzak Perlman, músico de origen judío que, para sacarnos un poco de los temas clásicos, toca aquí música klezmer uniéndose a unos músicos callejeros. Una peculiaridad de Perlman es que, debido a la poliomielitis que sufrió de pequeño, camina con muletas y ello le obliga a tocar sentado, cosa inhabitual en un solista de este instrumento.
Itzhak Perlman toca música Klezmer
Y de los más jóvenes, destaca una chica, que viene a demostrar que el violín no sólo es cosa de hombres. Se trata de Hilary Hahn, violinista americana nacida en 1979, capaz de tocar a Bach de este modo:
Hilary Hahn interpreta la Sarabanda in Re menor de Bach
Finalmente, terminaremos con una prueba del poder arrebatador de este instrumento: vean que incluso los monstruos sucumben a su sonido
El Dr. Frederick Frankenstein, ayudado por Igor, embelesa al monstruo con su violín
«Yo soy Facundo Cabral, y ahí no termina la cosa; / yo soy el hijo de Sara y con eso es suficiente», así se presenta en “Vengo de todas las cosas”:
Facundo Cabral. Vengo de todas las cosas
Siempre rindiendo tributo a su madre, le dedica esta canción:
Facundo Cabral. Ella no dice nada
En sus canciones pasa del recitado a la melodía con una voz potente y clara, con un profundo vibrato y un precioso glisando.
Sobre los políticos dice: «a mí no me llega esa gente, yo ando en otro lado, no pierdo tiempo con la política, nunca lo perdí.» «Y hablo de lo que no hablan los diarios. Los diarios hablan solamente de lo que interesa a una mayoría. Yo no creo en la mayoría como no creo en una minoría que gobierna a la fuerza, porque la mayoría sigue sentada en su casa.»
Pero tiene claro su sitio en el mundo: «mi canción no tiene una libertad absoluta, yo soy un tipo que jamás está en un medio (de comunicación)». Cantor de minorías, por tanto, personalísimo y con una filosofía que como ya han visto expresa en los recitados previos a las canciones, que de hecho no son presentaciones sino que forman parte de la propia canción, y con un modo de vida que se ajustó siempre perfectamente a esta filosofía.
A mi juicio uno de sus mejores temas es “yo no vendo, yo no compro”, de nuevo una muestra clara de su filosofía, que lamentablemente no he podido encontrar interpretado por Cabral. Les dejo un cover de zamy886 que no está nada mal.
Zamy886 interpreta “Yo no vendo, yo no compro”, de Facundo Cabral
«Rico no es el que más tiene, es el que menos necesita». Cuenta Facundo que conoció a Rockefeller y no sabía quien era hasta que alguien le leyó la tarjeta que le entregó. Rockefeller le preguntó «¿usted qué va a hacer mañana?» y Cabral contestó, «no sé, nada, lo que tenga ganas». «Entonces igual es usted más rico que yo», respondió el millonario. Esa filosofía es la que expresa Facundo Cabral en “Pobrecito mi patrón”.
Facundo Cabral. Pobrecito mi patrón
«Yo no tengo cosas porque me siento más liviano». Efectivamente, el cantautor no tenía casa propia ni propiedades, y vivía en hoteles, de un sitio para otro, haciendo honor a su canción más famosa, “no soy de aquí, ni soy de allá”:
Facundo Cabral. No soy de aquí, ni soy de allá
Uno diría que Facundo debió morir a manos de un dictador salvaje, de un poderoso molesto por sus mensajes, pero al parecer no fue así. Haciendo honor a su pensamiento de las cosas cotidianas, a su profundo pacifismo –llegó a ser propuesto para el Nobel de la Paz–, de su felicidad por bandera, opuesta a las grandes gestas, parece ser que murió por error, que los sicarios buscaban al empresario que lo llevaba al aeropuerto de Guatemala la trágica noche del 9 de julio. Sirva este artículo de pequeño homenaje a un hombre libre y feliz.
