El museo de El Prado digitaliza sus obras y estampa en cada cuadro su nombre (Museo Nacional del Prado) bien visible; uno no sabe qué pensar ante tamaña torpeza. José Antonio Millán se indigna y acusa a la institución (como podría hacerse con tantas otras) de apropiarse de lo que es de todos los ciudadanos. La vergüenza de las digitalizaciones del Prado.
«Personalmente , no concibo la razón de tan torpe maniobra: ¿evitar que se cuelguen las obras en otras webs? ¿Y a quién hace daño eso? ¿No favorecería acaso el “conocimiento del arte”? Y si tanto les importa que les roben las imágenes de “sus” obras, ¿no saben los responsables de la web y del museo de la existencia de filigranas o “marcas de agua”, que pueden incorporar información a un archivo gráfico sin interferir visualmente con su contenido?»
2007-10-30 11:47
En primer lugar señalar que solo las imágenes de alta resolución tienen “marcas de agua”, un término que procede del mundo del papel. Las imágenes de media resolución (suficientes para verlas en pantallas) no tienen marcas de agua.
Otro asunto es el tema de los derechos de reproducción de las obras propiedad de los museos, públicos o privados. De eso puedo hablar pero solo en presencia de mi abogado :)
Básicamente el asunto es el siguiente, en España se crean entidades de gestión de derechos con formas jurídicas privadas (Sociedades con capital público y privado) que se autoproclaman propietarias o responsables de la gestión de las obras.
En general es un diseño de ingeniería legal – mercantil realizada por ¿sinvergüenzas? o listillos que produce pingües beneficios con objetos de presunta titularidad estatal.
Etc.
2007-10-30 13:06
Tambien hay que considerar que mantener un museo como el prado requiere mucha pasta. Se puede o no estar de acuerdo con el modelo de gestión, pero ¿cómo alimentas, por ejemplo, a los miembros del seacex (la cultura como propaganda) y sus actividades?. Vender los derechos de reproducción, para cromos, ayuda ;)
2007-10-31 16:25
Los dos comentaios de Cayetano, me parecian cabales, argumentados, y en su justa medida, hasta que he visto la imagen del cuadro, creo que del Bosco, que aparece en el enlace.
A partir de ahí, coincido en el calificativo de “verguenza”, para tamaña salvajada impropia de gentes amantes del arte.
Una cosa es, justificar la marca por aquello del vil metal y el “merchandaising”, y otra es dejar el cuadro hecho un ecce homo e impedir su relajada contemplación.
¡ País!, que diría Forges, y yo.
2007-10-31 16:26
Iusep Eburi Palé.
Para Don Carod.
2007-10-31 19:08
En el año 1999, creo, presente una propuesta al subdirector del Museo de Bellas Artes de Bilbao para digitalizar y poner on line los fondos del museo, una idea similar al Webmuseum de las reuniones y charlas me quedaron unas cuantas cosas claras. Solo interesa la Red para promoción, nunca se ha visto como un servicio. Si se observan las webs del Prado o del museo de Bilbao mi afirmación resulta obvia.
Dejando a un lado el tema anterior, te encuentras con otra pega, importa más la apariencia que los contenidos. Todavía hay gente que afirma que el Webmuseum tiene un diseño obsoleto. A mi me parece perfecto y respetuoso con los usuarios con conexiones lentas (además permite hacer una réplica local usando wget o rsync).
La calidad de las imágenes, en muchos casos, es excepcional teniendo en cuenta la fecha de digitalización. Hay tambien un servidor que nace del Webmuseum que aunque tiene tintes comerciales permite disponer de imágenes a una resolución aceptable: Artchive
Otor ejemplo, impresionante, es la galería van Gogh Los ejemplos citados son iniciativas personales y privadas. Los responsables de los Museos, me consta, no tienen muy claro el ceder los derechos de reproducción de las obras o hacer accesibles todos sus fondos de forma universal y gratuita. Es evidente que esto ni les preocupa ni les sirve absolutamente para nada (en sus carreras profesionales, digo).
Así que, siempre que me sea posible, alabaré y promocionaré esas iniciativas. Del uso de las obras de arte para unte promocional no tengo especial interés de hablar aquí ahora.