El Cementerio de la Familia Pis
Mauro Entrialgo
Formato: 11.5 × 16 Rústica, 64 páginas a todo color
Español / Inglés
Libros Bur

Estoy convencido de que hoy a primera hora Mauro Entrialgo es el mejor humorista gráfico en habla hispana. Esto, obviamente, es un juicio personal, pero no debería ser un pero al momento de hacerse con El Cementerio de la Familia Pis, el último volumen que ha editado. Si bien es cierto que el volumen no es más que una de sus libretas (como si esto fuera poco, joder) no deja, en ningún caso, de ser un objeto sumamente interesante en una época donde se edita TODO y donde ese TODO suele estar muchas veces exento de cualquier tipo de interés. Me explico: La mayoría de los libros de bocetos que se editan son discursos incompletos y, muchas veces, sin una cohesión interna que permita mirarlos como obra editorial; no se sostienen por sí mismos ni tampoco son explicables o aplicables a un contexto. El hecho de que la libreta de Mauro sí valga, si se sostenga como obra, no es ni más ni menos que una muestra de su condición de observador privilegiado. El prólogo de Raúl Minchinela, por cierto, te pone en la situación perfecta si no usas libreta o si, como servidor, memorizas por vergüenza y llegas a casa a tomar nota. Un volumen pequeño pero, vaya, muy nutritivo. Y sí, mucho ‘esto en Alemania no pasa’ y aquí estamos.

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All Star: Batman y Robin
Frank Miller y Jim Lee
Formato: Libro cartoné, 256 páginas a todo color.
Planeta de Agostini

Hace unos 10 o 15 años todo lo firmado por Frank Miller solía ser bueno. Muy bueno, de hecho. Igual y era porque se prodigaba poco y porque no se había creído el cuento. Hoy, diez o quince años después, todo lo que hace Frank Miller es deficiente y ridículo, enmarcado en la autoparodia que, ejem, presumo involuntaria en lo estético y voluntaria en lo formal (las palabras); y digo formal y voluntario porque es obvio que el menda quiere ser reconocido como autor de tebeos a pesar del tiempo y de lo mal que lo ha llevado. No sólo se ha convertido en un autor con una obra que en cinco años no ha logrado dar nada de interés sino que, además, se pasa de listo de forma constante. All Star: Batman y Robin es un asco a todos los niveles que configuran un tebeo, a todos, sea narrativamente, sean los dibujos (el estatismo de los dibujines de Lee es para llorar) sea la organización de las páginas, sean los diálogos o los monólogos internos. Todo en All Star: Batman y Robin es un asco y una perdida de tiempo. Aunque, claro, ahora que lo pienso, si lo han hecho a partir del la peli todo está en su sitio. Tiene que ser así de malo y pretencioso por cojones.

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All Star: Superman
Grant Morrison y Frank Quitely
Formato: Libro cartoné, 304 páginas a todo color.
Planeta de Agostini

Hace nada le leía a Alberto Vázquez decir que el medio no necesitaba de guionistas porque estos dificultaban el desarrollo de la narración, del tebeo en su fin ulterior. No sé cual es el concepto de narración de Vázquez, sobretodo luego de leer Psiconautas y El Evangelio de Judas, pero sin duda alguna pienso que le haría bien leer a Morrison y Quitely demostrando una vez más que el tebeo está vivo, inclusive cuando el punto de partida es un personaje manoseado, predecible y tan profundamente aburrido como Superman. Grant Morrison, quizá el único capaz de competir en cuanto a sabiduría con Alan Moore, nos ha dado una obra que en 12 números explora y revienta una mitología llena de monsergas para darnos con una obra narrativa de un nivel apabullante que podríamos posicionar en lo más alto de la ciencia ficción contemporánea; para ello coordina los movimientos de un estupendo Quitely, el único dibujante de superhéroes que ha sabido incorporar de la forma correcta a todo lo que pasó con el tebeo de Autor en los 80’s. Superándolo con creces, de hecho. Un impepinable, vamos.

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Adobo

Web del fanzine Adobo

Si alguien me pidiera una recomendación en cuanto a Fanzines nuevos, de autores jóvenes y tal, no dudaría un segundo en decirle que se hiciera con los cuatro números de Abodo. Ni un segundo dudaría, en serio. Así de claro lo tengo. No hay, al menos no me lo parece, otro fanzine con el nivel de Adobo porque esta gente con su obra está cimentando un futuro próspero haciendo humor completamente en serio, sin monsergas. Viva por Ellos.

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Gato Negro.

Web de Gato Negro

En general cualquier producto editorial que cuente con un eje temático tiende a resultar cansino. Eso por supuesto, es lo que hay que evitar. Ya lo decía Michi Panero: en esta vida se puede ser de todo menos un coñazo. Y los chicos de Gato Negro lo han ido aprendiendo y Luz de Gas, su última entrega es una prueba de esto. Una estupenda demostración de que se pueden hacer las cosas muy bien sin sacarle bostezos a nadie y, vaya, como suele suceder en el mundo del fanzinismo esto suele ser alentador. Muy alentador.

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Lunettes

Web de Lunettes

Antonio Baños Boncompain dice que todas las buenas series de televisión en la tercera temporada caen en la autoparodia. Si esto fuera cierto, real o determinante, además de aplicable al fanzinismo, Lunettes sería una buena serie de televisión a pesar de ser un fanzine. Ya me entienden. El problema es que, está claro, la autoparodia inconsciente no es ni más ni menos que un derivado de la falta de autocrítica. Sí, han adivinado, el tercer número de Lunettes no es en absoluto interesante aunque, sí, con ilustres excepciones como es el caso de Ferrán Esteve. Supongo que es el problema de querer ser moderno, esa búsqueda que no termina nunca porque cuando llegas a serlo ya te has quedado fuera del Tiempo™. Ojalá remonten, que el primer número apuntaba maneras. No muchas, pero tampoco vaticinaba este nivel tan bajo en calorías.