Más videos:
Facundo Cabral en la UNI 1987
Facundo Cabral con Jesús Quintero
Cantando Los ejes de mi carreta de Yupanqui
El amor y las palomas
Vuele bajo
Cantando Gracias a la vida, de Violeta Parra
Verde, Blanca y Verde, de Carlos Cano
Pero hay una cosa que me gusta de la cultura andaluza, y es que es crítica como pocas, hacia fuera y también hacia dentro, empezando por el propio Carlos Cano. Carlos Cano fue un enorme defensor de “lo andaluz” en el terreno cultural y político. Pero al cabo de un tiempo de autonomía andaluza se decepcionó profundamente, y poco a poco fue quedándose sólo con lo cultural. Hay una época grandiosa en la música de Carlos Cano en la que critica lo que está viendo, y para mí es su mejor testimonio de la época que le tocó vivir. Muestras de esta crítica son El Salustiano, La murga de los currelantes, Viva la grasia y La metamorfosis.
¿Que lo de la especulación inmobiliaria es nuevo? No me hagan reir. Carlos Cano en 1977.
La especulación, de Carlos Cano
Y claro, después del “OTAN de entrada no” escribió esto:
Las murgas de Emilio el Moro, de Carlos Cano
Pero si sólo hubiera sido Carlos Cano el crítico no podríamos hablar de una característica de la cultura andaluza. Aunque ya ha salido anteriormente en “rarezas musicales”, no tengo más remedio que volver a poner aquí una de las primeras voces críticas de Andalucía, aún vivo y semi olvidado, símbolo de una generación anterior a la de Carlos Cano. Me refiero a Pepe Suero, y a su mejor tema, “Andalucía, la que divierte”.
Andalucía, la que divierte, de Pepe Suero
Y finalmente está la crítica y la autocrítica por antonomasia: el carnaval de Cádiz y su desbordante ingenio que no deja títere con cabeza. Ésta es para mí una de las letras más profundas y la protesta más auténtica que haya escuchado, aunque no lo parezca por estar teñida de broma, y, como suele pasar, la culpa de las cosas no es ni de los de fuera ni de los de dentro, sino un poco de cada lado.
«Aunque diga Blas Infante:
“andaluces, levantaos”,
perdón que no me levante,
pero estoy mejor sentao…»
Aunque diga Blas Infante, de Los Yesterday
Música con zumbidos de abeja
El siguiente me gusta más, y hay que reconocer que tiene un trabajo impresionante. Unos cuantos paisanos se han montado una auténtica obra de ingeniería para tocar una famosa pieza de Johann Sebastian Bach. Al final resulta ser un anuncio de docomo, la operadora de telefonía móvil japonesa.
Un extraño artilugio interpreta la Coral “Jesus bleibet meine Freude” de la cantata BWV 147 de Johann Sebastian Bach
Una botella no es exactamente un instrumento natural, pero tampoco podríamos decir que es algo enormemente elaborado como para permitir tocar la “Overtura 1812”, cañones incluidos.
St. Luke’s Bottle Band interpreta la Obertura 1812, de Tchaikovski
Tampoco los libros son del todo naturales, pero están hechos de papel. Para cuando el libro electrónico desplace al de papel, al menos podremos darles un nuevo uso.
Sólo de percusión con libros de tecnología
Terminaremos con una demostración de música cien por cien natural. Quizá alguna vez hayan comprobado la capacidad tonal de las espinas de los cáctus. En el siguiente video Markus Lindemann interpreta un boogie woogie para cactus y cinta magnetofónica. Me hubiera gustado escucharlo sin el acompañamiento de fondo para apreciar mejor el grado de afinación conseguido.
Markus Lindemann interpreta un boogie woogie sobre un cactus
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Sintonía de “La Clave”, de Carmelo Bernaola
No me canso de oírla, la verdad.
Otra sintonía de la que guardo una historia particular aparecía al inicio de un programa del que sólo vi (aunque en muchas ocasiones) la cabecera. Llamaba la atención porque en ella se narraba la historia de un agricultor que veía cómo de pronto crecía una planta a sus pies, y sobre todo llamaba la atención por su música. Similar a Jarre en construcción… pero no era Jarre. Resolví el misterio hace tan sólo unas semanas, gracias a que encontré esa melodía en un podcast (quilo de ciencia) de esa gran iniciativa que es cienciaes.com. Gracias a eso… y a Shazam, la aplicación de iPhone que localizó el disco al que pertenecía. La historia se completa al buscar en youtube el tema musical y encontrar precisamente la presentación del programa “la aventura de las plantas”.
La aventura de las plantas (Les inventions de la vie), de Joël Fajerman
Y por supuesto no podemos olvidar aquí al clásico entre los clásicos: Informe Semanal. La sintonía cambió varias veces a lo largo de la larga historia del programa, pero la mejor de todas es la de los años 70, que es –lo descubro escribiendo este artículo– un tema de Supertramp, nada menos.
Another Man’s Woman, de Supertramp, primera sintonía de Informe Semanal
Y, por supuesto, una de las mejores sintonías de un gran programa, “El hombre y la tierra”, del malogrado Félix Rodríguez de la Fuente, compuesta por Anton Garcia Abril.
El hombre y la tierra, de Antón García Abril
Pero si hay una melodía oída cien, mil, cien mil veces, es ésta:
Gran Vals, de Francisco Tárrega, interpretado por blndgtarst
Bueno, en realidad sólo una frase musical allá por el segundo 14. La han reconocido, ¿verdad? La seguiremos oyendo en Windows Phone 7, me temo.
]]>El instrumento entonces queda separado del proceso de generación de sonido, y así podemos, con un teclado, tocar algo que suena a violín, o a corno inglés, o a timbales. Hasta no hace mucho los esfuerzos iban dirigidos a producir más y mejores generadores de sonido, pero pocos se habían fijado en el otro extremo de la cadena. ¿Qué otros controladores pueden hacerse aparte de un teclado o una guitarra?
Pues, por ejemplo, este:
Fabien Ruiz baila con sus zapatillas MIDI
Otro ejemplo de controlador MIDI alternativo es el “Gipsy MIDI Controller”, una especie de exoesqueleto que puede conectar los movimientos de brazos y piernas con un generador.
Gipsy MIDI Controller demo
Otro dispositivo que se ha usado como controlador MIDI son los guantes de Realidad Virtual.
Chris B. “tocando” un guante MIDI
Pero hay cierto tipo de dispositivos que pueden usarse como controladores MIDI aunque no estén pensados específicamente para ello. El iPhone 4 viene equipado con un giroscopio, y es fácil crear programas que utilicen la información de éstos sensores para crear música o efectos. Esto es lo que hace el programa Gyrosynth:
Demo del programa Gyrosynth
Y para terminar, dejémonos de tanta tecnología. ¿Para qué controladores, sintetizadores y giroscopios? Nada de eso, aquí tenemos al “hombre orquesta de Acapulco” una versión multitímbrica de baja tecnología.
El “hombre orquesta de acapulco” interpretando un rico mambo, música andina, el manisero y otras especialidades
AtelierOrgan interpreta “Tico Tico no Fuba” en un teclado Roland Atelier AT900C
¿Qué les pareció? No da la talla, ¿verdad? Y no me refiero al intérprete, que no lo hace nada mal, sino al teclado, especialmente a la caja de ritmos. Suena a órgano de toda la vida.
Y ya que estamos, una pequeña digresión. Adivinen quien toca el tico tico en el siguiente video:
No era difícil, ¿verdad?, sobre todo porque lo ponía arriba en el vídeo… Un Paco de Lucía jovencísino a quien no parece costarle demasiado lanzar corcheas a toda velocidad.
Siguiendo entonces con el Electone, veamos una versión la “marcha de los soldados de madera”.
hapr92412 interpreta “Nut Rocker”, adaptación de Kim Fowley basada en la “March of the Wooden Soldiers”, de la suite “El Cascanueces” de Tchaikovsky, en estilo de Jazz
Para que vean que sólo con técnica no es suficiente, y que estamos tratando con grandísimos músicos, vean de nuevo al impresionante jackie0520 tocando a Bach. Fíjense especialmente en la pedalera.
jackie0520 interpreta la Bandinerie (7º movimiento) de la Suite No. 2 in B minor, BWV 1067, de Johann Sebastian Bach
Este chico es un genio, pero para que vean, también sabe destrozar el “Para Elisa” de Beethoven. Y es que hasta los genios tienen sus luces y sus sombras.
jackie0520 versiona “Para Elisa” de Ludwig van Beethoven
Eso sí, la destroza con todo éxito.
Para que no se queden con mal sabor de boca, les dejo una versión de “El cóndor pasa” bastante más acertada.
jackie0520 versiona “El cóndor pasa”, de Daniel Alomía Robles
Bueno, y como seguro que han echado en falta a nuestro dinosaurio particular, atokun111kyusyu, acabaremos con la banda sonora de piratas del caribe.
Piratas del caribe, por atokun111kyusyu
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